La nueva batalla de un ¡°partido raro¡±

El partido de Rosa D¨ªez, como se conoce a Uni¨®n Progreso y Democracia por ser la expol¨ªtica socialista y portavoz nacional de la formaci¨®n su personaje m¨¢s popular, va a por todas. Presentar¨¢ candidatos en las 13 comunidades que celebran elecciones, en todas las capitales de provincia y en otros 280 municipios. Su principal objetivo es Madrid. Su baza, presentarse como alternativa. ¡°Somos un partido raro¡±, admite Rosa D¨ªez, quien de inmediato explica que esta condici¨®n se la da el tener una formaci¨®n hecha de gente corriente.

Seg¨²n los ¨²ltimos sondeos y la ¨²ltima encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), la estimaci¨®n de voto para UPyD ronda el 3%. ?Pero sus dirigentes argumentan que tanto en las generales como en las europeas, obtuvieron el doble del respaldo pronosticado por el CIS. Tampoco quieren darle mucha importancia. ¡°No vamos a ser el partido m¨¢s votado, pero s¨ª el mejor votado¡±, afirma el escritor Fernando Iwasaki.

No vamos a ser el partido m¨¢s votado, pero s¨ª el mejor votado Fernando Iwasaki, escritor

Rosa D¨ªez prefiere destacar el dato de valoraci¨®n de l¨ªderes de las encuestas. ¡°El 80% de los ciudadanos dicen que no se f¨ªan ni de uno ni de otro¡±, afirma en relaci¨®n a los dirigentes de los dos partidos mayoritarios, PSOE e IU.

El responsable de Acci¨®n Pol¨ªtica de UPyD, Carlos Mart¨ªnez Gorriar¨¢n, da por seguro tener representantes en Madrid, Asturias, Castilla y Le¨®n, Arag¨®n, Murcia y Baleares. ¡°Y hay algunas comunidades en las que no entraremos porque la ley electoral lo hace imposible¡±, a?ade Mart¨ªnez Gorriar¨¢n.

La apuesta clave es entrar en alg¨²n Ayuntamiento o Parlamento auton¨®mico de peso para tener presencia p¨²blica. La opci¨®n m¨¢s clara parece ser el Consistorio de Madrid, donde se presentan por primera vez y esperan obtener tres ediles. ¡°Madrid es donde encontramos un perfil social m¨¢s UPyD y adem¨¢s tiene mucho peso en la pol¨ªtica nacional¡±, comenta el responsable de Acci¨®n social.

"Las encuestas lo que dicen es que el 80% de los ciudadanos no se f¨ªan de los dirigentes de los partidos mayoritarios", afirma Rosa D¨ªez

Pero los dirigentes de UPyD no quieren limitar su incorporaci¨®n institucional a la representatividad. Mart¨ªnez sit¨²a en los gobiernos locales y auton¨®micos el mayor germen de corrupci¨®n y cree que son claves para ¡°regenerar el sistema¡±. ¡°Nuestra propuesta no es t¨¢ctica, sino estrat¨¦gica¡±, comenta.

Tampoco aspiran a ser un partido bisagra, aunque podr¨ªan llegar a serlo en algunas instituciones donde se esperan resultados muy ajustados. En cualquier caso, en su discurso electoral afirman que no pactar¨¢n.

Pese a que estas elecciones son cruciales para que UPyD se consolide en el espectro electoral, Mart¨ªnez Gorriar¨¢n advierte que un mal resultado ¡°no ser¨ªa una cat¨¢strofe¡±. Tambi¨¦n rechaza que supusiera el fin de la ¡°burbuja¡± del partido de Rosa D¨ªez, t¨¦rmino que rechaza: ¡°La aparici¨®n de nuevos partidos es una tendencia europea, es un proceso de cambio. Los partidos tradicionales aburren y cansan. Y nosotros surgimos en este contexto. No hay burbuja¡±.

¡°No queremos votos en contra¡±

Rosa D¨ªez est¨¢ centrando su campa?a en los descontentos de todos los ¨¢mbitos, aunque afirma que no quiere ¡°votos en contra¡±, como denomina a aquellos que pretenden ser de castigo a otra formaci¨®n. Quieren ser "un grito contra la resignaci¨®n, el pasotismo y la cobard¨ªa", seg¨²n proclam¨® D¨ªez en uno de sus primeros grandes m¨ªtines en Madrid. Afirma que su formaci¨®n es ¡°rara¡± precisamente porque est¨¢ formada por ¡°gente corriente¡± que ha pasado de indignarse a involucrarse y ¡°ejercer como ciudadanos¡±.

D¨ªez cuenta con el apoyo del dramaturgo Albert Boadella, los escritores ?lvaro Pombo y Fernando Iwasaki, el actor Toni Cant¨® y representantes de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, de movimientos prosaharauis y del exilio cubano.

¡°Somos un partido nacional sin padrinos econ¨®micos ni medi¨¢ticos, pero esto asegura nuestra independencia¡±, asegura D¨ªez.