?Cu¨¢ntos votos cuesta un esca?o?

Los votos tienen un peso distinto seg¨²n el lugar donde est¨¦ la urna. No vale lo mismo un voto en A Coru?a que en Madrid. Ni en San Sebasti¨¢n que en Zaragoza. Su cotizaci¨®n en las elecciones depende de la circunscripci¨®n en la que se vote, su tama?o, la poblaci¨®n y el n¨²mero de partidos que concurren a las elecciones. Pero eso permite que, por ejemplo, en Guadalajara, una de las provincias que ha sido decisiva para el triunfo de Dolores de Cospedal (PP) en Castilla-La Mancha, los populares hayan necesitado 12.823 votos por cada esca?o, mientras que los socialistas han tenido que reunir 16.317 por diputado regional.

?¡°El problema no es la ley D¡¯Hont, como se cree, sino el tama?o de las provincias¡±, explica Francisco Llera, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) que en la actualidad ejerce como profesor visitante en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. ¡°La desigualdad se produce por la poblaci¨®n¡±, agrega. ¡°Y las circunscripciones m¨¢s pobladas, salen perjudicadas, porque al ponderar el voto de Soria, con menor poblaci¨®n, se perjudica el voto de Madrid, que entonces vale menos¡±.

?Por qu¨¦? Porque el sistema tiende a dar sobrerepresentaci¨®n a los distritos electorales menos poblados para tratar de que la foto final sea lo m¨¢s parecida a la sociedad espa?ola. El ejemplo lo pone Juan Campos, secretario de Organizaci¨®n de la Chunta Aragonesista (CHA). ¡°En Arag¨®n existen tres circunscripciones para elegir las Juntas Generales de Arag¨®n, pero solo en Zaragoza est¨¢ la mitad de la poblaci¨®n¡±, explica. Teruel y Huesca han sido bonificadas para tener m¨¢s representaci¨®n y sus votos, por tanto, cuentan m¨¢s. ¡°Nosotros concentramos mucho voto urbano y por eso nos sale m¨¢s caro un diputado que, por ejemplo, al Partido Aragonesista (PAR), que tiene m¨¢s votantes de las otras dos provincias¡±. De ah¨ª, recuerda, que la CHA solo haya obtenido cuatro diputados con el 8,6% de los votos, mientras que el PAR, con unas d¨¦cimas m¨¢s, 9% de los sufragios, tiene siete diputados.

Pero las mayores diferencias entre los votos, agrega el catedr¨¢tico de la UPV, no se dan en las municipales, sino en las elecciones legislativas. ¡°Cuanto m¨¢s distancia hay entre partidos grandes y peque?os y menor es la fragmentaci¨®n en circunscripciones, m¨¢s les cuesta a los partidos peque?os obtener representaci¨®n¡±, agrega Llera. ¡°Cuanto menos fragmentaci¨®n hay, menos injusto es el sistema¡±. Por eso, asegura, en distritos electorales muy peque?os, como los cabildos insulares, las comunidades uniprovinciales como Murcia o Asturias, son los grandes partidos los que salen m¨¢s penalizados¡±, puntualiza.

El diferente valor de los papeletas permite disparidades como la que no se cansa de repetir estos d¨ªas la diputada de UPyD, Rosa D¨ªez, que subraya que su formaci¨®n pol¨ªtica, con 465.125 votos en toda Espa?a, ha obtenido en las elecciones municipales 152 concejales. En cambio, el PNV que solo se presenta en el Pa¨ªs Vasco y Navarra, ha sacado 140.000 sufragios menos (325.125 papeletas), pero contar¨¢ con 889 concejales. Esto ocurre porque el voto nacionalista se concentra en peque?as circunscripciones y el sistema electoral no lo castiga de la misma manera que a los partidos que se presentan en todo el ¨¢mbito nacional.

Es tambi¨¦n una de las cuestiones que ha se?alado el Movimiento 15-M en sus cr¨ªticas al sistema electoral. ¡°IU y UPyD son los paganos del sistema electoral¡±, admite Fernando Vallesp¨ªn, catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°Tienen raz¨®n cuando se quejan, pero cuando se elabora el sistema electoral la proporcionalidad no es el ¨²nico valor que cuenta, porque conduce a un multipluralismo que bloquea el sistema¡±, puntualiza. Como ejemplo recuerda que en las primeras elecciones democr¨¢ticas de la transici¨®n espa?ola se presentaron m¨¢s de 1.000 partidos diferentes. Si una gran parte hubiera tenido representaci¨®n, sostiene, el pa¨ªs habr¨ªa sido ingobernable.? ¡°Es m¨¢s sencillo que dos partidos se pongan de acuerdo frente a un tercero, un cuarto o un quinto, a que se pongan una treintena a negociar¡±, explica. ¡°Por eso, en nuestro sistema, el valor de la proporcionalidad cede una parte a favor de la eficacia y de la gobernabilidad¡±.

El catedr¨¢tico de la UAM recuerda que el sistema espa?ol busc¨® un equilibrio para incorporar a los partidos nacionalistas. ¡°El resultado no ha sido tan malo¡±, concluye. ¡°Se ha favorecido la gobernabilidad sin dejar fuera sensibilidades nacionalista o regionalistas¡±.