IU quiere recoger la indignaci¨®n

Izquierda Unida empez¨® la campa?a esperanzada ¡ªa lomos de unas encuestas favorables por primera vez en a?os¡ª y la termina entre el entusiasmo y el desconcierto, acompa?ando al movimiento de descontento social que ha tomado decenas de plazas de Espa?a y que puede condicionar estas elecciones.

La formaci¨®n que coordina Cayo Lara conf¨ªa en que parte de ese descontento se traducir¨¢ en votos a IU, que lleva a?os defendiendo algunas de sus reivindicaciones, como la reforma de la Ley Electoral o f¨®rmulas de democracia participativa; pero, al mismo tiempo, hay cierta sensaci¨®n de fracaso porque IU no ha sabido atraerse antes a los concentrados a pesar esas coincidencias, y porque las cr¨ªticas que deslizan hacia el comportamiento de los partidos no discriminan. El viernes por la noche, en el cierre de campa?a en la plaza de las Vistillas de Madrid, Lara volvi¨® a tender la mano a los j¨®venes ¡ªy no j¨®venes¡ª del 15-M para coordinar acciones en las instituciones tras los comicios.

La fiesta comenz¨® con un concierto frente a un chiringuito con bebida y bocadillos y una versi¨®n del m¨²sico Javier Mira en guitarra el¨¦ctrica de La Internacional que puso al p¨²blico en pie. En un escenario flanqueado por una veintena de j¨®venes de IU, Lara inici¨® su intervenci¨®n atacando, una vez m¨¢s, el bipartidismo ¡°indecente¡± de PP y PSOE. Sigui¨® el guion de las dos ¨²ltimas semanas: IU es la alternativa a los recortes sociales. Habl¨® del PP ¡°de la G¨¹rtel¡± y del PSOE ¡°que ha vendido sus principios al mercado¡±. Y se dirigi¨® a los protagonistas del Movimiento 15-M.

¡°Es la hora de la indignaci¨®n y la hora de la rebeld¨ªa¡±, se?al¨®. ¡°Si recuperamos a esta fuerza pol¨ªtica habr¨¢ un nuevo amanecer en Madrid¡±. Y a?adi¨®: ¡°Que voten con rebeld¨ªa en indignaci¨®n, pero que voten. La abstenci¨®n no va a castigar a ninguno de los poderosos¡±. El coordinador estuvo acompa?ado por los candidatos al Ayuntamiento de Madrid, ?ngel P¨¦rez, y a la Comunidad, Gregorio Gordo, que tambi¨¦n apelaron a los indignados en sus discursos.