La exsecretaria de Javier Rojo sienta en el banquillo al PSE alav¨¦s por acoso laboral
El exdirector de la Polic¨ªa contrat¨® a detectives para investigar a la mujer
El Juzgado de lo Social n¨²mero 1 de Vitoria se ha convertido en improvisado escenario de la batalla interna que enfrenta al sector del exsecretario general del PSE y presidente del Senado, Javier Rojo, con el del actual l¨ªder de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, tras el batacazo del 22-M.
Idoia Garc¨ªa fue la secretaria particular de los tres ¨²ltimos l¨ªderes territorial del partido, Fernando Buesa, Rojo y el propio Prieto, quien opt¨® por apartarla en 2007 por p¨¦rdida de confianza. Una denuncia de la mujer por acoso laboral y violaci¨®n de derechos fundamentales termin¨® con Prieto y el actual secretario provincial de Organizaci¨®n y ex director general de la Polic¨ªa, Victor Garc¨ªa Hidalgo, sentados en el banquillo.
Garc¨ªa solicita que su despido sea declarado nulo o que se le indemnice, al considerar que sus condiciones de trabajo fueron sustancialmente modificadas cuando pas¨® de ¡°adjunta al secretario general a recepcionista¡±. Adem¨¢s, se le quit¨® su despacho en un intento de ¡°aniquilarla profesionalmente¡±, seg¨²n su denuncia. La demandante asegura que su funci¨®n iba m¨¢s all¨¢ de la de una mera secretaria. ¡°Participaba en los contenidos pol¨ªticos¡±, asegur¨® su abogado, quien ech¨® mano de una carta del presidente del Senado, en la que recalca que la demandante prest¨® sus servicios con ¡°responsabilidad y honestidad¡± bajo su mando.
El Palacio de Justicia vitoriano se llen¨® de militantes y destacados cargos socialistas. No faltaron los comentarios despectivos que muestran que el partido en ?lava es un volc¨¢n tras los malos resultados en las urnas. ¡°Ella [por Idoia Garc¨ªa] es de familia socialista de toda la vida; ¨¦l [Prieto] viene de la Cheka¡±, en alusi¨®n a la polic¨ªa pol¨ªtica sovi¨¦tica, dijo uno de los presentes en el juicio, que qued¨® visto para sentencia.
Los letrados del PSE argumentan que el despido, comunicado en febrero pasado, se debe exclusivamente a que Garc¨ªa estaba trabajando en la empresa de su marido mientras se hallaba de baja laboral y que ya fue sancionada en 2010 por impuntualidad reiterada. Garc¨ªa Hidalgo contrat¨® a detectives para confirmar que trabajaba en el almac¨¦n de la compa?¨ªa de su esposo, que incluso se hicieron pasar por clientes para que les atendiese. La denunciante niega que trabajase all¨ª de forma asidua. Su letrado, que recalc¨® que el almac¨¦n ya tiene personal propio, a?adi¨® que los peritos han diagnosticado a su cliente una depresi¨®n por motivos laborales.
Citado por las defensas, el parlamentario Mikel Unzalu explic¨® que hace unos dos a?os Prieto le pidi¨® que mediase con ella por sus impuntualidades.
Como testigo de la denunciante compareci¨®, el secretario general del grupo socialista, ?scar Rodr¨ªguez, quien explic¨® que Garc¨ªa le relat¨® que le estaban quitando tareas y que hab¨ªa sido vetada en una reuni¨®n de una organizaci¨®n sectorial interna.
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