Ni?as que sufren, ni?as que luchan contra la violencia sexual
El relato de vida de Nzadi est¨¢ lleno de terror y miedo, y quiz¨¢ por ello habla con voz serena y sabia. Su voz es una de tantas voces de ni?as que han sufrido violencia sexual en todo el mundo, y que sufren terribles violaciones de derechos humanos en conflictos armados en lugares como Afganist¨¢n, N¨ªger o Nigeria.
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La violencia sexual se ceba con las ni?as en todo el planeta. Seg¨²n Naciones Unidas, la violaci¨®n y el abuso sexual afectan a cerca de 1.000 millones de mujeres y ni?as a lo largo de su vida. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud afirma que el 35% de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia f¨ªsica y/o sexual por parte de su pareja o violencia sexual fuera de la pareja.
Seg¨²n Unicef, alrededor de 120 millones de ni?as, algo m¨¢s de una de cada 10, han sufrido ¡°relaciones sexuales forzadas u otros actos sexuales forzados¡± en alg¨²n momento de su vida. En algunos pa¨ªses como Indonesia, Singapur, Jordania o India las relaciones sexuales forzadas de una ni?a por parte de su marido son legales. El abuso sexual de menores est¨¢ marcado por el g¨¦nero, ya que en torno al 90% de los autores son hombres y las ni?as suelen presentar tasas de abuso entre dos y tres veces superiores a las de los ni?os.
La guerra contra las ni?as
¡°Estaba pasando por la calle y empezaron a llamarme, yo me negu¨¦ a ir. Entonces me dijeron que si me negaba me matar¨ªan. Sacaron un cuchillo y unas pistolas, no ten¨ªa otra opci¨®n, acept¨¦ porque eran muchos hombres, pero fue su jefe el que los hab¨ªa enviado para que fueran a llamarme porque quer¨ªa tener relaciones sexuales conmigo (¡). Era un hombre muy mayor, yo ten¨ªa solo 15 a?os. No es normal que un hombre mayor se acueste con una ni?a de 15, pas¨¦ demasiado miedo¡±.
Las palabras guerra e infancia no deber¨ªan estar nunca unidas, pero por desgracia ocurre con frecuencia. La violencia sexual se utiliza como arma de guerra contra la infancia y sus familias para aterrorizarlos e intimidarlos, a menudo con fines pol¨ªticos y militares. En otras ocasiones se utiliza para realizar limpiezas ¨¦tnicas o castigar a la poblaci¨®n civil por su presunto apoyo a las fuerzas opositoras.
En algunos pa¨ªses como Indonesia, Singapur, Jordania o India las relaciones sexuales forzadas de una ni?a por parte de su marido son legales
Seg¨²n Save the Children, 72 millones de ni?os y ni?as ¡ªel 17% de los 426 millones que viven en zonas de conflicto a nivel mundial, es decir uno de cada seis¡ª viven cerca de grupos armados que ejercen violencia sexual contra ellos. El riesgo de sufrir violencia sexual por parte de la infancia es casi diez veces mayor ahora que hace 30 a?os (8,5 millones en 1990). El 98% de las v¨ªctimas son ni?as.
El tr¨¢nsito a las escuelas
Cuando una menor de edad prepara cada ma?ana su cartera para ir al colegio, espera divertirse con sus compa?eras de clase, aprender cosas nuevas y jugar en el recreo. ?O no? ?Acaso teme por su seguridad, tiene miedo de sufrir tratos humillantes y violentos y espera simplemente superar un d¨ªa m¨¢s?
Las escuelas son un reflejo de la sociedad. Las mismas formas de violencia ¡ªf¨ªsica, sexual y psicol¨®gica¡ª que las mujeres sufren a lo largo de su vida est¨¢n ya presentes en el d¨ªa a d¨ªa de muchas ni?as, tanto en sus centros escolares como en torno a ellos. Aunque la mayor¨ªa de los casos de violencia sexual se producen en el entorno m¨¢s cercano, a manos de familiares y conocidos, tambi¨¦n a diario, hay ni?as que son agredidas o que sufren violencia sexual de camino a la escuela. En pa¨ªses azotados por la guerra, hay quienes son secuestradas por grupos armados, y algunas resultan heridas o muertas cuando se dirigen a su centro escolar o cuando este es blanco de ataques.
En ?frica subsahariana la violencia sexual expone a las ni?as al riesgo de embarazos no deseados, con posibles implicaciones perjudiciales para su propia salud y la del beb¨¦. En Suazilandia, el 17,4% de las ni?as de 13 a 17 a?os han sido expulsadas de las escuelas por haber sido obligadas a mantener relaciones sexuales. Una quinta parte de estas violaciones tuvo lugar en la escuela o de camino a ella.
El peligro est¨¢ en casa
Un total de 15 millones de ni?as adolescentes de 15 a 19 a?os han experimentado relaciones sexuales forzadas en todo el mundo. En la inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses, las adolescentes son el grupo con mayor riesgo de verse forzadas a mantener relaciones sexuales (u otro tipo de actos sexuales) por parte de su marido, pareja o novio actual o anterior. De acuerdo con los datos disponibles para 30 pa¨ªses, tan solo un 1% de ellas ha pedido alguna vez ayuda profesional.
En numerosas ocasiones, la violencia es ejercida por los propios familiares. En la capital de Nicaragua (Managua), ocho de cada 10 v¨ªctimas de agresiones sexuales son ni?as y adolescentes. Dos tercios de las j¨®venes afganas no est¨¢n escolarizadas, el 80% siguen siendo analfabetas, m¨¢s de la mitad ha sufrido violencia machista en su propia familia y el 75% afrontan matrimonios forzosos, en muchos casos antes de los 16.
Ni?as refugiadas
¡°Me acosaron mucho. Un contrabandista fue muy insistente. Me dijo: ¡®Te enviar¨¦ a Alemania en avi¨®n, pero dame a tu hija¡¯. Por supuesto, no lo hice, pero sigo teni¨¦ndoles miedo¡±.
Hay alrededor de 26 millones de personas refugiadas en el mundo, y las ni?as y mujeres representan la mitad del total. Esta cifra nos confirma que, lamentablemente, todos los a?os miles de ellas huyen de sus pa¨ªses de origen buscando refugio en nuevos lugares para escapar de amenazas internas, como la violencia y la persecuci¨®n, guerras civiles o falta de oportunidades econ¨®micas, entre otros. Y cuando no pueden salir del pa¨ªs la situaci¨®n no es mejor. En Afganist¨¢n, en torno a cinco millones de personas se han visto desplazadas internamente por el conflicto, el 80% son mujeres, ni?as y ni?os.
Al dejar su hogar no solo arriesgan su vida y se exponen ¡ªmucho m¨¢s que los adultos¡ª a ser v¨ªctimas de explotaci¨®n, sino que tambi¨¦n se separan de todo lo que les resultaba familiar y cercano: sus amigos, sus juegos, sus comidas, sus familiares y su escuela. Cuando una ni?a se convierte en refugiada, tendr¨¢ la mitad de posibilidades de cursar educaci¨®n secundaria.
?C¨®mo podemos mejorar la vida de estas ni?as?
Los retos que tenemos por delante para lograrlo en todo el mundo son complejos. Diez agencias internacionales proponen un conjunto de medidas que abarcan siete esferas de intervenci¨®n.
Por otro lado, Naciones Unidas plantea estas recomendaciones en los Objetivos de Desarrollo Sostenible:
- Poner fin a todas las formas de discriminaci¨®n contra todas las mujeres y las ni?as en todo el mundo
- Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las ni?as en los ¨¢mbitos p¨²blico y privado, incluidas la trata y la explotaci¨®n sexual y otros tipos de explotaci¨®n
- Eliminar todas las pr¨¢cticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilaci¨®n genital femenina
- Aprobar y fortalecer pol¨ªticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de g¨¦nero y el empoderamiento de todas las mujeres y las ni?as a todos los niveles
Pese a todo, numerosas ni?as en todo el mundo deciden plantarle cara al futuro y tener una vida mejor. Su resiliencia y coraje nos anima a?o tras a?o a seguir apoy¨¢ndolas en su lucha por sus derechos humanos y por una vida mejor. Jam¨¢s es tarde para una persona.
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