El hambre es el motor oculto de una creciente crisis de salud mental

?C¨®mo es posible que, en pleno siglo XXI, el hambre siga siendo el mayor problema de salud del mundo? La cruda realidad es que hay comida m¨¢s que suficiente en el planeta para alimentar a todo el mundo, pero las guerras, la pol¨ªtica y la econom¨ªa mundial simplemente no nos lo permiten. Pero lo que resulta cada vez m¨¢s alarmante, aunque en general no se sepa, es la crisis de salud mental que se est¨¢ gestando por la falta de alimentos. El estr¨¦s y la ansiedad de tener que lidiar con el hambre d¨ªa tras d¨ªa, y la lucha por conseguir comida suficiente para sus hijos, est¨¢ teniendo un grave impacto en la salud mental de los padres.

En 2023 visit¨¦ a una mujer que hab¨ªa intentado suicidarse dos veces en la regi¨®n del Nilo Occidental, una zona de noroeste de Uganda donde muchas familias que huyen del conflicto en Sud¨¢n del Sur y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo buscan la paz. Esta mujer, Nakel (un nombre falso con el que quiere proteger su identidad), intentaba cuidar no solo de sus propios hijos, sino que tambi¨¦n hab¨ªa acogido a varios ni?os m¨¢s. Por si fuera poco, uno de sus hijos padece par¨¢lisis cerebral, una enfermedad que afecta al movimiento y la postura. Nakel se las apa?aba con la escasa ayuda humanitaria para alimentar a los nueve ni?os que ten¨ªa a su cargo. Pero su caso no es algo aislado.

Desde que trabajo en este ¨¢mbito, ha habido preocupaci¨®n por el aumento de los pensamientos suicidas en esta regi¨®n de Uganda y se ha se?alado la inseguridad alimentaria como posible factor de riesgo. Lamentablemente, un nuevo informe publicado en estos d¨ªas por World Vision muestra que padres y cuidadores, ni?os, ni?as y miembros de la comunidad del asentamiento de refugiados de Bidi Bidi, en la regi¨®n del Nilo Occidental, segu¨ªan mencionando el suicidio como consecuencia de la reciente reducci¨®n de las raciones alimentarias. ¡°El recorte de alimentos ha provocado un aumento de los casos de muerte por suicidio¡±, dijeron las mujeres en un grupo de discusi¨®n. ¡°Algunos padres experimentan ideas suicidas porque sus hijos lloran y se quejan por la falta de comida¡±, explicaron ni?as de entre 8 y 12 a?os en otro grupo de discusi¨®n. Un l¨ªder del campo al que entrevistamos tambi¨¦n nos mencion¨® que hab¨ªa un ¡°aumento de los casos de suicidio¡±. ¡°Cuando vas a la comunidad e intentas indagar, te dicen que se debe a la [falta de] comida¡±, apunt¨®.

El mundo no solo est¨¢ inmerso en una crisis alimentaria global, con m¨¢s de 38 millones de personas ¡ªmillones de ellas ni?os y ni?as¡ª en riesgo de inanici¨®n, sino que la ayuda humanitaria tiene dificultades para seguir el ritmo. World Vision colabora habitualmente con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en pa¨ªses de todo el mundo, pero en muchas comunidades estamos teniendo que priorizar la asistencia debido a la falta de fondos, dando a las familias solo la mitad de las jud¨ªas b¨¢sicas, aceite, sal y harina que componen la ingesta cal¨®rica recomendada o, en el peor de los casos, nada en absoluto.

Nuestro informe destaca el coste de estas reducciones: el 68% de las personas afirmaron que alguien de su familia se hab¨ªa ido a la cama con hambre en las ¨²ltimas cuatro semanas porque no hab¨ªa suficientes alimentos.

En las seis comunidades en las que las familias se vieron afectadas por los recortes de raciones alimentarias, m¨¢s de uno de cada diez adultos (13%) declararon sentirse tan desesperanzados que ya no quer¨ªan seguir viviendo.

Seg¨²n un estudio de 2019, m¨¢s de una de cada cinco personas expuestas a conflictos sufre alg¨²n tipo de trastorno mental, pero, seg¨²n nuestra investigaci¨®n, el 79% de los padres de Bidi Bidi parece correr el riesgo de sufrir alg¨²n tipo de trastorno psicol¨®gico, m¨¢s del triple de la prevalencia en otras poblaciones afectadas por conflictos.

Las investigaciones realizadas durante la covid-19 revelaron que, para un padre, ver a su hijo pasar hambre aumentaba a¨²n m¨¢s su riesgo de ansiedad y depresi¨®n. En las seis comunidades en las que las familias se vieron afectadas por los recortes de raciones alimentarias, m¨¢s de uno de cada 10 adultos (13%) declararon sentirse tan desesperanzados que ya no quer¨ªan seguir viviendo. La mitad (50%) de ellos afirm¨® sentirse as¨ª la mayor parte o parte del tiempo.

En Bidi Bidi, el PMA se ha visto obligado a introducir un nuevo sistema de priorizaci¨®n en respuesta a la importante escasez de fondos. Los considerados m¨¢s vulnerables reciben ahora solo el 60% de lo que el PMA denomina ¡°raciones b¨¢sicas de supervivencia¡±; los moderadamente vulnerables reciben el 30%, y los menos vulnerables, nada. Nakel es solo una de las personas que ejercen cuidados que experimenta el impacto de la escasez de alimentos, y esto puede empeorar si la respuesta humanitaria no est¨¢ dise?ada para abordar los problemas de inseguridad alimentaria a m¨¢s largo plazo. Si no se aborda, la crisis del hambre pondr¨¢ en peligro la vida de las personas, no solo por la inanici¨®n, sino tambi¨¦n por los efectos residuales en su salud mental.

Nakel fue derivada a tratamiento cl¨ªnico en un centro de salud local tras su segundo intento de suicidio y estaba bajo tratamiento por Trastorno Depresivo Mayor (TDM) cuando la visit¨¦ en junio de 2023. Mientras habl¨¢bamos, mencion¨® que, como parte de su recuperaci¨®n, tambi¨¦n necesitaba ayuda para encontrar una forma de ganar algo de dinero y comprar comida suficiente para su familia y los ni?os que cuidaba. Anteriormente hab¨ªa vendido ropa en un mercado local, pero sus ingresos se esfumaron cuando se impusieron repentinamente los recortes de racionamiento, y gast¨® todo lo que ten¨ªa intentando encontrar comida. Posteriormente, esta mujer recibi¨® un suplemento alimentario adicional y art¨ªculos para el hogar para 30 d¨ªas y se le ayud¨® a recuperar su negocio de ropa.

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