Ibrahim consigue volver a andar tras la explosi¨®n de una mina en Yemen

Ibrahim pas¨® junto a sus amigos, que estaban jugando al f¨²tbol. Le gustar¨ªa haberse unido a ellos, pero sab¨ªa que era importante ayudar a su familia a alimentar a sus vacas. Hab¨ªa llovido bastante y el pasto era abundante. Yemen est¨¢ inmerso en un conflicto brutal, pero mientras Ibrahim atravesaba la hierba que estaban comiendo sus vacas, dej¨® todo atr¨¢s. Por un momento.

Escondida bajo la hierba hab¨ªa una mina terrestre. A su paso, el pie derecho de Ibrahim la pis¨®. La explosi¨®n fue monstruosa.

Las minas est¨¢n dise?adas para destrozar o inutilizar algo, desde combatientes hasta veh¨ªculos y tanques. En este caso, destroz¨® las piernas de un ni?o de 13 a?os. Ibrahim result¨® herido de una manera terrible. La r¨¢pida reacci¨®n de su familia le salv¨® la vida. Sin embargo, perdi¨® ambas piernas. El mes pasado, Unicef anunci¨® que el conflicto en Yemen hab¨ªa alcanzado a otro hito vergonzoso: ya son 10.000 los ni?os asesinados o mutilados desde el inicio de los combates, en marzo de 2015. O lo que es lo mismo: cuatro ni?os al d¨ªa. Ibrahim es uno de ellos.

El d¨ªa que conoc¨ª a Ibrahim, estaba con su abuelo haciendo rehabilitaci¨®n en un centro prot¨¦sico y de fisioterapia apoyado por Unicef. Llevaba unas extremidades inferiores reci¨¦n construidas y una sonrisa valiente. Se agarraba fuerte a las barras de ejercicio mientras aprend¨ªa de nuevo a andar. Hac¨ªa mucho calor, tanto fuera de la sala como dentro. Pero Ibrahim no se rend¨ªa.

Solo mirando las cifras, la crisis de Yemen es inimaginable. Cuatro de cada cinco ni?os necesitan ayuda humanitaria. 400.000 ni?os sufren desnutrici¨®n severa aguda. Dos millones est¨¢n fuera de la escuela. Y dos tercios del profesorado ¡ªm¨¢s de 170.000 docentes¡ª llevan m¨¢s de cuatro a?os sin cobrar su sueldo de manera regular.

Aunque otros n¨²meros cuentan una historia m¨¢s positiva. Unicef est¨¢ apoyando el tratamiento contra la desnutrici¨®n severa aguda en m¨¢s de 4.000 centros de salud de atenci¨®n primaria, y la organizaci¨®n est¨¢ proporcionando transferencias en efectivo de emergencia a 1,5 millones de hogares cada trimestre ¨Dalgo que beneficia a nueve millones de personas¨D y agua potable a cinco millones.

La crisis de Yemen es inimaginable: Cuatro de cada cinco ni?os necesitan ayuda humanitaria, 400.000 ni?os sufren desnutrici¨®n severa aguda y dos millones est¨¢n fuera de la escuela

Es apoyo a personas que han llegado a su l¨ªmite. Apoyo a personas que se han quedado sin opciones. A gente que ¨²nicamente necesita una mano amiga. Cuando Ibrahim termina y se quita sus pr¨®tesis, su abuelo le lleva a otra sala. Ibrahim no es peque?o y su abuelo es mayor, pero lleva a?os haciendo esto.

Es la clase de cuidado desinteresado que vi por todas partes en Yemen. Desde las directoras que dirigen una escuela que ha duplicado su n¨²mero de alumnos en dos a?os (debido a la destrucci¨®n de otros centros y al n¨²mero de ni?os desplazados), hasta los pediatras que no han cobrado una sola vez en 2021. Esta gente lucha por sobrevivir ¡ªy ayudar a su comunidad¡ª en el s¨¦ptimo a?o de conflicto en Yemen. Esta es la gente a la que queremos ayudar.

Pero volvamos al centro prot¨¦sico y de rehabilitaci¨®n. Ibrahim ha vuelto a las barras del gimnasio para seguir con su fisioterapia. Es un esfuerzo inmenso. A trav¨¦s de este proyecto de ayuda a v¨ªctimas, Unicef proporciona a los ni?os heridos, como Ibrahim, pr¨®tesis, alojamiento y transporte ¡ªpara el superviviente y para su cuidador¡ª mientras dure el tratamiento. Esto tiene un coste medio de 1.500 euros para que cada ni?o recupere su vida y su movilidad a trav¨¦s de la fisioterapia y de las pr¨®tesis. Aunque, por supuesto, no les permite recuperar la vida que ten¨ªan antes de perder sus miembros.

Para millones de otros ni?os en Yemen, la guerra debe terminar. Insisto, ya son 10.000 los ni?os asesinados o mutilados desde que empez¨® el conflicto en Yemen. ?De verdad tenemos que seguir a?adiendo ni?os como Ibrahim a esta lista miserable mes tras mes, a?o tras a?o?

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