Ros consigue salvar Lleida del desplome socialista
El alcalde ha transformado el urbanismo de la ciudad y ha revalidado la mayor¨ªa absoluta. - Ros no descarta presentarse como candidato del PSC en las elecciones auton¨®micas de 2014
Lleida, como la aldea gala de Asterix, es la ¨²nica capital de provincia catalana que ha resistido el hist¨®rico desplome del Partit dels Socialistes en Catalunya (PSC). El alcalde ?ngel Ros ha revalidado de forma incontestable la mayor¨ªa absoluta que logr¨® en 2007 repitiendo sus 15 concejales. Con seis regidores cada uno, Converg¨¨ncia i Uni¨® ?(CiU) y el Partido Popular (PP) ser¨¢n otra vez en La Paeria, nombre con que se conoce al Consistorio de Lleida, meros convidados de piedra.
Con Barcelona y Girona perdidas y Tarragona pendiente de un hilo -CiU y PP podr¨ªan desplazar al PSC, el partido m¨¢s votado-, Ros ha sido casi el ¨²nico socialista que ha cautivado sin discusi¨®n al electorado. No le ha supuesto el menor rasgu?o perder 3.308 votos y la desaparici¨®n de los partidos e izquierda (ERC ha perdido sus dos ediles e Iniciativa per Catalunya, uno). Como suele esgrimir, su mejor tarjeta de presentaci¨®n est¨¢ en la calle. Desde que en 2004 asumi¨® la alcald¨ªa en sustituci¨®n de Antoni Siurana, que fue nombrado consejero en el Gobierno de Pasqual Maragall, el Ayuntamiento ha invertido 420 millones de euros en majestuosas obras como el puente de Pr¨ªncep de Viana sobre el Segre; el cubrimiento de las v¨ªas del tren; el Palacio de Congresos de la Llotja o el parque tecnol¨®gico de Gardeny.
¡°Es muy dif¨ªcil conseguir algo en Lleida: Ros ha dejado la ciudad muy bonita¡±, afirmaba hace meses un alto cargo de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). La federaci¨®n nacionalista apost¨® en las elecciones por el independiente Joan Ramon Zeballos, un profesor de alem¨¢n, que ha mantenido el mismo n¨²mero de esca?os. En parecidos t¨¦rminos a los del dirigente de CiU se expresaba en la precampa?a un cargo popular que describ¨ªa a Ros como un candidato capaz de atraer un voto muy transversal y que podr¨ªa militar en cualquier partido. Hombre de misa diaria, el alcalde fue el primero en impulsar el veto al burka en las dependencias municipales al considerar la prohibici¨®n un valor de izquierdas; ha defendido la pol¨¦mica decisi¨®n de instalar un oratorio musulm¨¢n en el pol¨ªgono industrial; y ha liderado la defensa del aeropuerto de Alguayre, inaugurado en 2010, no siempre bien visto desde fuera de Lleida por su car¨¢cter netamente deficitario.
De las cuatro capitales de provincia de Catalu?a, Girona es considerada, por muchos, la m¨¢s bonita; Barcelona tiene la capitalidad y Tarragona encarna el sur y disfruta, m¨¢s all¨¢ de su industria petroqu¨ªmica, de sus playas y patrimonio romano. Enclavada en el interior, Lleida es la capital de una provincia eminentemente agr¨ªcola y una especie de cenicienta en Catalu?a. Pero Ros ha sellado su esplendoroso renacimiento urban¨ªstico y ha consagrado su carrera pol¨ªtica como un valor en alza en el partido. Ros ya ha dicho que este es su ¨²ltimo mandato en el Ayuntamiento y circula la hipotesis de que se postular¨¢ como candidato del PSC a las elecciones auton¨®micas de 2014. Eso si: ya ha dejado entrever que no le interesa heredar el cargo de primer secretario que dejar¨¢ vacante Jos¨¦ Montilla, porque lo considera incompatible con dirigir la alcald¨ªa. Caprichos de las urnas o del azar, la carrera pol¨ªtica del ex presidente de la Generalitat se inici¨® en Cornell¨¤, la ¨²nica ciudad, al margen de Lleida, en la que los socialistas ganaron el pasado domingo por mayor¨ªa absoluta.?
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