Vitaminas para embarazadas y vacas m¨¢s productivas: c¨®mo combatir la malnutrici¨®n ante la ca¨ªda de la ayuda y la crisis clim¨¢tica
A pesar de que 400 millones de ni?os sufren cada a?o de una alimentaci¨®n deficiente, con devastadoras consecuencias para la salud global y para la econom¨ªa, los esfuerzos de la comunidad internacional se desv¨ªan a crisis que los donantes consideran m¨¢s urgentes, seg¨²n la Fundaci¨®n Gates
Si las embarazadas de los pa¨ªses de ingresos medios y bajos tomaran un preparado con micronutrientes m¨²ltiples elaborado por Naciones Unidas, que cuesta 2,60 d¨®lares (2,36 euros) para un embarazo completo y que contiene vitaminas y minerales, se salvar¨ªan casi medio mill¨®n de vidas cada a?o. No invertir en acabar con la malnutrici¨®n tiene sin embargo un coste devastador, tambi¨¦n econ¨®mico, equivalente al de una recesi¨®n como la de 2008, de forma permanente, seg¨²n datos del ¨²ltimo informe anual Goalkeepers 2024, publicado por la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates este martes.
¡°Es la inversi¨®n de mayor impacto que se puede hacer. Tiene un coste realmente bajo y un impacto muy alto¡±, asegura el director general de la Fundaci¨®n, Mark Suzman en una entrevista por videoconferencia. A pesar de los progresos alcanzados hasta 2020, la acumulaci¨®n de crisis que atraviesa el planeta hace que la malnutrici¨®n y la ayuda al desarrollo a ?frica hayan dejado de ser una prioridad para los pa¨ªses donantes. Las predicciones indican, adem¨¢s, que la emergencia clim¨¢tica no har¨¢ m¨¢s que empeorar la situaci¨®n. En 2050, se prev¨¦ que 40 millones m¨¢s de ni?os tengan retraso en el crecimiento y 28 millones de ni?os m¨¢s sufrir¨¢n emaciaci¨®n, la forma m¨¢s grave de desnutrici¨®n cr¨®nica y aguda.
A pesar de la contundencia de las cifras, el inter¨¦s de la comunidad internacional por atajar la malnutrici¨®n decrece. Suzman recuerda que hasta 2020 se produjeron avances nunca vistos en salud global, con la reducci¨®n de la mortalidad infantil, de muertes por VIH, tuberculosis o malaria. Pero la gesti¨®n de la pandemia de la covid agrand¨® la brecha entre los pa¨ªses de renta baja y los de renta alta y las cicatrices son a¨²n muy profundas. La proliferaci¨®n de conflictos estableci¨® adem¨¢s nuevas prioridades para los donantes. ¡°M¨¢s de 60 pa¨ªses tienen que pagar m¨¢s por su deuda que lo que pueden invertir en salud¡±, asegura el director de la Fundaci¨®n Gates, quien advierte de la ca¨ªda de la ayuda al desarrollo para ?frica, pero destaca, sin embargo, el liderazgo de Espa?a. ¡°El presidente Pedro S¨¢nchez ha sido un l¨ªder y se ha comprometido a mantener e incluso incrementar la ayuda en inversiones cr¨ªticas como Gavi [la alianza internacional destinada a garantizar el acceso a las vacunas]. ¡°Solo deseo que otros pa¨ªses sigan el ejemplo de Espa?a¡±, remata Suzman.
Las vitaminas para embarazadas es una de las cuatro soluciones que propone el informe de la Fundaci¨®n para reducir de forma dr¨¢stica la malnutrici¨®n que cada a?o sufren m¨¢s de 400 millones de ni?os. ¡°Cuando un ni?o muere, la malnutrici¨®n es la causa subyacente la mitad de las veces porque las vacunas son menos eficaces, tienes m¨¢s probabilidad de morir de malaria, tu intestino no puede asimilar todos los nutrientes...¡±, se?ala Suzman, cuya fundaci¨®n apoya numerosos proyectos period¨ªsticos, incluido Planeta Futuro. El hambre y la falta de nutrientes les persigue de por vida. Seg¨²n los estudios de la fundaci¨®n, ¡°un ni?o que sufre malnutrici¨®n grave antes de los tres a?os completar¨¢ cinco a?os menos de escolarizaci¨®n que los ni?os bien alimentados, y los ni?os desnutridos que permanecen en la escuela tienden a rendir peor y a tardar m¨¢s en terminar cada curso que sus compa?eros¡±.
Solo deseo que otros pa¨ªses sigan el ejemplo de Espa?aMark Suzman, director general de la Fundaci¨®n Gates
Este bajo rendimiento como consecuencia de una mala alimentaci¨®n tiene, a su vez, graves efectos econ¨®micos: ¡°Las personas que pasaron hambre durante la infancia ganan un 10% menos a lo largo de su vida y tienen un 33% menos de probabilidades de salir de la pobreza¡±, seg¨²n la fundaci¨®n. El coste de la menor productividad se traduce, de acuerdo con sus c¨¢lculos, en tres billones de d¨®lares en p¨¦rdidas cada a?o ¡°porque la malnutrici¨®n atrofia las capacidades f¨ªsicas y cognitivas¡± de las personas que la han padecido cuando eran ni?os. En los pa¨ªses de renta baja, esa p¨¦rdida equivale a entre el 3% y el 16% del Producto Interior Bruto (PIB).
Adem¨¢s de acceso a mejores vitaminas prenatales, la fundaci¨®n filantr¨®pica aboga por garantizar que las vacas sean m¨¢s productivas y la leche m¨¢s segura, hacer que algunos alimentos tengan m¨¢s vitaminas y minerales y aumentar la financiaci¨®n contra el hambre. Citan un ejemplo muy concreto: en Kenia, donde el 80% de las vacas lecheras producen unos dos litros de leche al d¨ªa, algunos programas han logrado que el rendimiento sea entre 6 y 10 veces mayor. Estos mejores resultados se han logrado mediante el estudio del ADN y otros datos de los animales para seleccionar a vacas ¡°que den a luz cr¨ªas m¨¢s productivas¡±, la obtenci¨®n de forraje de mayor calidad o la reutilizaci¨®n de los residuos de los cultivos, que puede emplearse como un nutritivo alimento para las vacas. El resultado es m¨¢s leche para beber en casa y m¨¢s ingresos para los ganaderos, que en su mayor¨ªa son, adem¨¢s, mujeres.
¡°Despu¨¦s de una d¨¦cada trabajando con solo dos vacas, mi yerno me ayud¨® a solicitar una subvenci¨®n del Gobierno por internet, lo que me permiti¨® comprar m¨¢s vacas¡±, explica la ganadera keniana Sushama Das. ¡°Y a lo largo de los a?os he podido participar en varios programas de formaci¨®n dirigidos a ganaderos lecheros como yo, que me han ayudado a mejorar la salud de las vacas y la productividad de mi explotaci¨®n¡±, a?ade la mujer, seg¨²n un testimonio recogido por la fundaci¨®n filantr¨®pica, una de las mayores del mundo. Ahora, afirma Das, tiene ocho animales, produce unos 60 litros diarios de leche e incluso ha tenido que contratar a trabajadores para que la ayuden con la producci¨®n.
Quienes pasaron hambre durante la infancia ganan un 10% menos a lo largo de su vida y tienen un 33% menos de probabilidades de salir de la pobreza, seg¨²n la Fundaci¨®n Gates
El enriquecimiento de los alimentos a gran escala para aumentar los micronutrientes, especialmente en los pa¨ªses de renta baja, es otra tecnolog¨ªa ¡°prometedora¡± que, adem¨¢s, lleva utiliz¨¢ndose con ¨¦xito durante d¨¦cadas. Por ejemplo, los supermercados de Estados Unidos y Suiza venden desde los a?os veinte del siglo pasado sal yodada que ha permitido reducir las enfermedades asociadas a la falta de yodo, como el hipotiroidismo, pero tambi¨¦n mejorar el cociente intelectual por las consecuencias que la falta de este mineral tiene en el feto durante el embarazo.
Financiaci¨®n inadecuada
Las nuevas tecnolog¨ªas permiten ir m¨¢s all¨¢ e intervenir, por ejemplo, en que ciertos alimentos contengan m¨¢s vitamina A, cuya carencia es la principal causa de ceguera infantil. En Etiop¨ªa existe un proyecto que ha aprovechado el ¨¦xito de la sal yodada para investigar la posibilidad de a?adirle otro nutriente, el ¨¢cido f¨®lico, y obtener as¨ª una sal ¡°doblemente fortalecida¡±. Ser¨ªa casi tan barata como la sal yodada, pero el enriquecimiento con ¨¢cido f¨®lico permitir¨ªa eliminar cerca del 75% de las muertes de ni?os y reci¨¦n nacidos por defectos en el tubo neural (m¨¢s de 5.000 al a?o en el pa¨ªs africano) y reducir la anemia de toda la poblaci¨®n en un 4%, calcula la Fundaci¨®n Gates.
Aunque todas las medidas tienen el potencial de salvar vidas, sin voluntad pol¨ªtica, es decir, sin recursos que las respalden, corren el peligro de acabar siendo papel mojado. El 58% de las muertes de ni?os ocurren en ?frica subsahariana, pero la llegada de ayuda humanitaria ha disminuido del 40% del total en 2010 al actual 25%, el porcentaje m¨¢s bajo en 20 a?os.
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