La coalici¨®n aviva los recelos del PP
A los populares les preocupa la llegada de un Bildu "envalentonado" a los Ayuntamientos
¡°Estaban apagados y ahora se han envalentonado, desafiantes. Y ?eso es de lo que no se da cuenta Pascual Sala¡±. La frase corresponde a una veterana concejal del PP en Guip¨²zcoa -que, como la mayor¨ªa de los consultados, prefiere guardar el anonimato- y viene a reflejar el estado de ¨¢nimo en que se encuentran muchos cargos locales y dirigentes de los populares vascos ante la pr¨®xima entrada de Bildu en los Ayuntamientos de Euskadi y las tres Diputaciones forales. Con mayor o menor dureza en los discursos, con m¨¢s o menos cr¨ªticas a los socialistas, la principal consecuencia que el PP vasco cree que va a tener la sentencia del Tribunal Constitucional, presidido por Sala, que ha permitido la participaci¨®n en los comicios del 22-M de la coalici¨®n independentista es que va a ralentizar o retrasar el camino hacia el final de la violencia. ¡°El cabreo de todos de debe a consideramos que es un paso atr¨¢s¡±, incide un miembro de la ejecutiva popular.
El PP cree que la sentencia sobre Bildu va a ralentizar el camino hacia el final de la violencia?
¡°Si alguna suerte presenta este escenario es que no nos pilla de nuevo y nuestros concejales tienen el culo pelado¡±, se consuela un parlamentario con responsabilidades org¨¢nicas. ¡°Si tengo gente a la que le han quemado la casa tres veces con ellos dentro...¡±, apunta otro. Desde la constituci¨®n de los Ayuntamientos democr¨¢ticos en 1979, ETA ha asesinado a una quincena de concejales vascos del centro derecha, bajo sus distintas siglas, cerca de la mitad de ellos a partir de 1997. Y a eso se suman a?os de acoso social e incontables incidentes. ¡°El miedo ya est¨¢ superado, y con peores elementos de los que ahora van a entrar en los consistorios¡±, razona otro dirigente. La sensaci¨®n no es tanto, as¨ª, de temor f¨ªsico como de enojo pol¨ªtico y percepci¨®n personal de que en algunos consistorios, en particular los de peque?o y mediano tama?o, pueden tener ¡°una vida complicada en los pr¨®ximos tiempos y que solo va a plantar cara el PP¡±, incide uno de los sondeados.
Desde que a partir de 1997 ETA situ¨® a los pol¨ªticos, y en especial a los concejales, socialistas y populares como uno de los principales objetivos de sus comandos, el PP se marc¨® como aspiraci¨®n pol¨ªtica y ¨¦tica, como muestra de su voluntad de que no se iba a rendir, presentar en las elecciones municipales listas en todos o casi todos los Ayuntamientos de la comunidad aut¨®noma. Lo ha conseguido pero siempre ha tenido que recurrir para llenarlas a militantes residentes en otras localidades o en otros lugares de Espa?a.
Estas son las elecciones en que concurren m¨¢s candidatos vascos por el Partido Popular?
El 22-M, el PP se presenta en 250 de los 251 municipios de Euskadi y en la peque?a localidad alavesa de A?ana, de menos de 200 vecinos, ha decidido apoyar una lista independiente. Sus dirigentes exhiben como timbre de orgullo que estas son las elecciones en que concurren m¨¢s candidatos vascos y m¨¢s candidatos residentes en la propia provincia en que compiten ¡ªpor primera vez, por ejemplo, todos los aspirantes de los pueblos de ?lava son alaveses¡ª.
Todos los puestos de posible salida los cubren representantes vascos. Pese a ello, el PP ha necesitado a echar mano de m¨¢s de 1.500 militantes de otras comunidades aut¨®nomas para llenar las listas, el 57% de todos los representantes que, incluidos suplentes, necesitaba presentar para cubrir esas 250 localidades. El PP cosecha sus mejores resultados en las tres capitales y grandes ciudades y la presi¨®n ambiental nacionalista, recalcan los populares, sigue existiendo en muchos lugares fuera de ellas. ¡°Muchas personas no quieren significarse como uno de los nuestros¡±, dice un aspirante a concejal.
Sigue habiendo una presi¨®n social mucho m¨¢s imperceptible pero pol¨ªticamente da?ina?? I?aki Oyarz¨¢bal??
Bildu consideraba que su ausencia en las urnas hubiese supuesto una falta de democracia, argumento en que todos los nacionalistas han secundado a la coalici¨®n formada por EA, Alternatiba e independientes abertzales. ¡°Por primera vez en 35 a?os todos podemos presentarnos en las mismas condiciones¡±, dijo ayer en un mitin en Bergara (Guipuzcoa) el presidente del PNV, I?igo Urkullu.
El PP replica que esa presi¨®n, ese acoso entre lo muy evidente y ahora lo m¨¢s difuso, le sit¨²a en unas condiciones distintas que, en algunas poblaciones, no son siquiera democr¨¢ticas. ¡°Sigue habiendo una presi¨®n social mucho m¨¢s imperceptible pero pol¨ªticamente da?ina, del miedo a significarse, que hace que no todos juguemos con las mismas cartas¡±, destaca el secretario general del PP vasco, I?aki Oyarz¨¢bal, uno de los responsables de su campa?a electoral. ¡°En buena parte de las localidades en que tenemos que presentar candidatos for¨¢neos es porque no hay garant¨ªas de libertad y seguridad, garant¨ªas como para que nuestros simpatizantes o votantes diesen un paso adelante, signific¨¢ndose¡±, apostilla.
"Es un retroceso total¡±, comenta la ¨²nica edil popular en una localidad gobernada por ANV
¡°Es un retroceso total¡±, reflexiona sobre la sentencia del Constitucional una candidata que ha pasado este ¨²ltimo mandato como ¨²nica edil popular en una localidad gobernada por la ilegalizada ANV. Ella no ha tenido problemas, ni los est¨¢ teniendo esta campa?a, pero siempre era ¡°la de fuera¡±.
¡°De alguna manera se ha prestigiado a las bases sociol¨®gicas de ETA y vuelven a estar c¨®modos despu¨¦s de meses desmoralizados. Ya no hace falta que ETA se vaya ni que ponga bombas. Le basta con estar ah¨ª¡±, coinciden un dirigente guipuzcoano y una concejal de la misma provincia. Esta edil quiere restar importancia a los gritos que uno de los primeros d¨ªas de la campa?a le lanzaba en su localidad el conductor de una furgoneta: ¡°¡¯A los del PP os van a matar a todos¡¯, dec¨ªa, pero es un trastornado¡±.
"Tienen la sensaci¨®n de que nos han vuelto a ganar", dice una dirigente popular sobre la izquierda 'abertzale' ?
¡°Tienen la sensaci¨®n de que nos han vuelto a ganar, de que en el ¨²ltimo momento han vencido en el partido de vuelta tras perder el primero. Y eso les lleva a la euforia¡±, apunta con un s¨ªmil futbol¨ªstico una relevante dirigente con experiencia en la pol¨ªtica local en referencia a la izquierda abertzale radical.
La campa?a est¨¢ siendo notablemente tranquila para el PP. ¡°Est¨¢n como malvas y creo que va durar toda la campa?a. Esta vez van a ser prudentes y guardar las formas, con instrucciones a los m¨¢s brutos de quedarse en la nevera¡±, ironiza un candidato alav¨¦s.
Varias fuentes populares coinciden en su impresi¨®n de que Bildu, sus candidatos y promotores ¡°van a ser muy escrupulosos en la campa?a y despu¨¦s. Ya veremos qu¨¦ pasa tras el verano y qui¨¦nes mandan entonces en los Ayuntamientos¡±. Todos los consultados diferencian con claridad, eso s¨ª, entre los representantes de la coalici¨®n que provienen de Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba y los de la izquierda abertzale m¨¢s cercanos al mundo de Batasuna. Candidatos populares han compartido uno o m¨¢s mandatos municipales, e incluso cierta amistad en algunos casos, con concejales de EA que ahora se presentan a la reelecci¨®n dentro de las papeletas de Bildu.
Incidentes tras la sentencia
Ello no ha evitado que se hayan sucedido algunos incidentes que llevaban meses sin registrarse como insultos o pintadas. Personas que aguardaron el pasado d¨ªa 5 el pronunciamiento del Tribunal Constitucional en la multitudinaria sentada que Bildu convoc¨® en el Arenal bilba¨ªno, en pleno centro de la ciudad, insultaron despu¨¦s a candidatos populares que abr¨ªan la campa?a en la plaza de P¨ªo Baroja, a menos de 500 metros, recuerda uno de los presentes.
Un concejal de una localidad relevante que concurre en los primeros puestos tiene constancia de que los ataques que los dos primeros d¨ªas de la campa?a sufri¨® su propaganda eran obra m¨¢s de radicales antisistema que de simpatizantes de Batasuna. Este concejal se puso en contacto incluso con un compa?ero de corporaci¨®n de EA ahora en las listas de Bildu para pedirle explicaciones. ¡°Dejarnos de joder porque nadie va a entender este tipo de movidas¡±, le dijo, a lo que su interlocutor le respondi¨® sorprendido. El aspirante de Bildu le contest¨® dos d¨ªas despu¨¦s, el tiempo que hab¨ªa necesitado para ¡°mandar la pregunta hacia arriba y que volviese¡±. ¡°Me dijo que ellos no hab¨ªan sido y que hab¨ªa instrucciones de que no se hiciese nada. Y pon¨ªa como prueba que la pintada estaba escrita en castellano y no en euskera¡±, se confiesa este edil popular.
¡°Los plenos municipales se van a complicar, quiz¨¢ no tanto por el acoso como porque van a volver a introducir un discurso independentista muy radical y de enfrentamiento con el Estado¡±, teme otro alcaldable popular. La izquierda abertzale mantiene adem¨¢s una presencia institucional cuando, por vez primera en democracia, ha estado a punto de quedarse fuera de todas las instituciones adem¨¢s de garantizarse una fuente de ingresos econ¨®micos a trav¨¦s de los consistorios. La ilegalizada ANV y EA gobiernan en la actualidad en 63 localidades del Pa¨ªs Vasco y Navarra que Bildu aspira a reeditar. A ello se suma la presencia que va a tener en Ayuntamientos donde ANV no pudo presentarse hace cuatro a?os, especialmente los de las tres capitales vascas y en las tres Juntas Generales (Parlamentos provinciales).
La reforma de la ley electoral pactada en el Congreso por el PSOE y el PP que abre la v¨ªa a expulsar de los consistorios a los concejales que se nieguen a condenar la violencia juega a favor de que no se reproduzcan en el pr¨®ximo mandato situaciones de acoso, agresiones o incidentes como los de a?os pasados. Pero dirigentes populares temen que se produzcan casos de presi¨®n de dif¨ªcil traducci¨®n legal.
¡°Ve¨ªamos que faltaba muy poco para debilitar su entramado y eso les hubiese obligado a dar nuevos pasos. Ahora, tras meses con todo el mundo haci¨¦ndoles la ola, se han crecido, soberbios, y esos pasos no se van a dar¡±, resume un candidato.
¡°Bildu es una absoluta inc¨®gnita de qu¨¦ van a hacer en materia de gesti¨®n pero conf¨ªo en que momentos tan dram¨¢ticos como los que hemos pasado no vuelvan¡±, concluye otro aspirante mientras se dispone a seguir pidiendo el voto.
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