De Nepal a Turqu¨ªa y Siria, lecciones aprendidas para reconstruir mejor
Los aciertos y errores de la reconstrucci¨®n del pa¨ªs asi¨¢tico tras el terremoto de 2015 deben servir para ayudar mejor a las poblaciones siria y turca afectadas por el sismo del pasado febrero
Desde hace algo m¨¢s de un mes, estamos viendo terribles im¨¢genes de destrucci¨®n procedentes de Turqu¨ªa y Siria. El terremoto del 6 de febrero y sus r¨¦plicas nos traen dolorosos recuerdos del gran terremoto que asol¨® Nepal en 2015, que caus¨® m¨¢s de 9.000 muertes y la destrucci¨®n de m¨¢s de medio mill¨®n de hogares. Aunque los contextos son diferentes ¡ªel n¨²mero de v¨ªctimas es mucho mayor en Turqu¨ªa y Siria, ya que el sismo sorprendi¨® a la poblaci¨®n mientras dorm¨ªa, mientras en Nepal se produjo a ¨²ltima hora de la ma?ana de un s¨¢bado, con las escuelas vac¨ªas y la mayor¨ªa de las personas al aire libre¡ª, hay similitudes sorprendentes. Sobre todo, la resiliencia de los seres humanos en medio de estragos sin precedentes.
Como profesionales del desarrollo, este tipo de desastres, caracterizados por la muerte y el caos, debemos trabajar de la mejor manera posible, pero no es f¨¢cil trazar un camino. Aunque nos esforzamos en la mayor medida posible, en Nepal hubo muchas cosas que podr¨ªamos haber hecho mejor, y, como siempre, las lecciones extra¨ªdas podr¨ªan servir para orientar la respuesta en Turqu¨ªa y Siria.
Labor humanitaria y desarrollo, de la mano
La lecci¨®n principal es que la labor humanitaria y la de desarrollo deben ir de la mano desde el principio. Si bien es importante proporcionar a las personas necesitadas alimentos, medicamentos y refugio, tambi¨¦n lo es remover los escombros que el terremoto ha dejado a su paso en las comunidades. Para que se pueda comenzar la recuperaci¨®n, con el fin de que todo vuelva a la normalidad lo antes posible.
Las primeras estimaciones del PNUD indican que los escombros tras el terremoto en Turqu¨ªa superan los 100 millones de metros c¨²bicos, frente a los 27 millones en el sismo de 2015 en Nepal
Por ejemplo, pagar a las personas para que retiren los despojos ofrece a las poblaciones afectadas la oportunidad de trabajar, y les da un prop¨®sito y unos ingresos muy necesarios, cuando lo han perdido todo. Tambi¨¦n permite una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida y tiene un efecto multiplicador al movilizar a comunidades enteras para que colaboren, se unan e incluso intenten dar los primeros pasos hacia la reconstrucci¨®n.
Ante una destrucci¨®n tan generalizada ¡ªlas primeras estimaciones del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) indican que los escombros en Turqu¨ªa superan los 100 millones de metros c¨²bicos, frente a los 27 millones en Nepal¡ª, tambi¨¦n es imperativo empoderar al gobierno local en los niveles m¨¢s bajos. Aunque la direcci¨®n y la ayuda del Gobierno central son siempre fundamentales, las autoridades locales saben qu¨¦ funciona mejor en sus comunidades.
Darles control para tomar decisiones y asignar recursos acelera considerablemente la recuperaci¨®n de la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos, y garantiza que el abastecimiento de agua y electricidad, la atenci¨®n sanitaria adecuada, la continuidad de la educaci¨®n de los ni?os y el suministro de alimentos sean gestionados mejor.
Hait¨ª 2010 y Ecuador 2016
El PNUD tiene una amplia experiencia en la respuesta a desastres, adquirida en los devastadores terremotos que asolaron Hait¨ª en 2010 y Ecuador en 2016, entre otros.
En Hait¨ª, la destrucci¨®n gener¨® unos 10 millones de metros c¨²bicos de escombros, que bloquearon las calles y obstaculizaron las actividades de socorro, recuperaci¨®n y reconstrucci¨®n. El PNUD, en estrecha colaboraci¨®n con el Gobierno y otras entidades, dirigi¨® la coordinaci¨®n de los proyectos de gesti¨®n de escombros de las Naciones Unidas, supervisando la demolici¨®n de los edificios da?ados, la retirada de escombros, el reciclaje y la rehabilitaci¨®n de los barrios. Creamos puestos de trabajo temporales para m¨¢s de 36.000 personas, en su mayor¨ªa haitianas, el 40% de las cuales eran mujeres.
En Nepal, [las mujeres] fueron decisivas para conocer las necesidades m¨¢s urgentes de sus comunidades y aportaron valiosas ideas para la reconstrucci¨®n y el dise?o, de modo que pudieran atender mejor a sus familias
En Ecuador, nuestro apoyo a las autoridades locales sigue teniendo un impacto positivo. Ayudamos a los gobiernos municipales a integrar medidas de reducci¨®n de riesgos en los planes de recuperaci¨®n, para disminuir la vulnerabilidad de las comunidades ante futuros desastres. Hasta la fecha, 29 comunidades cuentan con planes de gesti¨®n de riesgos y 269 instituciones nacionales y locales han puesto en marcha mecanismos de coordinaci¨®n y sistemas de respuesta a emergencias.
La importancia de la tecnolog¨ªa
Durante la recuperaci¨®n, las comunicaciones y la tecnolog¨ªa digital pueden desempe?ar un papel vital y catalizador. El papel de las im¨¢genes por sat¨¦lite es reconocido, pero el an¨¢lisis r¨¢pido de los macrodatos es inestimable para proporcionar un apoyo r¨¢pido y selectivo.
En Nepal, los datos vinculados a las se?ales de telefon¨ªa m¨®vil permitieron al Gobierno determinar los lugares de mayor circulaci¨®n de personas y en los que se requer¨ªa m¨¢s ayuda. Tambi¨¦n facilit¨® una comunicaci¨®n precisa y oportuna con las poblaciones m¨¢s afectadas.
Cuando un terremoto sacudi¨® nuevamente a Hait¨ª en 2021, los sensores sismol¨®gicos instalados en todo el pa¨ªs permitieron a las autoridades registrar, localizar y analizar la actividad s¨ªsmica para comprender mejor los riesgos futuros y prepararse para ellos.
La evaluaci¨®n de los da?os en hogares y edificios con ayuda de aplicaciones para tel¨¦fonos inteligentes, desarrolladas por el PNUD, es otra valiosa herramienta digital que ahora se utiliza ampliamente. Permite a los Gobiernos determinar la magnitud de los da?os y acelerar la recuperaci¨®n, y facilita la participaci¨®n de los miembros de la comunidad en las evaluaciones, mediante una formaci¨®n sencilla.
No dejar a nadie atr¨¢s
Al considerar a las poblaciones afectadas, es crucial reconocer que los m¨¢s marginados necesitan una atenci¨®n igual y espec¨ªfica. Nuestro mensaje de ¡°No dejar a nadie atr¨¢s¡± es muy pertinente en este tipo de desastres. En Turqu¨ªa y Siria, esto incluye a los refugiados y los desplazados internos, los pobres, las personas con discapacidad, las mujeres y los j¨®venes.
Estas comunidades suelen vivir en los m¨¢rgenes de la sociedad, a menudo solas y condenadas al ostracismo y al abandono. En Nepal, comprobamos que muchos de sus miembros estaban aislados de sus familias y contaban con escaso apoyo. Muchas mujeres ¡ªla mayor¨ªa de las cuales viv¨ªan solas y manten¨ªan a sus hijos, ya que sus maridos trabajaban en el extranjero¡ª no ten¨ªan a qui¨¦n recurrir. Vivir y dormir a la intemperie, sin una infraestructura sanitaria, era traum¨¢tico y aterrador.
Nuestro mensaje de ¡°No dejar a nadie atr¨¢s¡± es muy pertinente en este tipo de desastres. En Turqu¨ªa y Siria, esto incluye a los refugiados y los desplazados internos, los pobres, las personas con discapacidad, las mujeres y los j¨®venes
A fin de reconstruir para mejorar, tenemos que escuchar las voces de estas comunidades, especialmente de las mujeres, que deben desempe?ar un papel central en el proceso de recuperaci¨®n y reconstrucci¨®n. No solo son cabezas de familia, sino que tambi¨¦n cuidan de ni?os, j¨®venes y ancianos. En Nepal, fueron decisivas para conocer las necesidades m¨¢s urgentes de sus comunidades y aportaron valiosas ideas para la reconstrucci¨®n y el dise?o, de modo que pudieran atender mejor a sus familias.
Cuanto antes, mejor
En su calidad de organismo de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el PNUD suele encargarse de establecer y evaluar las necesidades m¨¢s acuciantes de las comunidades tras los desastres. Cuanto antes sepamos qu¨¦ se necesita, tanto m¨¢s r¨¢pidamente y mejor podremos atender a las poblaciones afectadas y limitar las p¨¦rdidas de desarrollo.
Si Nepal sirve de referencia, el camino que tienen por delante las comunidades afectadas por el terremoto de Turqu¨ªa y Siria ser¨¢ dif¨ªcil. Sin embargo, con el apoyo de dentro y de fuera del pa¨ªs, no cabe duda de que el esp¨ªritu de humanidad ayudar¨¢ a impulsar una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida, para construir comunidades mejores y m¨¢s resilientes en estos pa¨ªses.
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