El c¨®lera cruza la frontera sudanesa e irrumpe en los campos de refugiados de Sud¨¢n del Sur

El Ministerio de Sanidad de Sud¨¢n del Sur ha confirmado el primer caso de c¨®lera en Renk, una ciudad en el extremo norte del pa¨ªs que sufre una crisis humanitaria por los miles de desplazados procedentes de Sud¨¢n desde que, el pasado abril, estallara all¨ª la guerra. Sud¨¢n lucha contra un brote de esta enfermedad diarreica desde el 26 de septiembre y de momento ha registrado 4.000 casos y 130 muertes.

¡°Se aconseja a la poblaci¨®n que no cunda el p¨¢nico, ya que se han puesto en marcha medidas para responder a esta amenaza¡±, ha solicitado el ministerio. Sin embargo, desde Renk, la sensaci¨®n es muy distinta, seg¨²n describe por WhatsApp Atsuhiko Ochiai, coordinador de una cl¨ªnica de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) en el asentamiento de Zero, en Renk, y con m¨¢s de 3.500 inquilinos. ¡°[La situaci¨®n] est¨¢ empeorando. Cada vez viene m¨¢s gente de Sud¨¢n y el agua, letrinas, alimentos, lonas de pl¨¢stico, kits de higiene, etc¨¦tera, no son suficientes en absoluto. La defecaci¨®n al aire libre es habitual¡±, alerta.

Cada vez viene m¨¢s gente de Sud¨¢n y la cantidad de agua, letrinas, alimentos, lonas de pl¨¢stico o kits de higiene no son suficientes (...) Cuando se produzca la transmisi¨®n comunitaria del c¨®lera en Renk, ser¨¢ catastr¨®fico

Atsuhiko Ochiai, coordinador de una cl¨ªnica m¨®vil de M¨¦dicos Sin Fronteras en un asentamiento informal

Los temores del doctor Ochiai se deben a las ¨ªnfimas condiciones de salubridad. M¨¢s de 400.000 personas han cruzado la frontera en los ¨²ltimos ocho meses. Llegan en condiciones paup¨¦rrimas, sin dinero, sin una casa en la que quedarse, sin posibilidad de alimentarse, asearse ni tener servicio alguno, m¨¢s all¨¢ de la exigua ayuda humanitaria que puedan obtener. Porque en Renk est¨¢n todas las agencias de las Naciones Unidas y las ONG m¨¢s importantes del mundo, pero los fondos para asistir a la poblaci¨®n no son suficientes: solo se ha cubierto el 32% de los m¨¢s de 225 millones de euros requeridos por la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR). En el Centro de Tr¨¢nsito de Renk, con capacidad para 3.000 personas, se alojan m¨¢s de 16.000, ya que las carreteras que conectan este invisible rinc¨®n con el resto del pa¨ªs est¨¢n anegadas por las inundaciones provocadas por las lluvias de finales de verano.

El c¨®lera supone un problema de salud p¨²blica en 47 de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, donde anualmente se registran entre 1,3 y cuatro millones de casos. La enfermedad est¨¢ causada por el bacilo Vibrio cholerae, que produce diarreas intensas, de hasta 20 litros por d¨ªa, que pueden matar en cuatro horas. Si se trata adecuadamente ¡ªcon rehidrataci¨®n y antibi¨®ticos en los casos m¨¢s graves¡ª la mortalidad no supera el 1%, pero si no, puede aumentar al 50%.

El riesgo de Renk radica en que este bacilo se transmite por estar en contacto con comida o l¨ªquidos contaminados, en condiciones de hacinamiento y falta de acceso seguro a agua y saneamiento. Y este es, precisamente, el escenario en el lejano norte sursudan¨¦s. Si ya esta regi¨®n viv¨ªa sumida en la pobreza y hab¨ªa sido castigada con la violencia de casi una d¨¦cada de conflictos internos, con un 74% de la poblaci¨®n necesitada de ayuda humanitaria, las oleadas de sudaneses y sursudaneses retornados por la nueva guerra solo han empeorado la situaci¨®n.

En ese centro de tr¨¢nsito se ha encontrado, precisamente, al enfermo de c¨®lera, un var¨®n de 38 a?os que hab¨ªa cruzado la frontera entre ambos Estados recientemente y que se ha recuperado. De momento no se han notificado m¨¢s positivos. Pero el temor a nuevos casos est¨¢ muy presente. ¡°Cuando se produzca la transmisi¨®n comunitaria del c¨®lera en Renk, ser¨¢ catastr¨®fico¡±, augura Ochiai.

El doctor Francisco Luquero es jefe del equipo responsable de programas de alto potencial epid¨¦mico de la Alianza Mundial de la Vacunaci¨®n (GAVI) y estuvo en Sud¨¢n del Sur durante el brote entre 2014 y 2017 que afect¨® a m¨¢s de 28.000 personas. El m¨¦dico explica que desde 2019 no ha habido apenas casos, y los que ha habido han sido muy leves gracias al esfuerzo del pa¨ªs para controlar el brote anterior y a las campa?as de prevenci¨®n que se han llevado a cabo, as¨ª que ahora la poblaci¨®n est¨¢ m¨¢s expuesta. ¡°Sabemos que en estos escenarios existen un alto riesgo para que haya transmisi¨®n y en estas zonas es dif¨ªcil dar tratamiento adecuado, as¨ª que s¨ª que hay preocupaci¨®n¡±, cuenta por tel¨¦fono.

Con el brote de Sud¨¢n muy presente, en Renk se activaron los mecanismos previstos por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) para evitar su entrada. Estos ata?en, principalmente, al fomento de la higiene personal, sobre todo el lavado de manos, y la concienciaci¨®n en las comunidades, y a repartir suministros de higiene a 3.000 hogares, incluyendo art¨ªculos dom¨¦sticos para transportar agua con productos desinfectantes y purificadores. Pero tales medidas son casi imposibles de aplicar cuando hay miles de personas durmiendo al raso, en terrenos enfangados donde el agua de las lluvias se estanca y forma charcos putrefactos y donde no hay sistema de alcantarillado ni aseos.

Un mes antes de que el c¨®lera hiciera acto de presencia, los temores ya estaban bien presentes. En la cl¨ªnica m¨®vil de Zero, la doctora Ferida Manoah apenas ten¨ªa tiempo para una pausa: muchos peque?os pacientes requer¨ªan su atenci¨®n. Como Nya, la hija de Mar¨ªa. La ni?a, de poco m¨¢s de un a?o, ten¨ªa una revisi¨®n m¨¦dica. Su madre la llev¨® hasta este centro de salud, accesible solo gracias a que alguien coloc¨® una larga fila de sacos terreros por encima de las aguas estancadas.

Como estaba aparentemente sana, Mar¨ªa solo recibi¨® algunos consejos sobre nutrici¨®n e higiene. Sobre todo esto ¨²ltimo. ¡°Tenemos un buen n¨²mero de casos de diarrea y hemos sospechado de tifus, pero no tenemos para testar¡±, indicaba Mahoah. Antes de la irrupci¨®n del c¨®lera, las diarreas eran la tercera causa de mortalidad por detr¨¢s de la malaria y la neumon¨ªa en Renk.

Un remedio simple, pero dif¨ªcil de alcanzar

El plan de respuesta al c¨®lera comienza por dar informaci¨®n espec¨ªfica a todo el personal sanitario y a los trabajadores comunitarios para que informen a las autoridades si detectan un caso sospechoso. Hasta la confirmaci¨®n no se declara el brote, pero independientemente del resultado es muy importante trata a los pacientes para evitar la mortalidad por deshidrataci¨®n.

Bloquear la entrada de la enfermedad en la frontera ser¨ªa lo ideal, pero en la pr¨¢ctica resulta casi imposible. La Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones (OIM) cuenta con puestos de salud abiertos de seis de la ma?ana a ocho de la tarde, lo que significa que durante 10 horas no hay nadie disponible para hacer test. Adem¨¢s, con 2.000 y 3.000 personas cruzando a diario, aunque los puestos abrieran 24 horas, ser¨ªa muy dif¨ªcil evaluar a todo el mundo.

Luquero opina que prevenir en la frontera no es realista porque ocurre como con la covid-19, que aunque el paciente est¨¦ contagiado, no se puede detectar si no presenta s¨ªntomas, algo que ocurre en el 80% de los casos, pero s¨ª pueden transmitir la enfermedad. Sin embargo, para ¨¦l ¡°es supernecesario reponer kits para tratar a los enfermos, porque la rehidrataci¨®n salva vidas¡±.

El responsable de GAVI conf¨ªa en la capacidad que Sud¨¢n del Sur mostr¨® en el pasado gracias a su estrategia de prevenci¨®n. ¡°Sud¨¢n del Sur ha tomado mucha iniciativa en la vacunaci¨®n, tanto reactiva como preventiva¡±, afirma. Han implementado varias campa?as y desde 2019 han recibido m¨¢s de tres millones de dosis mediante el Grupo Especial Mundial de Lucha contra el C¨®lera. ¡°Es verdad que es un pa¨ªs muy fr¨¢gil, pero tambi¨¦n es un caso donde se logr¨® el control de un brote nacional con ¨¦xito¡±, alaba.

Las campa?as de inmunizaci¨®n, sin embargo, no han llegado a¨²n a Renk. Luquero apuesta por solicitarla cuanto antes al Grupo Internacional de Coordinaci¨®n (GIC) de vacunas, que se encarga de las peticiones de emergencia. ¡°Es una v¨ªa que se puede utilizar para acceder a las dosis de manera m¨¢s r¨¢pida, ligada a la crisis humanitaria que hay en el norte, sin tener que hacer un plan global de vacunaci¨®n¡±, propone. ¡°Lo que hay que hacer es una buena evaluaci¨®n epidemiol¨®gica lo m¨¢s r¨¢pidamente posible y, en funci¨®n de eso, enviar la petici¨®n de vacuna tambi¨¦n lo m¨¢s r¨¢pido posible. Y pongo el acento en la rapidez¡±.

Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.