Teddy Kossoko, el ingeniero que hace pol¨ªtica en ?frica con videojuegos

Para Teddy Kossoko, ¡°los videojuegos permiten a la gente entrar en un entorno y quedarse con la sensaci¨®n de haber vivido cosas; que es algo que resulta muy complicado, por ejemplo, en un libro o incluso en una pel¨ªcula¡±. Por eso, este joven emprendedor (28 a?os, Bangui, Rep¨²blica Centroafricana) decidi¨® que ese era el canal adecuado para acabar con el desconocimiento sobre ?frica. A trav¨¦s de los videojuegos uni¨® sus dos pasiones, la inform¨¢tica y la historia, con un objetivo muy claro: empezar a equilibrar la cuenta pendiente de la infrarrepresentaci¨®n del continente.

¡°En ?frica, siempre hemos visto las historias a trav¨¦s de los ojos de otros. Son los americanos los que salvan el mundo, ?por qu¨¦ no puede ser un africano el que lo salve?¡±, se pregunta provocador este ingeniero inform¨¢tico especializado en el ¨¢mbito aeroespacial. Reconvertido en dise?ador de videojuegos con enfoque pedag¨®gico y transformador, Kossoko ha participado en el Emerging Valley, un encuentro que reuni¨® a startups africanas e inversores en Marsella, donde atendi¨® esta entrevista.

Lleg¨® a Francia hace poco m¨¢s de una d¨¦cada, para continuar sus estudios y en 2018, con su carrera reci¨¦n terminada, apost¨® por su pasi¨®n. Su primera propuesta fue Kissoro Tribal Game, un videojuego para tel¨¦fono m¨®vil que reproduce la mec¨¢nica de uno de los entretenimientos m¨¢s tradicionales y extendidos del continente, con un tablero formado por huecos en el que hay que mover y distribuir semillas. Kossoko utiliz¨® el nombre que el juego recibe en la Rep¨²blica Centroafricana, kissoro, y que est¨¢ emparentado con otras variantes como el awal¨¦ en Costa de Marfil, el adji en Ben¨ªn, el wali en Mali, entre much¨ªsimos otros. El joven desarrollador, adem¨¢s, revisti¨® el videojuego de un trasfondo con reminiscencias africanas para poner en valor la cultura del continente y despertar el inter¨¦s por su historia.

Ese primer lanzamiento fue muy bien recibido y apuntal¨® el objetivo de Kossoko: trabajar desde la industria del videojuego para aproximar y hacer visibles la tradici¨®n y las realidades africanas. ¡°Para m¨ª no tiene ning¨²n inter¨¦s hacer juegos sobre Alejandro Magno. Para m¨ª, el inter¨¦s es abrir la visi¨®n de la gente, ya sean africanos o europeos, sobre qu¨¦ es ?frica, m¨¢s all¨¢ incluso del ?frica de los 54 pa¨ªses que pueden conocer hoy. Mucha gente no sabe qu¨¦ hab¨ªa antes, los reinos precoloniales, etc¨¦tera¡±, explica. Y en esa tarea se afana Masseka Game Studio, la empresa de desarrollo creada por Kossoko.

El joven centroafricano no deja de referirse a c¨®mo los videojuegos han acercado y popularizado la cultura surcoreana o la vikinga. ¡°Tenemos un conjunto de proyectos que intentan poner el acento en nuestras culturas para que la gente las puedas descubrir y tener esa visibilidad¡±, contin¨²a este desarrollador de videojuegos poco convencional.

Despu¨¦s del ¨¦xito y la repercusi¨®n de Kissoro Tribal Game, el estudio Masseka lanz¨® otro videojuego con car¨¢cter propio. Golden George es un juego de f¨²tbol dise?ado para tel¨¦fonos m¨®viles en el que el jugador se identifica con George Weah, el ¨²nico futbolista africano que ha recibido el Bal¨®n de Oro, y actual presidente de Liberia. ¡°Lanzamos ese juego con la intenci¨®n de utilizar el deporte para transmitir valores de resiliencia, de esp¨ªritu de superaci¨®n y de esperanza. Y hacerlo con referentes africanos¡±, explica Teddy Kossoko.

Las plataformas convencionales de aplicaciones pasan por el pago a trav¨¦s de tarjeta bancaria, pero la bancarizaci¨®n en el continente africano es muy d¨¦bil, y m¨¢s entre j¨®venes, el p¨²blico m¨¢s numeroso de los videojuegos

En su inmersi¨®n en el prometedor universo de los videojuegos en ?frica, este emprendedor se ha cruzado con otras dificultades y tambi¨¦n ha decidido hacer su aportaci¨®n: ¡°La otra parte de mi trabajo en esta industria es ayudar a estructurar el ecosistema del gaming en ?frica. Hoy es muy dif¨ªcil generar recursos a partir de juegos producidos en el continente¡±.

La mayor parte del mercado de los videojuegos se apoya en el entorno de la telefon¨ªa m¨®vil y las plataformas convencionales de aplicaciones pasan por el pago a trav¨¦s de tarjeta bancaria, pero la bancarizaci¨®n en el continente africano es muy d¨¦bil, y m¨¢s entre j¨®venes, que son el p¨²blico m¨¢s numeroso de los videojuegos. Por este motivo, Teddy Kossoko ha impulsado la tienda online de juegos y libros electr¨®nicos Gara, orientada a creadores africanos y adaptada a las particularidades del mercado del continente (por ejemplo, a trav¨¦s del pago mediante dinero m¨®vil). Una de las dificultades es que los sistemas de dinero m¨®vil acostumbran a tener un alcance nacional, de manera que los impulsores de Gara han generado una red de alianzas con operadores locales.

Kossoko cree que un pa¨ªs solo no consigue construir un mercado y un ecosistema s¨®lidos en la industria del videojuego. ¡°Hay que utilizar la fuerza del n¨²mero para hacer que los proyectos sean viables, para que los marroqu¨ªes puedan vender en Senegal, que los senegaleses puedan vender en Zimbabue, que los zimbabuenses puedan vender en Tanzania...¡±.

Una herramienta pol¨ªtica

¡°Tengo una relaci¨®n particular con los videojuegos¡±, confiesa el responsable de Masseka Game Studio. ¡°Los veo como una herramienta, porque, en realidad, yo no soy un gamer (jugador), no tengo tiempo¡±, bromea. Ve los juegos, subraya, con enfoque hist¨®rico y pol¨ªtico. Una herramienta con potencial. Y advierte que todo en los videojuegos est¨¢ cargado de mensajes subliminales, desde un mensaje en un muro, hasta c¨®mo se caracterizan los personajes, pasando por la m¨²sica o los escenarios.

Tambi¨¦n le interesa el impacto que generan, la capacidad para interiorizar y hacer sentir: ¡°Son la condensaci¨®n de diversos lenguajes e industrias: la animaci¨®n, el dise?o, la m¨²sica, el texto, la lectura¡­ Para m¨ª es la industria creativa-cultural m¨¢s perfecta que existe y utiliz¨¢ndola de la manera correcta puede conseguir objetivos pol¨ªticos y transformar a la gente¡±. Para Kossoko esos objetivos pol¨ªticos son, en sus palabras, ¡°contar ?frica y deconstruir las im¨¢genes del continente integradas en la mentalidad de la gente¡±.

¡°Queramos o no, tenemos en nuestras mentes un conjunto de construcciones que no necesariamente son hechos hist¨®ricos. Hay tambi¨¦n manipulaciones, condicionamientos, en un mundo que viene directamente de un largo periodo de trata esclavista, seguido por la colonizaci¨®n¡±, advierte este joven. Contra la ¡°pereza intelectual¡± generalizada, se?ala, se le ocurrieron dos opciones, usar los videojuegos o montar un partido pol¨ªtico. ¡°Pero no pod¨ªa hacer un partido pol¨ªtico a escala planetaria¡±, r¨ªe. He ah¨ª otra de las fortalezas que encuentra en la industria creativa en la que se ha zambullido: ¡°A trav¨¦s de esa herramienta puedo llegar a muchas personas en todos los rincones del mundo¡±.

La mayor parte de los j¨®venes africanos conocen mejor Europa que ?frica. En el colegio estudian las dos primeras guerras mundiales, la Revoluci¨®n Francesa y otras cosas que no tienen nada que ver con sus propias historias

Este emprendedor centroafricano es consciente de que el cambio de mentalidades y del imaginario que rodea a ?frica es necesario entre el p¨²blico del Norte Global, al que es necesario acercarle unas realidades hist¨®ricas y culturales que desconoce; pero tambi¨¦n entre los propios africanos. ¡°La mayor parte de los j¨®venes africanos conocen mejor Europa que ?frica. En el colegio estudian las dos primeras guerras mundiales, la Revoluci¨®n Francesa y muchas otras cosas que no tienen nada que ver con sus propias realidades, con sus propias historias. Sin embargo, cuando hablamos, por ejemplo, de los movimientos de la descolonizaci¨®n, a menudo nos quedamos en un plano superficial¡±, se lamenta el joven desarrollador de videojuegos.

Apasionado por la historia, cree que hay poco conocimiento del periodo precolonial y de los grandes reinos, pero tambi¨¦n de algunas de las cosas que pasaron en los primeros momentos de las independencias: ¡°Nuestro reto es explicar a los africanos el ?frica anterior a la llegada de los europeos¡±.

De esta manera, los proyectos en los que trabaja su estudio combinan la visibilidad de las realidades africanas con otros que pretenden llamar la atenci¨®n sobre periodos hist¨®ricos poco conocidos. Mientras que en Africars est¨¢n desarrollando un juego de carreras de coches con los veh¨ªculos habituales y caracter¨ªsticos de las principales ciudades africanas y con circuitos que tienen el sabor del continente; La leyenda de Mulu es un juego pensado para integrarse en la plataforma The Sandvox, uno de los entornos virtuales de juego pionero en el ¨¢mbito del metaverso, y reproduce escenarios africanos. La protagonista de este proyecto es una hero¨ªna que visita pueblos pigmeos construidos en los ¨¢rboles, aldeas mas¨¢is, asentamientos dogones, o campamentos peuls, de los que extrae conocimientos ancestrales para cumplir su misi¨®n de salvar a su pueblo y a su mundo de los brujos.

¡°Hay una diferencia entre los videojuegos puramente comerciales y los que tienen una visi¨®n pol¨ªtica¡±, se?ala Teddy Kossoko. E insiste: ¡°Para m¨ª, los videojuegos en ?frica hoy tienen que ser educativos-pol¨ªticos. Podemos combinar entretenimiento y pol¨ªtica para hacer llegar el mensaje. Si conseguimos hacerlo, ser¨¢ genial, como cuando tienes un buen profesor de Matem¨¢ticas con el que lo entiendes todo r¨¢pidamente, sin darte cuenta de la dificultad¡±.

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