Edward O. Wilson y su diagn¨®stico sobre la humanidad en un tuit
Analizamos los problemas planteados por un bi¨®logo estadounidense sobre el avance tecnol¨®gico y los peligros de una sociedad incapaz de enfrentar los retos que esto trae
El pasado 26 de diciembre muri¨® Edward O. Wilson, bi¨®logo, escritor y naturalista, al que llamaban el Darwin del siglo XXI. Su trabajo fue clave para entender c¨®mo la evoluci¨®n explica el comportamiento animal. Empez¨® estudiando los sistemas sociales de las hormigas y termin¨® aplic¨¢ndolos a los humanos, con conclusiones que no siempre gustaron a ambos lados del espectro pol¨ªtico, poco acostumbrados a que se les dijera que la gen¨¦tica tiene que ver en nuestra forma de actuar. Hoy en d¨ªa est¨¢ m¨¢s que asumido. Tambi¨¦n contribuy¨® a desarrollar la teor¨ªa de la biodiversidad y a que todo el mundo sepa hoy qu¨¦ significa el t¨¦rmino.
No solo se centr¨® en la biolog¨ªa. Era un humanista, autor del libro Consilience, que intentaba unir el conocimiento de diferentes ramas de la ciencia, y aspiraba a hacerlo tambi¨¦n con las humanidades. Al final de una entrevista en 2009 para Hardvard Magazine, hizo el diagn¨®stico m¨¢s acertado sobre la humanidad que se ha hecho en menos de 140 caracteres: ¡°Tenemos emociones del Paleol¨ªtico, instituciones medievales y tecnolog¨ªa propia de un dios. Y eso es terriblemente peligroso¡±. Esta frase da para mucho. Aqu¨ª va un intento de explicarla.
Cuando todos nuestros esfuerzos tendr¨ªan que dedicarse a la lucha contra el cambio clim¨¢tico, se ha multiplicado la cantidad de riesgos fabricados por nosotros mismos que pueden terminar en desastres tecnol¨®gicos. Todav¨ªa no han ocurrido, pero nos pueden despistar del objetivo en el que deber¨ªamos centrarnos: la descarbonizaci¨®n de nuestras vidas. Veamos c¨®mo se relacionan los problemas que mencionaba Wilson, empezando por algunos ejemplos ¨Cpodr¨ªan ser muchos m¨¢s¨C sobre esa tecnolog¨ªa con capacidades divinas.
Tenemos emociones del Paleol¨ªtico, instituciones medievales y tecnolog¨ªa propia de un dios. Y eso es terriblemente peligroso
La inteligencia artificial, peligrosa en s¨ª misma para usos generales, se convierte en terror¨ªfica para uso militar. No es algo para el futuro: ya es posible comprar drones aut¨®nomos con capacidad de decidir cu¨¢ndo y a qui¨¦n matan. Los ha usado Turqu¨ªa en Libia, con demostrada eficacia.
Otra posibilidad nada tranquilizadora es la de futuras pandemias con microbios sint¨¦ticos. Esto es posible desde hace varios a?os, cuando se intent¨® con la gripe aviar un tipo de experimento llamado aumento de la funcionalidad (¡°gain of function¡±). Se demostr¨® que se pod¨ªa convertir una cepa de gripe aviar mortal, pero poco transmisible en una altamente transmisible.
La edici¨®n gen¨¦tica con CRISPR abre la puerta a dos peligros de consecuencias desconocidas. El primero es la edici¨®n gen¨¦tica humana de caracteres heredables. Es decir, cambios que se hacen en el genoma que pasar¨¢n a la descendencia, a diferencia de los tratamientos gen¨¦ticos como el de la talasemia. Ya se hizo en China, con el nacimiento de dos gemelas en 2018, en un caso que caus¨® esc¨¢ndalo en la comunidad cient¨ªfica por saltarse todos los est¨¢ndares ¨¦ticos. El segundo peligro consiste en la supresi¨®n de especies introduciendo genes que bloquean la reproducci¨®n, lo cual puede ser beneficioso si se eliminan enfermedades como la malaria, transmitida por mosquitos, pero cuyas consecuencias ecol¨®gicas no se conocen.
Otras tecnolog¨ªas pueden afectar los medios de vida de la gente en los pa¨ªses pobres, como el caf¨¦ sint¨¦tico, cuya adopci¨®n podr¨ªa acabar con el trabajo de 125 millones de personas que se dedican a su cultivo, sobre todo en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
Lo mismo puede ocurrir con la carne de laboratorio, que podr¨ªa tener efectos beneficiosos sobre el cambio clim¨¢tico, al disminuir el n¨²mero de cabezas de ganado rumiante que emiten metano, pero dejar¨ªa sin ingresos a decenas de millones de familias que viven de la ganader¨ªa. Otro caso de progreso puede ser incluso m¨¢s grave. La automatizaci¨®n industrial puede negar a los pa¨ªses menos avanzados la posibilidad de abandonar el sector primario (agricultura, pesca, miner¨ªa), menos remunerado y con precios m¨¢s inestables que el sector industrial o los servicios. En este art¨ªculo, Jeffrey Sachs explica c¨®mo el aumento de la productividad gracias a la rob¨®tica puede perjudicar las exportaciones de los menos avanzados t¨¦cnicamente.
Pero la m¨¢s peligrosa de las tecnolog¨ªas es la que se relaciona con las emociones del Paleol¨ªtico que mencionaba Wilson como la segunda pata del problema. La ultraderecha ha entendido mejor que la izquierda c¨®mo utilizar las redes sociales para manipular las emociones sacando lo peor del ser humano. La inteligencia artificial, la que controla los algoritmos que deciden qu¨¦ vemos en Facebook o Twitter, amplifica ese dominio. Si a?adimos a eso los Deep Fakes, videos editados que pueden mostrar a personajes famosos diciendo lo que el manipulador de turno les quiera hacer decir, el panorama es preocupante. Cuando m¨¢s necesario ser¨ªa que entendi¨¦ramos los riesgos que tenemos por delante y nos pusi¨¦ramos a remediarlos, crece el n¨²mero de antivacunas, magufos y negacionistas de todo pelaje que se nutren de WhatsApp para aumentar el peso pol¨ªtico que tiene la estupidez.
El tercer problema de Wilson se refiere a la incapacidad de enfrentar estos riesgos con las instituciones actuales. Cualquiera de los riesgos mencionados se deber¨ªa controlar mediante organizaciones ¨¢giles y eficaces, capaces de poner de acuerdo a la comunidad cient¨ªfica con las instituciones multilaterales para frenar los abusos o las irresponsabilidades. Es dif¨ªcil, porque las prisas por salir en las portadas de las revistas cient¨ªficas, conseguir las patentes m¨¢s rentables o por tener ventaja en la creaci¨®n de nuevas start-up o armas letales no son incentivos para la prudencia.
En resumen, tenemos una tecnolog¨ªa capaz de hacer maravillas, pero que mal utilizada tendr¨¢ efectos secundarios serios; un sector de la poblaci¨®n soliviantado a golpe de WhatsApp por la extrema derecha ¨Cy a veces por la extrema izquierda¨C, dispuesta a oponerse a las soluciones necesarias para enfrentar problemas que van desde la cat¨¢strofe clim¨¢tica a la pandemia y, por ¨²ltimo, unas instituciones que no est¨¢n al nivel de los retos que tienen que enfrentar. ?Que no nos pase nada!
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