Lo que mata en Yemen no siempre es una bala
Las complicaciones relacionadas con el parto prematuro son la principal causa de muerte de los reci¨¦n nacidos en las zonas de conflicto yemen¨ªes. Una pediatra de MSF relata el caso de una ni?a que muri¨® y cuya gemela sobrevivi¨®
En la azotea de una casa de MSF, en la ciudad de al Qanauis ¡ªubicada en la gobernaci¨®n de Hodeidah, al noroeste de Yemen¡ª, contemplo las estrellas. Todos miramos a un mismo cielo, o eso creo, pero la vida parece distinta seg¨²n el lugar de observaci¨®n. El pa¨ªs en el que me encuentro tiene un entorno natural de gran belleza, con una historia muy rica, pero la guerra lo est¨¢ destruyendo.
Hay quien puede pensar que las heridas de la guerra son traum¨¢ticas: las personas son alcanzadas por las bombas, los disparos o los bombardeos. Pero mucha gente no es consciente de que un conflicto armado tambi¨¦n trae consigo un sinf¨ªn de miserias invisibles, adem¨¢s de los evidentes da?os f¨ªsicos. Al Qanauis y la regi¨®n que la rodea son ejemplo de ello.
En el hospital materno-infantil de al Qanauis, al que MSF presta apoyo, todas las semanas ingresan decenas de reci¨¦n nacidos. Estos ni?os que luchan por su vida son v¨ªctimas de los efectos de la guerra en el pa¨ªs. La gobernaci¨®n de Hodeidah ha sido una de las zonas de conflicto m¨¢s activas de Yemen durante los seis a?os transcurridos desde su inicio, pero muchos de nuestros pacientes proceden de ¨¢reas remotas situadas en regiones des¨¦rticas, alejadas de la l¨ªnea del frente. Normalmente no escuchan el sonido de los disparos, los ataques a¨¦reos o los bombardeos, y aun as¨ª todos los d¨ªas experimentan violencia.
Cuando hablo con ellos, me doy cuenta de que carecen de acceso a atenci¨®n sanitaria, alimentos, agua, refugio seguro y educaci¨®n. Muchas de estas personas mueren a causa de enfermedades que son perfectamente prevenibles y tratables si tan solo tuvieran acceso a un hospital con el personal m¨¦dico y los medicamentos necesarios. Por ello, las personas m¨¢s afectadas son las m¨¢s vulnerables: ni?as y ni?os, embarazadas, personas mayores o con enfermedades cr¨®nicas. La primera consecuencia de una contienda para un pa¨ªs es la sobrecarga del sistema sanitario. Un pa¨ªs como Yemen, con una infraestructura sanitaria ya deficiente, se ha hundido bajo este peso adicional.
Esperanza para sus seres queridos
En cualquier parte del mundo, las personas tratan de procurar la mejor vida para su familia. No se dan por vencidas. En Yemen tambi¨¦n hay madres y padres que venden todo lo que tienen para poder enviar a algunos de sus hijos a otro pa¨ªs; lo hacen con la esperanza de que puedan llevar una vida normal, recibir asistencia sanitaria, formarse y encontrar un trabajo.
En Yemen, algo tan sencillo como ir al hospital puede convertirse en una odisea. He conocido a madres y padres que se enfrentaban a enormes dificultades simplemente al intentar acudir con sus hijos enfermos a un centro sanitario, como los progenitores e de Latifa.
Latifa es una luchadora nata desde el primer d¨ªa de su vida. Su madre y su familia viven en un pueblo peque?o y aislado, y no tienen acceso a servicios de salud. Cuando empez¨® la guerra, muchos de las instalaciones de salud de la zona se derrumbaron, fueron destruidas, abandonadas por el personal m¨¦dico o, simplemente, cerraron por falta de medicamentos y equipos. Cuando F¨¢tima ¡ªla madre de Latifa¡ª se qued¨® embarazada, no ten¨ªa acceso a las cl¨ªnicas cercanas. Enferm¨®, pero no ten¨ªa tiempo ni medios para conseguir transporte y buscar atenci¨®n. Las contracciones empezaron un d¨ªa, de repente, pero a¨²n era demasiado pronto. F¨¢tima estaba preocupada por el beb¨¦. Quer¨ªa ir a un centro de salud porque sab¨ªa que era demasiado pronto y que corr¨ªa peligro. No tuvo tiempo y dio a luz en casa. El beb¨¦ naci¨® muy peque?o y ten¨ªa dificultades para respirar.
Estaba lejos del hospital y no sobrevivi¨®. A¨²n lloraba la p¨¦rdida de su hijo cuando se dio cuenta de que el parto a¨²n no hab¨ªa terminado. Estaba embarazada de gemelos, pero no lo sab¨ªa porque no se hab¨ªa sometido a ning¨²n control prenatal.
F¨¢tima sac¨® fuerzas y reuni¨® los recursos necesarios para desplazarse al centro de salud gratuito de atenci¨®n materno-infantil m¨¢s cercano ¡ªel hospital de MSF en al Qanauis¡ª, que se encontraba a horas de distancia de su casa. Afortunadamente, consigui¨® llegar a nuestro hospital a tiempo y dio a luz a su segunda beb¨¦: Latifa.
Latifa estuvo ingresada durante dos meses, ya que pesaba poco al nacer. Pronto se convirti¨® en una fuente de amor y cari?o para todo el equipo. Cuando le dimos el alta me sent¨ª muy orgullosa de ella y de nuestro trabajo, de la dedicaci¨®n y el amor del equipo m¨¦dico. Espero que lleve un rayo de esperanza a su familia, a su comunidad y a un pa¨ªs destrozado. Espero que Latifa alivie la vida de quienes la conozcan, como lo ha hecho con nosotros.
La falta de atenci¨®n sanitaria b¨¢sica puede ser mortal
Las complicaciones relacionadas con el parto prematuro son la principal causa de muerte de los reci¨¦n nacidos en esta parte de Yemen. Existen m¨²ltiples y diversos factores de riesgo asociados con el bajo peso al nacer y los partos prematuros, que en muchos casos pueden prevenirse o controlarse con una buena atenci¨®n prenatal. Los factores de riesgo son la edad de la madre (inferior a 17 a?os o superior a 35), los intervalos cortos entre embarazos, la malnutrici¨®n materno-fetal, los embarazos m¨²ltiples, las anomal¨ªas cong¨¦nitas y los problemas de salud materna como la malaria, la preeclampsia, la eclampsia y las infecciones, entre otras. Aun as¨ª, garantizar una atenci¨®n neonatal b¨¢sica puede reducir significativamente la mortalidad y mejorar los resultados.
Esa noche, sentada en la azotea, me sent¨ª satisfecha de formar parte de un equipo que contribuye a salvar vidas, pero tambi¨¦n ocuparon mis pensamientos aquellas personas que no pueden llegar a nuestro hospital. Hay madres que gritan de dolor y reci¨¦n nacidos que exhalan su ¨²ltimo aliento, simplemente porque no han podido acceder a una atenci¨®n m¨¦dica primaria y b¨¢sica. Ser testigo de esta realidad y reparar en c¨®mo afecta la guerra a tantas personas vulnerables, me hace desear que en el mundo haya m¨¢s sensibilizaci¨®n y toma de conciencia sobre lo que est¨¢ ocurriendo aqu¨ª. Ojal¨¢ nuestros recursos y capacidades humanas se emplearan para salvar vidas, en lugar de arrebatarlas.
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