¡°Si me matan, que sea por ir a clase¡±: la educaci¨®n sufre una media de ocho ataques cada d¨ªa en el mundo

Estudiantes heridas por proyectiles disparados contra una residencia de mujeres universitarias en Sud¨¢n, una escuela de la ONU en el campo de refugiados de Al Maghazi, en la franja de Gaza, bombardeada por Israel, dos alumnos de primaria muertos en una aldea de Myanmar cuando regresaban de la escuela, 350 personas confinadas por las fuerzas militares rusas en un colegio ucranio, profesores y estudiantes amenazados dentro de las aulas por un grupo armado en el departamento de Santander, en Colombia. Cada d¨ªa se registran en el mundo una media de ocho agresiones contra la educaci¨®n, que van desde ofensas contra alumnos o docentes hasta el uso militar de las escuelas, seg¨²n la Coalici¨®n Global para Proteger la Educaci¨®n de Ataques (GCPEA, por sus siglas en ingl¨¦s), que acaba de publicar su informe relativo a 2022 y 2023.

En estos dos a?os, m¨¢s de 10.000 estudiantes y educadores murieron violentamente, resultaron heridos o fueron secuestrados, una cifra que representa un aumento del 10% con respecto al periodo 2020-2021. Adem¨¢s, se identificaron al menos 6.000 ataques contra escuelas, universidades, alumnos y profesores, y casos de uso militar de establecimientos educativos, es decir un 20% m¨¢s que en los dos a?os previos, seg¨²n esta organizaci¨®n, formada en 2010 por diversas entidades dedicadas a la docencia en contextos de emergencia y conflicto.

En 2022 y 2023, los lugares con mayor cantidad de ataques contra la educaci¨®n fueron Palestina, Ucrania, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) y Myanmar. ¡°En total, hemos analizado 28 pa¨ªses en conflicto. Este es el s¨¦ptimo informe que hacemos y el aumento de agresiones ha sido globalmente m¨¢s significativo que en los anteriores¡±, explica a este diario Jerome Marston, uno de los autores de la investigaci¨®n.

En 2022 y 2023, m¨¢s de 10.000 estudiantes y educadores murieron violentamente, resultaron heridos o fueron secuestrados, una cifra que representa un aumento del 10% con respecto al periodo 2020-2021

Pa¨ªs por pa¨ªs, los Estados que registraron un mayor aumento de los ataques contra la educaci¨®n con respecto a los dos a?os anteriores fueron Ucrania, donde la guerra se agudiz¨®; Sud¨¢n, donde el conflicto estall¨® en abril de 2023; Palestina, debido a la guerra en Gaza; Siria, donde hubo estudiantes reclutados y aumentaron ataques contra los centros, y Nigeria, donde creci¨® el n¨²mero de escuelas convertidas en cuarteles, bases o dep¨®sitos de armas. En total, la GCPEA registr¨® 1.000 casos en que los centros educativos se usaron con fines militares, una cifra en claro aumento con respecto al periodo anterior. Adem¨¢s de Nigeria, se registraron un n¨²mero importante de estos incidentes en Afganist¨¢n y Myanmar.

?Qu¨¦ se califica como ataque a la educaci¨®n? El estudio identifica varios tipos: agresiones contra los centros educativos, contra estudiantes y docentes, uso militar de los centros de ense?anza, reclutamiento de ni?os y ni?as en las escuelas, violencia sexual en las aulas y mujeres atacadas en el ¨¢mbito educativo por el simple hecho de ser mujeres. ¡°En m¨¢s de 10 pa¨ªses, estudiantes y profesoras de sexo femenino fueron directamente atacadas por ser mujeres. Las chicas son las primeras que faltan a clase y las ¨²ltimas en regresar tras los ataques, lo cual convierte estos hechos en una cuesti¨®n de g¨¦nero¡±, afirman sus autores.

Escuelas atacadas en Afganist¨¢n, Ucrania y Gaza

¡°Ella siempre dijo: ¡®Si me matan, que sea por ir a clase¡±, dice el padre de una afgana de 19 a?os que muri¨® en un atentado con explosivos contra un centro de formaci¨®n privado de Kabul, en septiembre de 2022, que dej¨® un total de 54 v¨ªctimas mortales y m¨¢s de 100 heridos, la mayor¨ªa mujeres de la comunidad hazara.

A mediados de junio se cumplieron 1.000 d¨ªas desde que los talibanes cerraron a las mujeres las puertas de la educaci¨®n secundaria, tras haberles ya negado la posibilidad de seguir estudiando en la universidad. La presencia femenina en los espacios p¨²blicos y laborales de Afganist¨¢n es pr¨¢cticamente insignificante, menos de tres a?os despu¨¦s del retorno de los fundamentalistas al poder, en agosto de 2021.

Solo entre octubre y diciembre de 2023, la ONU inform¨® que al menos 352 escuelas resultaron da?adas en la franja de Gaza, lo que representa m¨¢s del 60% del total.

Informe GCPEA

Seg¨²n este informe, Afganist¨¢n es tambi¨¦n uno de los pa¨ªses donde las mujeres o los centros educativos en los que estudian o trabajan fueron especialmente atacados. La GCPEA identific¨® m¨¢s de 140 agresiones en 2022 y 2023, periodo en el que al menos 98 afganas, alumnas y profesoras de educaci¨®n superior fueron detenidas. ¡°El estudio contabiliza ataques concretos a estudiantes o centros, pero no puede reflejar, por ejemplo, que a las mujeres se les han cerrado las puertas de la universidad, que es una ofensa inmensa¡±, explica Marston.

¡°Me daba miedo ir a clase cada d¨ªa en Afganist¨¢n, pero m¨¢s miedo me daba no ir. Las escuelas eran blanco frecuente de ataques y sab¨ªamos que nos expon¨ªamos cada d¨ªa a que sucediera una tragedia. Era un acto de coraje (...) Pero en una sociedad dominada por los hombres, la escuela era mi refugio¡±, cont¨® Mina Bakhshi, refugiada afgana en Estados Unidos, durante la presentaci¨®n del informe, refiri¨¦ndose a los meses previos al retorno de los talibanes. ¡°Ahora, las ni?as en Afganist¨¢n son m¨¢s vulnerables porque no tienen la escuela como refugio. No tienen opci¨®n. Miles de j¨®venes encerradas en su casa sue?an con volver a estudiar¡±, agreg¨®.

Palestina tambi¨¦n registra preocupantes resultados en ataques a escuelas (640 registrados en el periodo estudiado). Marston advierte que el estudio se detuvo el 31 de diciembre de 2023 y desde entonces la educaci¨®n en Gaza, donde la guerra contin¨²a, ha sufrido nuevos ataques. ¡°Solo entre octubre y diciembre de 2023, la ONU inform¨® que al menos 352 escuelas resultaron da?adas en la franja de Gaza, lo que representa m¨¢s del 60% del total¡±, dice el informe.

En Ucrania, entre 2022 y 2023 se registraron 700 ataques a escuelas, sobre todo en las regiones meridional y oriental, que implicaron el uso de armas explosivas, incluidos ataques a¨¦reos. Pero los ataques a las escuelas ocurren en muchos otros lugares del mundo. ¡°Est¨¢bamos aterrorizados, la mayor¨ªa de los estudiantes que estaban all¨ª quedaron traumatizados debido a que la bomba estall¨® justo sobre el techo de la escuela¡±, cont¨® a los investigadores de la GCPEA un estudiante de una escuela afectada por enfrentamientos entre ej¨¦rcito y un grupo armado en Filipinas en marzo de 2023. Las clases presenciales se suspendieron en muchos colegios y los enfrentamientos afectaron a 112 centros y m¨¢s de 30.000 estudiantes.

Las ni?as en Afganist¨¢n son m¨¢s vulnerables porque no tienen la escuela como refugio. No tienen opci¨®n. Miles de j¨®venes encerradas en su casa sue?an con volver a estudiar.

Mina Bakhshi, refugiada afgana

Informar, proteger, juzgar

Paralelamente, hubo algunos pa¨ªses donde las embestidas contra la educaci¨®n se redujeron gracias a un apaciguamiento de los conflictos. El informe destaca los casos de Rep¨²blica Centroafricana, Libia, Mal¨ª y Mozambique.

Para reducir el n¨²mero de agresiones, la coalici¨®n recomienda firmar y poner en pr¨¢ctica la Declaraci¨®n sobre Escuelas Seguras, un acuerdo pol¨ªtico intergubernamental dedicado a proteger la educaci¨®n en los conflictos armados que naci¨® en 2015, liderado por Noruega y Argentina y que ya ha sido suscrito por 120 pa¨ªses. Adem¨¢s, se aconseja a los Estados informar m¨¢s de estos ataques, juzgar a sus responsables, brindar asistencia a las personas sobrevivientes y hace especial hincapi¨¦ en el deber de anticipar y mitigar el impacto de las agresiones, de garantizar en la medida de lo posible su funcionamiento durante los conflictos armados y de proteger los centros educativos y a los menores.

Por ¨²ltimo, el informe tambi¨¦n alerta de las repercusiones a largo plazo que tienen las interrupciones en la educaci¨®n debido a conflictos y ataques. En 2022, el conflicto en Kivu del Norte, en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), oblig¨® a Muhawe Wimana a huir de la aldea en la que viv¨ªa con su hijo Isaac, de siete a?os, que no pudo terminar el a?o escolar. En 2023 se establecieron centros de aprendizaje temporales en el campamento de desplazados de Bushagara para que ni?os y ni?as pudieran seguir aprendiendo. ¡°Durante el d¨ªa, los ni?os y las ni?as estar¨¢n ocupados en la escuela. Luego regresar¨¢n a sus casas, har¨¢n sus deberes y se ir¨¢n a dormir. Esta rutina nos da un poco de normalidad y mantiene a los ni?os y las ni?as fuera de peligro¡±, se felicit¨® el padre.

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