Un mundo en conflicto y con una emergencia clim¨¢tica supera a¨²n las cifras de hambre previas a la pandemia
Una de cada 11 personas no tuvo suficientes alimentos en 2023, seg¨²n el ¨²ltimo informe de seguridad alimentaria de la ONU, que indica que los pa¨ªses no han sido capaces de regresar al nivel anterior a la covid. La situaci¨®n en ?frica se agrava, mientras en Am¨¦rica Latina mejora
Entre 713 y 757 millones de personas no tuvieron suficientes alimentos en 2023, lo que significa que una de cada 11 personas en el mundo pas¨® hambre durante el a?o pasado. La cifra, que apenas ha variado en los ¨²ltimos tres a?os ¡ªen 2022 fue de entre 691 y 783 millones¡ª, desvela que el mundo todav¨ªa no ha sido capaz de regresar al nivel anterior a la pandemia de covid. ¡°Unos 152 millones de personas m¨¢s que en 2019¡± se encuentran en una situaci¨®n de inseguridad alimentaria o malnutridas, concluyen los autores del principal estudio anual sobre el hambre, El estado de la seguridad alimentaria y la nutrici¨®n en el mundo 2024 (SOFI, por sus siglas en ingl¨¦s), publicado este mi¨¦rcoles y elaborado por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Unicef y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
¡°Lo peor que le puede pasar a las m¨¢s de 700 millones de personas hambrientas en el mundo es que aceptemos el dato como algo normal¡±, lamenta por tel¨¦fono Amador G¨®mez, director de Investigaci¨®n e Innovaci¨®n de Acci¨®n Contra el Hambre. Porque el hambre, recuerda, ¡°no es una fatalidad, ya que no es un problema de disponibilidad de alimentos, sino de acceso a esos alimentos¡±. Sin embargo, si no se cambia el rumbo, ¡°las proyecciones indican que en 2030 habr¨¢ 582 millones de personas sufriendo de inseguridad alimentaria y de hambre¡±, un dato muy alejado del objetivo de ¡°hambre cero¡± que Naciones Unidas se fij¨® para esa fecha, lamenta ?lvaro Lario, presidente del FIDA en una entrevista con este diario. De ellos, ¡°el 53% se encontrar¨¢n en ?frica¡±.
El continente africano sigue siendo la regi¨®n del mundo con el porcentaje m¨¢s alto de poblaci¨®n hambrienta (el 20,4%), frente al 8,1% de Asia, el 6,2% de Latinoam¨¦rica y el 7,3% de Ocean¨ªa. De hecho, el an¨¢lisis profundo de los datos indica que si la cifra de personas malnutridas se mantuvo estable en 2023 es porque ¡°la notable reducci¨®n del hambre en Latinoam¨¦rica¡±, en unos cinco millones de personas, compens¨® el aumento de ?frica ¡ªen Asia, apenas ha variado¡ª. ¡°El reto en el futuro va a ser mayor y la situaci¨®n puede ser a¨²n m¨¢s complicada porque la poblaci¨®n africana es muy joven y sigue creciendo en un contexto donde la desigualdad es muy grande¡±, remata Lario, que recuerda que si una de cada 11 personas pasa hambre en el mundo, esta proporci¨®n, en el caso africano, es de una de cada cinco.
Los factores clave por los que en ?frica sigue deterior¨¢ndose la situaci¨®n del hambre son el ¡°incremento de los conflictos y la vulnerabilidad al cambio clim¨¢tico, porque son pa¨ªses con pocos recursos y menos resilientes, as¨ª como el impacto tanto de la recesi¨®n econ¨®mica como del problema de la deuda¡±, explica M¨¢ximo Torero, economista jefe de la FAO, en una entrevista con EL PA?S. ¡°?frica es un continente que importa gran parte de sus alimentos, por lo que, al subir las tasas de inter¨¦s mundial, si tu banco central no es muy fuerte, se deval¨²a el tipo de cambio local y, al mismo tiempo, los pa¨ªses han de pagar m¨¢s por su deuda¡±, a?ade. Todo ello provoca que se ¡°restrinja fuertemente la capacidad de comprar y pagar el costo de las importaciones que se requieren¡± para alimentar a la poblaci¨®n.
Mejoras en Latinoam¨¦rica y otros avances
El caso contrario es el de Latinoam¨¦rica, contin¨²a Torero, donde el hambre se ha reducido porque existe ¡°una mejor preparaci¨®n en t¨¦rminos de mecanismos de protecci¨®n social, lo que les ha permitido poder focalizar m¨¢s las intervenciones y responder de manera m¨¢s r¨¢pida¡±. Precisamente esta semana se lanzar¨¢ en Brasil la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, impulsada por la presidencia brasile?a del G-20, para extender las lecciones aprendidas en Latinoam¨¦rica, como la creaci¨®n de peque?as y medianas empresas de peque?os productores que fomentan el empleo especialmente en zonas rurales o sistemas de protecci¨®n social como los desayunos escolares.
El informe destaca algunos de los avances logrados, como en la alimentaci¨®n infantil entre los menores de cinco a?os y la lactancia materna exclusiva entre los menores de seis meses, aunque ¡°la prevalencia mundial del bajo peso al nacer y del sobrepeso infantil se ha estancado, mientras que la anemia en mujeres de 15 a 49 a?os ha aumentado¡±. ¡°Las tasas mundiales de retraso del crecimiento infantil se han reducido en un tercio, o 55 millones, en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, lo que demuestra que las inversiones en nutrici¨®n maternoinfantil merecen la pena¡±, afirma Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef. No obstante, recuerda que todav¨ªa ¡°uno de cada cuatro ni?os menores de cinco a?os sufre desnutrici¨®n, lo que puede provocar da?os a largo plazo¡±.
Otro de los datos ¡°positivos¡± que arroja el SOFI, destaca Lario, es que en 2023 se ¡°redujo la brecha de g¨¦nero sobre la inseguridad alimentaria, que tras la pandemia era un 3,6% m¨¢s alta en las mujeres y ahora ha descendido al 1,2%¡±.
Tambi¨¦n en cifras globales ha mejorado el n¨²mero de personas con capacidad para acceder a comida sana. Si en 2022 no lo consigui¨® el 42% de la poblaci¨®n mundial del planeta (unos 3.100 millones de personas), en 2023 este porcentaje cay¨® al 33% (2.800 millones). Pero una vez m¨¢s, las desigualdades en el acceso a alimentaci¨®n lo suficientemente nutritivas son evidentes: ¡°Los pa¨ªses de bajos ingresos concentran el mayor porcentaje de poblaci¨®n que no puede permitirse una dieta saludable, con un 71,5%, comparados con los pa¨ªses de renta media baja (52,6%), los pa¨ªses de renta media alta (21,5%) y los de renta alta (6,3%)¡±, destaca el SOFI de 2024.
Sin embargo, pese a las mejoras en el acceso a comida saludable, ¡°las nuevas estimaciones de obesidad adulta muestran un aumento constante en la ¨²ltima d¨¦cada, del 12,1%, en 2012, al 15,8%, en 2022¡±, recuerda Unicef, que alerta de que las proyecciones indican que en 2030 habr¨¢ en el mundo m¨¢s de 1.200 millones de adultos obesos.
La financiaci¨®n de la seguridad alimentaria
Una de las mayores utilidades del informe SOFI de 2024 es que ¡°define¡± el concepto de ¡°financiaci¨®n de seguridad alimentaria¡± para comprender mejor ¡°cu¨¢les son las brechas de financiaci¨®n, cu¨¢nto gastamos y cu¨¢nto necesitamos y d¨®nde deber¨ªamos invertir para acabar con el hambre¡±, detalla Amador G¨®mez, director de Investigaci¨®n e Innovaci¨®n de Acci¨®n Contra el Hambre.
Comparte este argumento M¨¢ximo Torero. ¡°En funci¨®n de lo que la definici¨®n de financiaci¨®n de seguridad alimentaria incluya¡± se pueden calcular el valor de las necesidades en 6.900 millones de d¨®lares (6.354 millones de euros) o en 62.000 millones, cita como ejemplo el economista jefe de la FAO, para subrayar la envergadura de universalizar la definici¨®n.
Y adem¨¢s de establecer cu¨¢nto, d¨®nde y c¨®mo emplear los recursos, G¨®mez recuerda la importancia de la Inteligencia Artificial en la lucha contra el hambre con sistemas de alerta para prever tanto fen¨®menos clim¨¢ticos extremos como la evoluci¨®n de los precios de la canasta b¨¢sica. Seg¨²n explica el experto, ¡°estos datos nos permitir¨¢n elaborar mapas calientes para identificar d¨®nde est¨¢n las bolsas de hambre y las zonas m¨¢s vulnerables y poner en marcha medidas de anticipaci¨®n¡±.
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