Los desalojos del anfitri¨®n de la Copa ?frica
Vecinos de Abiy¨¢n, la capital econ¨®mica de Costa de Marfil, denuncian que sus casas son demolidas sin previo aviso, y a menudo sin indemnizaci¨®n, en un intento por embellecer la ciudad
Las calles de la capital econ¨®mica de Costa de Marfil, Abiy¨¢n, fueron inundadas por una marea naranja, los colores de la selecci¨®n nacional de f¨²tbol, al ganar este domingo la Copa Africana de Naciones, de la que era pa¨ªs anfitri¨®n. Ste?phane Diabou Kone? tambi¨¦n celebr¨® el triunfo, pero al volver a casa se reencontr¨® con la realidad: un edificio sin paredes, agua ni electricidad. Sin embargo, desde su lugar de trabajo, alcanza a ver decenas de retroexcavadoras que construyen un bloque frente al suyo, para el que no hay proyectado ning¨²n plan de reforma o mejora.
El edificio donde malviven familias como las de Kon¨¦ no se corresponde con la rutilante apariencia que el Gobierno marfile?o ha tratado de proyectar durante la reci¨¦n terminada Copa de ?frica, una oportunidad para fortalecer su imagen de potencia econ¨®mica regional. El ministro de Aguas, Saneamiento e Higiene, Bouak¨¦ Fofana, anunci¨® en diciembre una ¡°operaci¨®n de limpieza de las principales arterias¡± de Abiy¨¢n, ¡°abarrotadas de vendedores y artesanos¡±, para ¡°presentar una bella imagen¡± del pa¨ªs ante el mundo.
Algunos marfile?os denuncian que este es el ¨²ltimo de muchos intentos de embellecimiento de Abiy¨¢n por parte de las autoridades, y que estos se han traducido en la p¨¦rdida de hogares sin previo aviso. Por ejemplo, el de las familias de este edificio, donde unas s¨¢banas delimitan los espacios de cada hogar y los 36 ocupantes pagan un peque?o alquiler al primer inquilino, que se instal¨® aqu¨ª en 2020.
La ONG Movimiento Colombe C?te d¡¯Ivoire, que se encarga de ayudar a las familias desalojadas de Abiy¨¢n, ha registrado destrucciones en m¨¢s de 40.000 hogares en la ¨²ltima d¨¦cada, lo que equivale a 4.000 viviendas por a?o. El 30 de enero, mientras el equipo nacional de Costa de Marfil celebraba su clasificaci¨®n a los cuartos de final en la Copa ?frica, las comunidades de Yopougon, uno de los barrios m¨¢s grandes de Abiy¨¢n, lamentaban la demolici¨®n de sus viviendas. Uno de los vecinos, Leonard Falet, relata c¨®mo fue la llegada de personal militar a la casa de sus padres: ¡°Nos ordenaron abandonar nuestras casas y procedieron a demolerlas sin realizar un censo previo ni ofrecer compensaci¨®n alguna¡±. La vivienda ten¨ªa cuatro habitaciones y la familia viv¨ªa all¨ª desde el 2000 con dos de sus hijos y cuatro nietos. ¡°Era una propiedad adquirida. Quiz¨¢s algunas personas construyeron en terrenos estatales, pero mi padre pag¨® por vivir en su casa¡±. El padre, un hombre de 80 a?os jubilado, estaba en Francia recibiendo tratamiento m¨¦dico.
Una potencia regional
Desde que lleg¨® al poder, el presidente Alassane Ouattara ha estado enfocado en proyectos de modernizaci¨®n de Abiy¨¢n, como la construcci¨®n de varias carreteras o de un metro. Al fin y al cabo, Abiy¨¢n es el rostro al mundo de Costa de Marfil, un pa¨ªs que hace solo 13 a?os se desangraba en una guerra civil y que hoy es una de las econom¨ªas de m¨¢s r¨¢pido crecimiento en la regi¨®n, con un PIB que ha aumentado en un promedio del 6,7% anualmente.
D¨ªas antes de la Copa, Ouattara inaugur¨® temporalmente uno de sus proyectos m¨¢s esperados: el cuarto puente de Abiy¨¢n, que conecta los principales distritos de la ciudad, para cuya construcci¨®n m¨¢s de 14.400 familias fueron desalojadas, seg¨²n el Gobierno.
Boribana, uno de los barrios m¨¢s afectados por la construcci¨®n del puente, ya hab¨ªa pasado por varios desalojos forzosos y destrucciones de casas en 2019. Kon¨¦ Kalilu es portavoz de los afectados en la zona y, como sus padres y su abuelo, creci¨® en Boribana. A finales de 2019 tuvo que mudarse por la construcci¨®n del cuarto puente. Hoy, junto a otras 30 familias, asegura que sigue esperando a que el Gobierno le d¨¦ una nueva vivienda. ¡°Nadie est¨¢ en contra de los desalojos si permiten la modernizaci¨®n del pa¨ªs, pero la poblaci¨®n tiene que ser realojada y recibir una indemnizaci¨®n adecuada¡±, protesta. El Gobierno de Costa de Marfil no respondi¨® a las solicitudes de comentarios de este peri¨®dico.
Kalilu se?ala que algunos vecinos no se han ido del barrio de Boribana porque esperan alguna indemnizaci¨®n mayor a la que les ofrece el Ejecutivo. ¡°El Gobierno intenta indemnizar en funci¨®n del valor del h¨¢bitat destruido¡±, explica la profesora del Instituto de Geograf¨ªa Tropical en la Universidad F¨¦lix Houphou?t-Boigny Ir¨¨ne Kassi-Djojo. ¡°Las propiedades que est¨¢n perdiendo son precarias, entonces la indemnizaci¨®n no tiene un valor importante.¡±
Una poblaci¨®n que se multiplica
Los altos costos de vida en Costa de Marfil y el alto ritmo de urbanizaci¨®n, especialmente en Abiy¨¢n, dificulta la labor de encontrar un nuevo sitio seguro y legal donde vivir para quienes llegan de las aldeas a la capital econ¨®mica. La poblaci¨®n de Abiy¨¢n ha pasado de 2,87 millones de habitantes en 1998 a m¨¢s de 5,6 millones, seg¨²n el Censo General de Poblaci¨®n y Viviendas de 2021: una quinta parte de la poblaci¨®n del pa¨ªs.
Es el caso de Kambire Seni Anderson, que se mud¨® a Danga-Village, un barrio del distrito de Cocody, durante el conflicto de 2010. ¡°Perd¨ª mi trabajo y a mis pap¨¢s, estaba perdido,¡± dice Anderson, ahora l¨ªder juvenil del barrio. Se mud¨® a un terreno considerado en riesgo de colapso durante las lluvias. En 2018, el Gobierno consideraba que en Abiy¨¢n hab¨ªa casi 10.000 viviendas en zonas de riesgo que deber¨ªan ser desalojadas.
Desde que Anderson se mud¨® a Danga-Village, el barrio ha sido demolido por lo menos cuatro veces. A pesar de la amenaza constante de nuevos desalojos forzosos, muchos siguen regresando por falta de mejor opci¨®n. ¡°Los que pueden permit¨ªrselo ya se han ido¡±, reconoce Anderson. En una de las demoliciones, en 2018, el Gobierno asegur¨® haber ofrecido compensaciones a 77 familias. Anderson dice no haber recibido ninguna ayuda financiera.
El profesor de Geograf¨ªa Pol¨ªtica en la Universidad Montaigne de Burdeos, Christian Bouquet, qui¨¦n investig¨® los desalojos forzosos con Ir¨¨ne Kassi-Djojo, explica que las pr¨¢cticas de desalojo solo funcionan cuando ¡°se trata de sustituir un terreno urbano ilegalmente ocupado por una infraestructura o un edificio nuevo,¡± pero que ¡°son menos efectivas cuando se trata de sacar a la gente de zonas de alto riesgo, porque la gente regresa al mismo sitio.¡± Para la acad¨¦mica Kassi-Djojo, ¡°se est¨¢n desplazando los problemas de un lugar a otro.¡±
Seg¨²n denuncias de varias ONGs, el Gobierno marfile?o muchas veces destruye viviendas y comercios para proyectos de infraestructuras sin preaviso ni indemnizaci¨®n, seg¨²n un informe de 2022 del Departamento de Estado de EE UU. . La profesora Kassi-Djodjo explica que la raz¨®n principal por la que no se recibe indemnizaci¨®n es porque no todas las instalaciones, sean viviendas o comercios, dan derecho a esa ayuda financiera, al considerarse ocupaciones ilegales.
Los planes de urbanizaci¨®n del Gobierno van m¨¢s all¨¢ de la construcci¨®n de nuevas infraestructuras. En ocasiones, la falta de salubridad y la presencia de instalaciones an¨¢rquicas sirven como justificaci¨®n para demoler viviendas. Seg¨²n el ministro de Construcci¨®n, Vivienda y Urbanizaci¨®n, en 2019 planeaba desalojar y destruir 1,2 millones de viviendas en 132 ¡°barrios precarios¡±, donde reside aproximadamente el 20% de la poblaci¨®n de Abiy¨¢n, seg¨²n datos de 2013 del Porgrama de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Uno de ellos es el barrio de Abattoir, en el distrito de Port-Bouet, donde se produjo una demolici¨®n de viviendas en junio de 2018 como parte de un proyecto de saneamiento, que se llev¨® a cabo sin previo aviso, seg¨²n testimonios de la comunidad afectada. Adama Dram¨¦, miembro del Colectivo de Desalojados del Barrio Nuevo Abattoir, relata que los desalojos se llevaron a cabo con maquinaria pesada y fuerzas armadas a las cinco de la ma?ana, dej¨¢ndolo a ¨¦l y a otros sin hogar y sin medios de subsistencia.
¡°En este terreno se construyeron viviendas bajo unas torres de alta tensi¨®n, as¨ª como obras de alcantarillado y drenaje, como tuber¨ªas de aguas residuales procedentes del matadero y tuber¨ªas de aguas pluviales,¡± dice la p¨¢gina del Gobierno acerca de Abattoir. ¡°Eso expon¨ªa a los ocupantes a riesgos como epidemias, inundaciones e incendios¡±. Las m¨¢s de 6.400 familias aludidas negaron las acusaciones pero no recibieron respuesta, seg¨²n un informe que le envi¨® el Colectivo de Desalojados del Barrio del Nuevo Abattoir al Gobierno. Dram¨¦ ha logrado reconstruir su tienda por sus propios medios seis a?os despu¨¦s del desalojo, asegura, pero nunca recibi¨® indemnizaci¨®n ni una explicaci¨®n.
Hace 10 a?os, a unos 15 minutos del barrio Abattoir, en el mismo distrito de Port-Bouet, se construy¨® una autopista que conecta la capital Abiy¨¢n con la ciudad de Grand-Bassam, lo que implic¨® la demolici¨®n de 4.400 viviendas que albergaban a 22.000 personas, seg¨²n Habitat International Coalition. El Colectivo de Desalojados de la autopista Abiy¨¢n-Bassam le reclamaba al Gobierno dos a?os m¨¢s tarde las indemnizaciones por el desalojo. La profesora Ir¨¨ne Kassi-Djojo, que form¨® parte del equipo de expertos que dise?aron el desarrollo urbano a lo largo de esa franja costera, asegura que la poblaci¨®n fue notificada previamente y recibi¨® indemnizaciones, algo que no ocurri¨® en el caso del barrio Abattoir.
¡°Para m¨ª, la soluci¨®n es aplicar una pol¨ªtica de vivienda destinada a los m¨¢s pobres,¡± resume Kassi-Djojo. ¡°No olvidemos que estamos en un pa¨ªs en el que el Estado tiene todo por hacer, todo es prioritario, pero no tiene los recursos para hacerlo.¡±
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