Mij¨¢il no quiere ser comunista
Un asilado cubano explica c¨®mo el castrismo le alej¨® de la izquierda
Quisieron predestinarle al nacer. ¡°Se llamar¨¢ Mija¨ªl¡±, decidi¨® su padre con la mente puesta en el ajedrecista comunista sovi¨¦tico Botv¨ªnnik, que se hizo famoso en 1935 por derrotar al campe¨®n de la ¨¦poca, el cubano Jos¨¦ Ra¨²l Casablanca. Y as¨ª fue. Mija¨ªl B¨¢rzaga (La Habana, 1967) creci¨® en plena Guerra Fr¨ªa con un ojo puesto en el tablero cuadriculado y otro en la igualdad y la redistribuci¨®n de la riqueza.
Hoy, este expreso cubano, que recal¨® en Madrid el pasado julio con otros 12 familiares gracias a las gestiones diplom¨¢ticas entre Espa?a y Cuba, no se siente comunista. ¡°Es todo una mentira, especialmente como lo entiende el castrismo¡±, asegura al otro lado del tel¨¦fono desde un piso en el Puente de Vallecas (Madrid), donde vive con su hermano, su cu?ada y su sobrina gracias a una asignaci¨®n del Gobierno espa?ol, que ronda los 600 euros mensuales. El Ejecutivo tambi¨¦n le ha concedido el estatus de refugiado, que reconoce su condici¨®n de perseguido pol¨ªtico.
B¨¢rzaga perteneci¨® al Grupo de los 75, que es como se conoce a los 52 arrestados en la Isla durante la oleada represiva de la Primavera negra de 2003, que se ceb¨® con los periodistas como ¨¦l. Fue condenado a 15 a?os de c¨¢rcel por ¡°publicar informaciones subversivas y revolucionarias y entregar informaci¨®n al enemigo, seg¨²n la norma 88, conocida como Ley Mordaza, y por ¡°expresarse libremente¡±, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional. El R¨¦gimen, sostiene, le situ¨® en su punto de mira por mostrarse poco complaciente con el castrismo en las webs Cubanet, Cubaliberal o Payolibre, y por difundir cables a trav¨¦s de la Agencia Noticiosa Cubana (ANC). Otros compa?eros de disidencia acabaron en prisi¨®n por coquetear con organizaciones religiosas, organizar bibliotecas clandestinas o conceder entrevistas al enemigo americano.
Su padre, Manuel, octogenario y antiguo obrero, reside en La Habana y mantiene inquebrantable su ate¨ªsmo y principios comunistas. ¡°?l es marxista-leninista, por eso no hablamos de pol¨ªtica¡±, afirma este hombre de formas amables que se alej¨® de la izquierda tras el servicio militar. ¡°No pude tolerar los abusos de poder ni la crueldad de los cuarteles¡±, dice.
¡°El r¨¦gimen pasa a cuchillo al disidente¡±, afirma poniendo como ejemplo el episodio de espionaje que cort¨® las alas pol¨ªticas del ex vicepresidente cubano Carlos Lage, grabado in fraganti en 2008 cuando criticaba al r¨¦gimen durante el proceso que elev¨® al poder a Ra¨²l Castro.
Los siete a?os entre rejas fueron su infierno. Pas¨®, entre otras, por las prisiones de Ag¨¹ica y Villa Clara, que recuerda con dolor y donde ¨Casegura- fue tratado como un terrorista y espiado cuando se comunicaba con sus familiares.
Alejado de la pol¨ªtica, Mija¨ªl piensa ahora en rehacer su vida en Madrid. En Vallecas, asiste a clases de inform¨¢tica y practica al ajedrez, el juego de su vida.?
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