El poder de los barrios

Cuando todo cae, lo que siempre queda es el barrio. En el informe Ciudades y Pandemias de ONU-H¨¢bitat, se se?ala que el desarrollo urbano insostenible, la p¨¦rdida de biodiversidad, la falta de atenci¨®n al cambio clim¨¢tico y la ruptura de las fronteras territoriales entre hombres y animales, fue lo que dio lugar al surgimiento de la pandemia covid-19. Y, en ese contexto, las ciudades y sus municipios han estado en el foco de atenci¨®n durante toda la crisis, por su gesti¨®n y su responsabilidad directa ante la ciudadan¨ªa que representan.

Para la realizaci¨®n del estudio, ONU H¨¢bitat analiz¨® m¨¢s de 1.700 ciudades valorando c¨®mo fueron afectadas durante la pandemia. Una de sus principales conclusiones fue que las respuestas municipales, por s¨ª solas, no lograron ser efectivas. Eduardo Moreno, Director de Investigaci¨®n y Construcci¨®n de Capacidades de ONU-H¨¢bitat y uno de los principales autores del informe, responde convencido cuando se le pregunta qu¨¦ ha ayudado m¨¢s a las ciudades a gestionar bien la pandemia: los barrios.

¡°Un aspecto que ha destacado la elaboraci¨®n de la investigaci¨®n¡±, comenta desde el Foro Urbano de Espa?a, ¡°es que el municipalismo y los modelos tradicionales de gobernanza municipal han quedado obsoletos. Observando lo que ha funcionado, hemos entendido que se requiere un replanteamiento radical de c¨®mo lo entendemos y c¨®mo se perciben los territorios¡±.

La covid ha resaltado la desigualdad: en los pa¨ªses ¨¢rabes, el 97% de los casos de covid fueron migrantes; en M¨¦xico, la gran mayor¨ªa se dio en gente que no hab¨ªa acabado la Primaria

Las zonas urbanas se han convertido en los puntos cero de la pandemia, con m¨¢s del 90% de los casos reportados. Y se han llevado la peor parte de la crisis: muchas de ellas con sistemas de salud sobrecargados, servicios de agua y saneamiento inadecuados y complejos de vivienda hacinados sin un m¨ªnimo de salubridad. A ra¨ªz de ello, las ciudades han ganado un protagonismo notorio a nivel global, han sido el foco de atenci¨®n medi¨¢tico y est¨¢n en el punto de mira de los organismos internacionales interesados en ver c¨®mo responden a estos desaf¨ªos globales.

¡°Las ciudades se han vuelto m¨¢s visibles, s¨ª, pero no ha cambiado nada¡±, comenta con cierto escepticismo Shipra Narang Suri, jefa de la Subdivisi¨®n de Pr¨¢cticas Urbanas de ONU-H¨¢bitat. ¡°Todav¨ªa siguen con grandes desaf¨ªos a los que no pueden dar respuesta. Los paquetes de apoyo financiero han destacado por su ausencia, muchas industrias urbanas no han recibido ning¨²n apoyo, y en general, el acceso que necesitan a financiaci¨®n no se est¨¢ dando¡±.

Las sesiones del Foro Urbano pusieron en evidencia que existe una mayor conciencia sobre la necesidad de conectar lo local, con lo nacional y lo global, para generar modelos de gesti¨®n urbana m¨¢s integrales entre los diferentes niveles de territorios.

Las ciudades asi¨¢ticas tienen una noci¨®n del colectivo que prevalece al individualismo m¨¢s caracter¨ªstico de las sociedades occidentales. El respeto social est¨¢ muy arraigado

¡°Lo que nos ha quedado claro es que las respuestas no pueden ser solo municipales, ya que a ese nivel, no fueron efectivas¡±, sigue Moreno. ¡°El municipio es una pieza calve y privilegiada, pero debe conllevar un planteamiento territorial, supra y sub-municipal. La comunidad, en ese aspecto, juega un papel fundamental. Y particularmente, lo que hemos observado, es que el papel de los barrios, constituidos a trav¨¦s de una comunidad activa e implicada, es totalmente esencial para lograr la resiliencia necesaria que de respuesta a estos desaf¨ªos¡±.

Moreno enfatiza que en todas las urbes donde ha habido casos de ¨¦xito significativos, ya sea en la prevenci¨®n de la propagaci¨®n o en el proceso de reconstrucci¨®n, siempre se ha encontrado un barrio cohesionado, con una ciudadan¨ªa movilizada, trabajando al un¨ªsono con fines comunes. Narang Suri coincide: ¡°la voluntad pol¨ªtica ha sido fundamental, pero es necesario complementarla con una visi¨®n inclusiva y colectiva de los territorios y un gobierno local empoderado que potencie el proceso participativo de las comunidades y los barrios tanto en la contenci¨®n de la pandemia como en la recuperaci¨®n econ¨®mica actual¡±.

Un ejemplo claro que destaca es Vietnam. En marzo 2020 solo ten¨ªan 27 muertos por la covid-19 (el equivalente a las personas que mor¨ªan cada dos horas en M¨¦xico DF). ?C¨®mo lo lograron? Una estructura vertical de los diferentes niveles de poderes p¨²blicos, priorizando lograr barrios sostenibles, que facilitaba mucho el flujo de recursos y una gesti¨®n responsable de los tres factores que determinan la respuesta efectiva a la propagaci¨®n de la pandemia: la vivienda, la movilidad y el trabajo.

¡°Pero esto ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil en Europa¡±, dice Moreno. ¡°Las ciudades asi¨¢ticas tienen una noci¨®n del colectivo que prevalece al individualismo m¨¢s caracter¨ªstico de las sociedades occidentales. El respeto social est¨¢ muy arraigado. Para ello es preciso que este sentimiento individual evolucione y se vuelva m¨¢s emp¨¢tico, m¨¢s conectado con las comunidades y los barrios¡±.

De hecho, el Foro Urbano en Espa?a puso en evidencia como se dispar¨® la desigualdad durante la pandemia: el 66% de los casos a nivel mundial fueron en el quintil m¨¢s pobre de la poblaci¨®n; en pa¨ªses ¨¢rabes, el 97% de los casos fueron migrantes; en M¨¦xico, la gran mayor¨ªa se dio en gente que no hab¨ªa acabado la Primaria.

Estas reflexiones llevaron a replantear ciertos conceptos, como el de resiliencia urbana, que empieza a ser acusada de ser artificial por plantear exclusivamente hacer m¨¢s fuerte al vulnerable. Ello sugiere un respeto al status-quo existente que dif¨ªcilmente promover¨¢ las transformaciones sociales necesarias para asegurar que la nueva normalidad no regrese a los modelos pre-pand¨¦micos, que fueron los que en definitiva, crearon esta pandemia.

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