Hacia la eficiencia energ¨¦tica de las ciudades

Pensar en la energ¨ªa solo en t¨¦rminos de electricidad es olvidar una parte importante de lo que constituye la demanda. Seg¨²n el informe Situaci¨®n Mundial de las Energ¨ªas Renovables 2020, el calor representa m¨¢s del 50% del total que consumimos en el mundo, tres veces m¨¢s que la electricidad. En la actualidad, la mayor parte del uso de las renovables se encuentra en el sector el¨¦ctrico, donde sigue creciendo r¨¢pidamente. Una de las principales razones de la baja penetraci¨®n de estas en los usos finales t¨¦rmicos es la falta de pol¨ªticas de apoyo en estos sectores.

El impulso de la fotovoltaica oculta un importante retraso en los sectores de la calefacci¨®n, la refrigeraci¨®n y el transporte. El uso de la electricidad, por ejemplo para la iluminaci¨®n, los electrodom¨¦sticos y los equipos industriales, solo representa el 17% de la demanda mundial, mientras que la calefacci¨®n, la refrigeraci¨®n y el transporte suponen hasta el 83%. La cuota de renovables en este ¨¢mbito es baja (10,1%).

La mayor parte del uso de energ¨ªa renovable se da en el sector el¨¦ctrico (excluyendo las citadas con anterioridad), como la iluminaci¨®n y los aparatos de los edificios, donde sigue creciendo r¨¢pidamente. Otros usos de la t¨¦rmica, que incluyen el calentamiento de espacios y del agua, la refrigeraci¨®n de espacios y el calor de procesos industriales, representaron m¨¢s de la mitad (51%) del PRT. De este total, alrededor del 10,1% fue suministrado por energ¨ªas renovables. Al proponer solo una respuesta el¨¦ctrica estamos abordando s¨®lo parcialmente la cuesti¨®n de la descarbonizaci¨®n y la inversi¨®n es tambi¨¦n parcial.

Si queremos lograr una transici¨®n energ¨¦tica global, para cumplir los objetivos de 2050 fijados por la COP21, necesitamos producir energ¨ªa a partir de fuentes renovables, pero m¨¢s concretamente necesitamos reunir tres atributos clave: rendimiento, escala y rentabilidad.

En primer lugar, necesitamos un sistema eficiente, una estructura que sea replicable a gran escala, es decir, pr¨¢ctico y sencillo de implementar en el proceso de fabricaci¨®n, instalaci¨®n y uso final. Con un consumo energ¨¦tico global tan extendido en todo el mundo para diferentes usos, necesitamos un sistema que, independientemente de la ubicaci¨®n o incluso los medios financieros disponibles, pueda implementarse f¨¢cilmente y proporcionar energ¨ªa de forma directa. Y que, claro, sea rentable.

De esta forma, las ciudades m¨¢s sostenibles tendr¨¢n que responder a estos dos imperativos: producci¨®n t¨¦rmica y producci¨®n el¨¦ctrica cumpliendo los requisitos nombrados. La soluci¨®n m¨¢s eficiente respecto al problema visto es tener una tecnolog¨ªa capaz de producir calor y electricidad de manera sostenible. La tecnolog¨ªa solar h¨ªbrida ofrece una repuesta completa. Esta tecnolog¨ªa a¨²na la producci¨®n solar t¨¦rmica y fotovoltaica en un mismo producto y con la mayor eficiencia energ¨¦tica por superficie del mercado, siendo emisiones cero de CO?.

Para lograr el m¨¢ximo potencial del calor solar a gran escala ser¨ªa necesario acelerar el desarrollo y apoyo en infraestructuras para el almacenamiento de energ¨ªa t¨¦rmica, mediante acumulaci¨®n estacional, por ejemplo. En todos casos la implementaci¨®n de la tecnolog¨ªa solar h¨ªbrida optimizar¨¢ la producci¨®n para la misma superficie ocupada y puede aprovechar las infraestructuras para la distribuci¨®n de ambas.

Nadie puede predecir con total seguridad c¨®mo se cubrir¨¢n nuestras necesidades energ¨¦ticas en 2050, pero sabemos que los pr¨®ximos 10 a?os son clave y lo que se puede hacer por el planeta en cuanto a reducciones sustanciales de CO?. Tenemos la tecnolog¨ªa y nuestros productos listos para un suministro de calor y electricidad completamente renovable y neutra. La soluci¨®n no ser¨¢ ¨²nica pero es vital no dejar atr¨¢s las m¨¢s brillantes por su ¡°falta de notoriedad¡±.