Adaptando nuestros pueblos y ciudades a la nueva realidad del cambio clim¨¢tico

Mientras la comunidad internacional se apresura a combatir el calentamiento global reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, nuestras ciudades y pueblos deben prepararse con urgencia para el impacto de la crisis clim¨¢tica.

Muchas ¨¢reas urbanas de todo el mundo ya sufren temperaturas extremas, tormentas e inundaciones. Efectos que continuar¨¢n sufriendo incluso si los pa¨ªses logran alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 ¡æ en comparaci¨®n con los niveles preindustriales.

El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia ejercen una gran presi¨®n sobre el suministro de agua y alimentos en los n¨²cleos urbanos y otras zonas, mientras que los incendios forestales est¨¢n destruyendo viviendas y ecosistemas. Olas de calor, sequ¨ªas e inundaciones tambi¨¦n est¨¢n generando graves problemas de salud y se estima que la crisis clim¨¢tica podr¨ªa expulsar a m¨¢s de mil millones de personas de sus hogares en los pr¨®ximos 30 a?os.

El calentamiento global est¨¢ provocando el derretimiento de los glaciares y del hielo polar, acelerando el calentamiento de los oc¨¦anos y causando un aumento del nivel del mar que amenaza a casi dos tercios de las ciudades de m¨¢s de cinco millones de habitantes, agravando la erosi¨®n costera, provocando inundaciones, e intensificando la contaminaci¨®n del agua dulce, as¨ª como las tormentas y ciclones.

Ante esta grave amenaza, las ciudades est¨¢n haciendo uso de una amplia gama de medidas de protecci¨®n, desde diques y tanques de tormentas hasta soluciones basadas en la naturaleza. Algunas urbes ya cuentan con sistemas de alerta temprana y estructuras resilientes, y est¨¢n acelerando la plantaci¨®n de ¨¢rboles en las calles y la creaci¨®n de tejados verdes, proporcionando sombra y poniendo freno al efecto de isla de calor urbana.

En los entornos urbanos son las personas m¨¢s desfavorecidas las que est¨¢n en mayor riesgo, especialmente aquellas que viven en asentamientos informales o en lugares precarios como laderas propensas a deslizamientos de tierra. Mil millones de personas viven en barrios marginales con pocos servicios b¨¢sicos o acceso a apoyos de emergencia en tiempos de crisis y est¨¢n fuera del sistema ¡°formal¡± de leyes y reglamentos.

El cambio clim¨¢tico puede atrapar a las personas vulnerables, ya que cada desastre clim¨¢tico da como resultado la p¨¦rdida de vidas y bienes y genera graves alteraciones, al tiempo que limita sus habilidades para afrontarlo y adaptarse. Miles de ciudades han comenzado a tomar medidas, pero muchos gobiernos locales parecen no estar preparados debido a la falta de conocimiento, la falta de pol¨ªticas, planes relevantes, sensibilizaci¨®n, capacidad t¨¦cnica o financiaci¨®n. Pero cuanto m¨¢s se retrasen las medidas de adaptaci¨®n, m¨¢s costosas y dif¨ªciles ser¨¢n.

Las ¨²ltimas cifras muestran que los desastres, que en su mayor¨ªa est¨¢n relacionados con el clima, ya suponen para la econom¨ªa mundial 446.000 millones de euros al a?o. Por supuesto, no existe una soluci¨®n ¨²nica para todas las ciudades, pueblos y territorios y las medidas de adaptaci¨®n y resiliencia depender¨¢n del tipo de amenaza, la poblaci¨®n, la geograf¨ªa y la econom¨ªa. Debido a estas diferencias, la planificaci¨®n de la acci¨®n contra el cambio clim¨¢tico debe ser participativa, con perspectiva de g¨¦nero y transparente.

Ante la urgencia de las medidas a tomar y el gran reto que supone el cambio clim¨¢tico en los entornos urbanos, el tema del D¨ªa Mundial de las Ciudades 2021, que se celebra como cada a?o el 31 de octubre, es Adaptar los n¨²cleos urbanos para la resiliencia clim¨¢tica. Este a?o, ONU-Habitat y el Gobierno de Egipto se unen para celebrar este d¨ªa internacional, legado de la Expo de Shanghai 2010, y que coincide con el inicio de las negociaciones en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico - COP26 que se celebra en Glasgow, Escocia, espacio en el que las urbes y los gobiernos locales reclaman cada vez m¨¢s presencia.

ONU-Habitat ha ayudado a las urbes a potenciar su resiliencia frente al cambio clim¨¢tico abordando diferentes componentes: evaluar problemas de resiliencia; realizar sugerencias normativas y de pol¨ªticas; proponer proyectos y programas espec¨ªficos, enlazar a los responsables y los dise?adores urbanos con donantes e inversores para financiar la implementaci¨®n, y garantizar una mejor coordinaci¨®n multinivel entre los legisladores de regiones y pa¨ªses. Reconociendo las diferencias existentes entre urbes y pueblos, ONU-Habitat ha proporcionado el mejor enfoque para cada pa¨ªs y, a trav¨¦s de su gu¨ªa ¡°Planificaci¨®n de acciones de resiliencia de la ciudad¡± (CityRAP por su nombre en ingl¨¦s), adopta un proceso de consulta participativo y basado en las necesidades de cada comunidad.

Durante los cuatro a?os en los que se desarrollar¨¢ el proyecto Fomento de la resiliencia clim¨¢tica urbana en el sudeste de ?frica, y usando la herramienta CityRAP, se desplegar¨¢n proyectos espec¨ªficos en Mozambique, Malawi, Madagascar y las islas Comoras que ofrecer¨¢n diversas soluciones de adaptaci¨®n, como la protecci¨®n de las escuelas ante inundaciones y ciclones, la mejora del drenaje y de la gesti¨®n de residuos, la restauraci¨®n de manglares y la plantaci¨®n de ¨¢rboles. En esta misma l¨ªnea, el Programa Global de Resiliencia de la Ciudad, utiliza la extracci¨®n y el an¨¢lisis de datos para proponer soluciones y ha trabajado con responsables de la localidad brasile?a de Teresina y la rusa de Yakutsk, conocida por ser la ciudad m¨¢s fr¨ªa del mundo, para dise?ar e implementar perfiles de confianza que, en parte, abordan los desaf¨ªos del cambio clim¨¢tico.

Este programa tambi¨¦n ha estado trabajando en Barcelona, que en 2018 present¨® el ¡°Plan Clima¡± que destaca aspectos socioecon¨®micos clave para abordar la vulnerabilidad social y la resiliencia. La adaptaci¨®n es un principio fundamental en m¨¢s de 80 ciudades, de casi una treintena de pa¨ªses de ?frica, Asia-Pac¨ªfico, Oriente Medio y Am¨¦rica Latina y el Caribe, donde se desarrollan muchos de los proyectos de ONU-Habitat, a trav¨¦s de los cuales se apoya a las urbes de todo el mundo para que accedan a la financiaci¨®n para proyectos clim¨¢ticos El programa de ONU-Habitat ¡°Fortalecimiento de la resiliencia clim¨¢tica de las personas desfavorecidas en las ciudades¡± une a las comunidades y a sus autoridades locales para encontrar formas de reducir el impacto de los desastres relacionados con el clima, como la mejora de la vivienda y la infraestructura, donde la ciudadan¨ªa desempe?a un papel activo en la planificaci¨®n, el dise?o y la implementaci¨®n del proceso de mejora de los barrios marginales.

Las actuaciones abarcan desde la construcci¨®n de un sistema de drenaje o suministro de agua hasta la ampliaci¨®n de las carreteras de acceso, la reconstrucci¨®n de viviendas y la infraestructura. Las urbes deben garantizar que la resiliencia forme parte de sus pol¨ªticas urbanas y sus planes de inversi¨®n. Actuando ahora, se mejorar¨¢ la vida en las en el presente y se las mantendr¨¢ seguras en el futuro.

Maimunah Mohd Sharif es Directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos

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