Poco tiempo y mucho por hacer en N¨ªger

El 1 de octubre de este mismo a?o la Oficina de la ONU para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en ingl¨¦s) informaba del gran riesgo de inseguridad alimentaria en el que se encuentran casi 600.000 personas en la regi¨®n de Tillab¨¦ri, la m¨¢s occidental del territorio nigerino, lim¨ªtrofe con los pa¨ªses vecinos Mali y Burkina Faso, y una de las que m¨¢s atenci¨®n recibe como consecuencia de los frecuentes ataques armados de los que es v¨ªctima su poblaci¨®n. Una sociedad rural y empobrecida, a la que las instituciones del gobierno de N¨ªger han demostrado ya en muchas ocasiones ser incapaz de socorrer.

Como bien se indica en el informe, el c¨®ctel violencia-pandemia-crisis clim¨¢tica pone en jaque los medios de vida de cientos de miles de personas solo en esta zona del Sahel. En los ¨²ltimos meses, la regi¨®n de Tillab¨¦ri ha sufrido un aumento en el n¨²mero de ataques de grupos armados contra civiles, uno de los cuales se llev¨® recientemente la vida de varias decenas de personas en la ciudad de Banibangou, situada en la comuna de Ouallam. Estos ataques provocan desplazamientos masivos de poblaci¨®n a otras zonas, fen¨®meno que tensiona a su vez la ya de por s¨ª d¨¦bil cohesi¨®n social existente.

La pandemia de la covid-19 no ha hecho sino dificultar la situaci¨®n de la poblaci¨®n rural nigerina: las labores propias del campo, el abastecimiento en materias primas y el comercio de productos agr¨ªcolas se han visto enormemente obstaculizados en los meses m¨¢s duros de 2020. A esto le ha seguido un repunte generalizado de los precios de los alimentos de primera necesidad en N¨ªger en consonancia con el del resto del mundo. De nuevo, un escollo para los escasos medios de vida del campesinado nigerino.

Los efectos del cambio clim¨¢tico son otra de las amenazas de la poblaci¨®n rural de Tillab¨¦ri. En 2020 y 2021, las fuertes lluvias registradas en los meses de verano, la temporada pluvial en este pa¨ªs, provocaron cientos de muertes solo en esta regi¨®n. Adem¨¢s de la mayor intensidad de las lluvias, su aparici¨®n parece retrasarse de a?o en a?o, y, si ya le cuesta al sector agr¨ªcola europeo adaptarse a estos cambios, la misi¨®n se antoja casi imposible en N¨ªger.

¡°Estas ¨²ltimas semanas mi tel¨¦fono no deja de sonar, y es casi siempre lo mismo: los agricultores no tienen con que comprar las semillas para esta campa?a de producci¨®n hort¨ªcola, ya que han utilizado el dinero que ten¨ªan en comprar comida para sus familias, y con el retraso de las lluvias la cosecha de mijo, alimento base en nuestra dieta, va a ser muy mala¡±, asegura Amadou Ousman, conocido como Belko y presidente de la Federaci¨®n de Cooperativas Hort¨ªcolas de N¨ªger. ¡°Como parte de nuestra misi¨®n, no dejamos de solicitar ayuda a nuestros socios entre los que figuran agencias de cooperaci¨®n internacional y ONG internacionales.¡± N¨ªger es uno de los principales productores de mijo en ?frica, y seg¨²n predicen los expertos, la producci¨®n de este a?o va a ser de las peores en mucho tiempo.

N¨ªger es uno de los principales productores de mijo en ?frica, y seg¨²n predicen los expertos, la producci¨®n de este a?o va a ser de las peores en mucho tiempo

Hamadou Issoufou, productor de la cooperativa de Ganguel situada en un barrio perif¨¦rico del sur de Niamey, capital de N¨ªger, se muestra cabizbajo y preocupado mientras extiende un saco en el suelo y nos ofrece asiento bajo la sombra de un mango. ¡°La cosecha de mijo est¨¢ siendo desastrosa, dif¨ªcilmente ganar¨¦ unos pocos francos. Veremos qu¨¦ pasa con la producci¨®n hort¨ªcola.¡± ?l, por suerte, tiene medios suficientes para sobrellevar estos malos resultados, pero no siempre es as¨ª. La mayor parte de los y las productoras que habitan las zonas m¨¢s remotas de este pa¨ªs viven al d¨ªa, anclados en un c¨ªrculo vicioso llamado pobreza. Una mala cosecha ¨Den la que han depositado todo el dinero del que dispon¨ªan¨D puede significar quedarse sin nada, y, por lo tanto, volver a la casilla de salida. A esto, los economistas especializados en desarrollo lo denominan trampa de la pobreza.

OCHA hace en su informe una llamada al gobierno y a los organismos de acci¨®n humanitaria para que estos refuercen su intervenci¨®n en la regi¨®n de Tillab¨¦ri, ya que, como indica, en 2021 ¨²nicamente se invirti¨® el 14,2% (14,8 millones de d¨®lares) de los fondos que el sistema de an¨¢lisis financiero de esta organizaci¨®n de la ONU estim¨® necesarios para luchar de forma efectiva contra la malnutrici¨®n. Pero N¨ªger cuenta con otro problema, el de la corrupci¨®n. En 2020 el portal de transparencia Transparency International clasificaba a N¨ªger en el puesto 123 de un total de 180 pa¨ªses en el ranquin de pa¨ªses m¨¢s corruptos, y en 2019, una encuesta realizada por Afrobarometer desvel¨® que el 57% de la poblaci¨®n consideraba ineficiente e insuficiente la lucha del gobierno contra la corrupci¨®n, y que el 62% sent¨ªa que esta ¨²ltima iba en aumento.

Con todo esto, el nuevo gobierno de N¨ªger, instalado en el poder ¨²nicamente desde el mes de abril, tiene un sinf¨ªn de frentes abiertos. Se supone dif¨ªcil un cambio real y palpable a medio plazo, solo el tiempo, que es justamente de lo que su poblaci¨®n no dispone, nos dir¨¢ si est¨¢ a la altura o si fracasa en el intento.

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