El golazo econ¨®mico de Costa de Marfil
La Copa de ?frica sirve al pa¨ªs, que hace 13 a?os sufr¨ªa una cruenta guerra civil, para mostrar su crecimiento a los inversores internacionales
Hace apenas 13 a?os, Costa de Marfil se desangraba en una cruenta guerra civil que dej¨® un rastro de miles de muertos. El pasado s¨¢bado 13 de enero, en la misma ciudad de Abiy¨¢n donde en 2011 resonaban los disparos y las explosiones, el presidente Alassane Ouattara inauguraba la Copa de ?frica de Naciones (CAN), la gran fiesta del f¨²tbol africano y el mejor escaparate para mostrar al mundo el milagro econ¨®mico marfile?o. Con una inversi¨®n de unos 4.200 millones de euros, que se ha traducido en la construcci¨®n o mejora de estadios, carreteras y alojamientos, y gracias a los dos millones de visitantes previstos para este evento deportivo, Costa de Marfil pretende mostrar al mundo que es un pa¨ªs fiable y seguro que se ha convertido en uno de los motores de la regi¨®n occidental de ?frica.
¡°Es dif¨ªcil evaluar el impacto en cifras, pero lo que s¨ª est¨¢ claro es que tendr¨¢ consecuencias positivas en t¨¦rminos de infraestructuras y en cuanto a la imagen del pa¨ªs como un buen lugar donde invertir. Se han construido carreteras que mejoran el acceso a zonas hasta ahora aisladas o que facilitan la circulaci¨®n en ciudades colapsadas. Hay nuevas urbanizaciones que van a entrar despu¨¦s en el mercado inmobiliario, esperemos que a precios abordables. Todo el sector servicios se va a ver beneficiado y las grandes empresas extranjeras muestran un creciente inter¨¦s por nuestro pa¨ªs¡±, asegura Moutiou Nourou, coordinador de la Agencia Ecofin en Abiy¨¢n y especialista en relaciones internacionales.
Seis estadios de f¨²tbol, carreteras, aeropuertos, hospitales y hoteles han sido construidos o rehabilitados en las cinco ciudades que son sede de la CAN, Abiy¨¢n, Buak¨¦, Korhogo, San Pedro y la capital, Yamusukro. Adem¨¢s de los 1.000 millones de euros invertidos por el Gobierno, el pa¨ªs se ha beneficiado de un pr¨¦stamo de 3.200 millones procedente del Fondo Monetario Internacional para organizar ¡°la Copa de ?frica m¨¢s bonita de la historia¡±, seg¨²n ha dicho el presidente marfile?o Alassane Ouattara, y alcanzar ¡°un ¨¦xito rotundo que haga brillar a¨²n m¨¢s a nuestro pa¨ªs¡±, en palabras del portavoz del Gobierno, Amadou Coulibaly.
Toda esta euforia se cimenta en unas s¨®lidas bases econ¨®micas. En 2013, el PIB de Costa de Marfil no llegaba a los 40.000 millones de euros, mientras que hoy supera los 64.000 millones, seg¨²n el Banco Mundial. Con una tasa de crecimiento de entre el 6% y el 7% anual, va camino de convertirse en la segunda potencia regional tras Nigeria. Gracias en buena medida a las consolidadas exportaciones de caf¨¦ y cacao y las incipientes de petr¨®leo, pero tambi¨¦n a la estabilidad recuperada tras el conflicto de 2010-2011, Costa de Marfil se ha convertido en la nueva meca de los inversores en ?frica Occidental. La palabra m¨¢s repetida es confianza y el primer objetivo de la CAN es, de hecho, mostrar al mundo el saludable clima de negocios marfile?o.
Partidos televisados para 155 pa¨ªses del mundo, m¨¢s de 5.000 periodistas acreditados para seguir los partidos de las 24 selecciones y dos millones de visitantes representar¨¢n su papel para lograr dicho reto, al que tambi¨¦n se han apuntado las empresas locales. Dabali Xpress es una compa?¨ªa de comida r¨¢pida marfile?a creada en 2021 por la emprendedora Olivia Akouba Angola. Su ¨¦xito ha sido tan fulgurante que ha recibido el encargo de alimentar a los espectadores de la CAN en todos los estadios. En pocos d¨ªas, fue capaz de movilizar 1,5 millones de euros para reforzar sus capacidades. En cierta forma, Dabali Xpress y sus platos locales servidos a domicilio en unos minutos simbolizan el dinamismo del empuje econ¨®mico de Costa de Marfil.
El desaf¨ªo es que la riqueza llegue a todos. Entre 2015 y 2020, la tasa de pobreza baj¨® del 46% al 39%, lo que indica que un alto porcentaje de la poblaci¨®n sigue teniendo serios problemas para la supervivencia. Una de las quejas generalizadas, sobre todo en ciudades como Abiy¨¢n, es la carest¨ªa de la vida merced a una inflaci¨®n que ronda el 4% y que en los ¨²ltimos a?os se ha visto acentuada con los sucesivos golpes de la covid-19 y la guerra de Ucrania. Para despu¨¦s de la CAN se ha anunciado una subida de los precios de la electricidad de un 10%, demasiado para quienes viven en el l¨ªmite. ¡°Persisten grandes desigualdades, y la adopci¨®n de medidas sociales para corregirlas se mantiene como uno de los retos¡±, a?ade Nourou. La deuda externa, que en 2022 alcanz¨® el 60% del PIB, genera cierta inquietud entre los analistas, pero, gracias de nuevo al apoyo del FMI, el pa¨ªs est¨¢ lejos del default.
Apoyo de Par¨ªs
A diferencia de sus vecinos Mal¨ª, N¨ªger y Burkina Faso, que tras sus respectivos golpes de Estado han girado hacia una mayor cooperaci¨®n militar con Rusia, Costa de Marfil se mantiene, junto con Senegal, como el ¨²ltimo gran aliado de Francia en ?frica Occidental y alberga a 900 soldados franceses. Si bien los zarpazos del yihadismo saheliano amenazan por su frontera norte, la sensaci¨®n general del pa¨ªs es de seguridad. El otro gran foco de problemas, la herida interna que mantuvo al pa¨ªs dividido durante una d¨¦cada y no se cerr¨® con el conflicto de 2010-2011, ha ido sanando lentamente. A ello ha contribuido, en 2021, el retorno en paz al pa¨ªs del expresidente Laurent Gabgbo, encausado por cr¨ªmenes de guerra y finalmente absuelto por la Corte Penal Internacional.
Para cuidar todos los detalles de la Copa de ?frica, el pasado octubre el presidente Ouattara design¨® como primer ministro al predicador metodista e ingeniero de obra p¨²blica Robert Beugr¨¦ Mamb¨¦. Las obras de construcci¨®n y mejora de estadios, carreteras y puentes necesitaban un ¨²ltimo empuj¨®n y esta fue la ¨²nica tarea que Ouattara le encomend¨®, en la que podr¨ªa ser la ¨²ltima herencia que el presidente deja a su pa¨ªs. En 2025 est¨¢ prevista la celebraci¨®n de elecciones y, despu¨¦s de tres mandatos y a sus 82 a?os, el jefe de Estado baraja su retirada. Durante las pr¨®ximas semanas, Costa de Marfil concentrar¨¢ la atenci¨®n de toda ?frica. Y no ser¨¢ por la guerra.
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