Acostarse por la derecha y levantarse por la izquierda
Am¨¦rica Latina confirma su deseo de un cambio verdadero que priorice pol¨ªticas m¨¢s sociales con la elecci¨®n de propuestas m¨¢s progresistas en sus gobiernos
Am¨¦rica Latina no saldr¨¢ de la pandemia como entr¨®. Estaba muy enfadada: Ecuador, Rep¨²blica Dominicana, Guatemala, Chile, Bolivia y Colombia tuvieron estallidos sociales previos a la pandemia, tambi¨¦n Nicaragua, en un ya lejano 2018, pero con una cruel represi¨®n que todav¨ªa padece su poblaci¨®n. Durante la pandemia la tuvieron tambi¨¦n Paraguay, Cuba, Guatemala, Per¨² y Hait¨ª.
Si bien las causas difieren, hay tambi¨¦n puntos en com¨²n, y el impacto de la covid-19 solo ahond¨® en ellas. Todas parten de agravios previos que se vienen arrastrando desde hace a?os. Por otro lado, vinculan una ¨¦lite privilegiada y corrupta, convirti¨¦ndose muchas veces en una chispa que hace explotar una problem¨¢tica mayor y, por ¨²ltimo, gran parte de las veces la salida est¨¢ siendo por la izquierda.
Por primera vez, las seis principales econom¨ªas m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina y que representan el 90% de su PIB podr¨ªan estar gobernadas por presidentes progresistas. Lo son ya Argentina, Chile, M¨¦xico y Per¨², y tendremos que esperar unos meses para confirmarlo cuando se den las elecciones de Brasil y Colombia, en las que todo indica que ganar¨¢n Lula da Silva y Gustavo Petro.
?Por qu¨¦ se est¨¢ dando esto y qu¨¦ implicaciones puede tener? El reciente Latinobar¨®metro nos da algunas pistas. Si bien el apoyo a la democracia se increment¨® en algunos pa¨ªses como Uruguay y El Salvador, ¨²nicamente el 63% de los latinoamericanos cree que es el mejor sistema de gobierno, frente al 79% de hace 10 a?os. M¨¢s de un 70% considera que se gobierna para unos pocos y con una injusta distribuci¨®n de los ingresos.
En Brasil, Chile, Argentina, Colombia casi el 70% de sus habitantes considera que su pa¨ªs est¨¢ en declive y tienen las tasas m¨¢s altas del mundo seg¨²n IPSOS junto con Sud¨¢frica, y con Per¨² cerca. Junto con M¨¦xico tienen ¨ªndices especialmente altos de percepci¨®n de la corrupci¨®n seg¨²n Transparency International; sentimiento de un pa¨ªs roto y de corrupci¨®n porque se gobierna para unas elites ampliando la desigualdad.
La peor expresi¨®n de esta injusticia la sienten en la educaci¨®n y la salud, en ese orden. Las dos han tenido menos atenci¨®n de la necesaria los ¨²ltimos 15 a?os en la regi¨®n. Lo sab¨ªan las personas sin recursos y lo han sufrido con especial dureza durante la pandemia, sin hospitales a los que recurrir cuando se contagiaban y sin escuelas para sus hijos: 71 millones todav¨ªa contin¨²an sin clases. En ning¨²n otro lugar han muerto tantas personas por habitante y en ning¨²n otro lugar ha habido un cierre de colegios tan prolongado a consecuencia de falta de infraestructura necesaria.
As¨ª se entiende que la regi¨®n priorice opciones pol¨ªticas que apuestan m¨¢s por el Estado que el mercado ¨Ccon toda la prudencia y comillas¨C mejores sistemas de salud, acceso a internet, una educaci¨®n que realmente iguale oportunidades y unas ¨¦lites con menos poder que el actual. Los resultados de las ¨²ltimas elecciones no han venido m¨¢s que confirmar lo que las encuestas de opini¨®n ya constaban. Se ha cansado ya de la inequidad y de una igualdad de oportunidades que se le promet¨ªa, pero que nunca ha llegado.
Am¨¦rica Latina se ha cansado ya de la inequidad y de una igualdad de oportunidades que se le promet¨ªa pero que nunca ha llegado
Am¨¦rica Latina podr¨ªa comenzar un nuevo ciclo como consecuencia de una nueva afinidad ideol¨®gica de sus principales econom¨ªas, pero requieren cautela, dar espacio justo a la ilusi¨®n y ponerle menos ¨¦pica. Todav¨ªa son demasiadas las amenazas, propias y ajenas, as¨ª como los l¨ªmites de la pesada mochila colonial.
El retroceso democr¨¢tico y cierre de espacios a la sociedad civil es el principal reto, y no hay en este punto distinciones ideol¨®gicas. Seg¨²n el reciente informe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), la democracia en la regi¨®n atraviesa su momento m¨¢s complejo de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Aunque Brasil registra el principal retroceso, tambi¨¦n Guatemala, El Salvador, Colombia o Bolivia se han visto muy sacudidos. La corrupci¨®n, los ataques contra la libertad de expresi¨®n y los derechos civiles han sido sus principales problemas. Lo mismo se?ala el semanario The Economist en su Democracy Index, donde ve pocos avances en las democracias de Am¨¦rica Latina los ¨²ltimos a?os, todav¨ªa insuficiente para gran parte de la poblaci¨®n y con tendencia al retroceso en varios de los pa¨ªses.
La maldici¨®n de los recursos es otro permanente lastre para que la regi¨®n pueda industrializarse y diversificar su econom¨ªa; es un problema de f¨¢brica de dif¨ªcil soluci¨®n. Las ¨¦lites econ¨®micas no tienen incentivos para ello y a los gobiernos (de izquierdas o derechas) no les queda m¨¢s remedio que seguir la inercia. Seg¨²n la CEPAL, el peso de las exportaciones de las materias primas en Am¨¦rica Latina es cuatro veces mayor en otras regiones ¨Cun 37% frente al 12% de Asia o 21% de ?frica¨C. A su vez, la extracci¨®n de minerales ha aumentado siete veces desde 1970, habiendo mayor dependencia y m¨¢s conflictos socio ambientales. Es la regi¨®n del mundo con mayor n¨²mero de ellos. Solo en Colombia hay m¨¢s asesinatos que en todo Asia por esta causa. Es osado pensar que pueda cambiar a corto plazo.
Las dos anteriores no son las ¨²nicas amenazas, no se puede obviar las trabas que supone la violencia, la influencia de las iglesias evang¨¦licas, el enorme poder actual de las finanzas internacionales, la polarizaci¨®n de la poblaci¨®n o el narcotr¨¢fico. Con dar pasitos en estos asuntos tendr¨ªamos que conformarnos.
Vivimos hace d¨¦cada y media otro ciclo de gobiernos progresistas. Se redujo en este per¨ªodo la desigualdad y la pobreza como en ning¨²n otro reciente, pero muchos de los problemas tambi¨¦n se arrastraron, a pesar de vivir un ciclo boyante por el precio de las materias primas. Hay razones para la esperanza, pero sin la ingenuidad de negar sus l¨ªmites que actualmente tiene la regi¨®n. Por mucho que esta zona se acueste por la derecha y se levante por la izquierda, sufrir¨¢ siempre los problemas de origen.
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