La socialdemocracia, en tierra de nadie
Hay que proponer una reforma fiscal. No puede ser que los asalariados paguen el grueso de la factura
El director de cine bosnio Danis Tanovic es autor de una comedia dram¨¢tica en la que un soldado bosnio y otro serbio se ven aislados entre l¨ªneas enemigas. En tierra de nadie plantea la dificultad de sobrevivir fuera del propio medio. Lo que le pasa a la socialdemocracia es eso: est¨¢ en tierra de nadie y en una situaci¨®n cr¨ªtica. Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda ha afirmado que cuando uno pierde la hegemon¨ªa ideol¨®gica acaba perdiendo las elecciones. S¨ª, la socialdemocracia ha perdido la br¨²jula del discurso ideol¨®gico y se ha extraviado. Se encuentra en un territorio que no es el natural de la izquierda democr¨¢tica: haciendo pol¨ªticas econ¨®micas de ajuste al dictado de los mercados, con recortes sociales y con una pol¨ªtica fiscal susceptible de mejorar, tanto en su justicia y equidad como en su eficacia. Todo ello, en un clima de desafecto ciudadano respecto a los partidos. La socialdemocracia se ha perdido y los ciudadanos no encuentran en ella respuestas.
Hace tiempo que una parte importante de las clases medias dej¨® de considerarla una opci¨®n ¨²til ante una pol¨ªtica fiscal que hace recaer la carga sobre las rentas del trabajo, especialmente sobre las n¨®minas de empleados p¨²blicos y trabajadores asalariados cualificados, sin que estos tengan la percepci¨®n de ser beneficiarios de las pol¨ªticas sociales. Al mismo tiempo, constatan c¨®mo una parte importante del trabajo aut¨®nomo escapa al control fiscal, provocando indignaci¨®n respecto de aquellos que han hecho de las pol¨ªticas fiscales el centro del concepto de ciudadan¨ªa.
En las capas populares, el acceso al trabajo y a los servicios p¨²blicos se plantea en t¨¦rminos de competencia con los ciudadanos extranjeros llegados en busca de una vida mejor. Si ya sin crisis la convivencia tiene problemas, cuando se produce en un contexto de agobios econ¨®micos se abren las puertas para los discursos populistas y xen¨®fobos. Y la socialdemocracia aparece sin respuestas ante el discurso simplista y demag¨®gico de la derecha.
Mientras, los ciudadanos comprueban que, frente a medidas de ajuste y recortes, no se contraponen otras para acabar con los para¨ªsos fiscales, no se gravan las grandes transacciones bancarias, no se establecen impuestos por el deterioro medioambiental. Y los j¨®venes instalados en la precariedad, como describi¨® D¨ªaz-Salazar en este diario, sienten que por primera vez en muchas d¨¦cadas pueden ser una generaci¨®n cuyo futuro sea peor que el de sus padres.
La socialdemocracia debe abandonar esa tierra de nadie para volver al lugar que le corresponde. Tony Judt en Algo va mal dice: ¡°La socialdemocracia no representa un futuro ideal; ni siquiera representa un pasado ideal. Pero es la mejor de las opciones que tenemos hoy¡±.
Hay mucho que defender y tambi¨¦n hay cosas que corregir. Propongo, al menos, la revisi¨®n de dos elementos imprescindibles para revitalizar la socialdemocracia en Espa?a: reforma del modelo fiscal con propuesta de gobierno econ¨®mico europeo y recuperaci¨®n de la primac¨ªa de la pol¨ªtica sobre la econom¨ªa, acompa?ada de nuevas y mejores f¨®rmulas de participaci¨®n.
En relaci¨®n con la reforma fiscal es necesario aflorar la econom¨ªa sumergida; no solo por una cuesti¨®n econ¨®mica ¡ªhablamos de algo m¨¢s del 20% del PIB¡ª, sino tambi¨¦n por pedagog¨ªa pol¨ªtica. No hay nada m¨¢s corrosivo socialmente que la cultura del fraude. Y, adem¨¢s, no defiendo una subida de los impuestos sino una mejor distribuci¨®n de la carga tributaria, m¨¢s justa y m¨¢s equitativa. No puede ser que las rentas del trabajo sean las que soporten el peso de los ingresos fiscales. En el gasto, tambi¨¦n hay que ser m¨¢s equitativos. Las ayudas p¨²blicas que no discriminan en funci¨®n del nivel de renta contribuyen a aumentar la brecha social.
La socialdemocracia debe abanderar el fortalecimiento de la Uni¨®n Europea en un momento en que aparece la renacionalizaci¨®n de pol¨ªticas que estaban integradas: Schengen, alertas alimentarias¡ Hay que defender Europa, simplificar los mecanismos de la UE, acercar Europa a los ciudadanos.
Para recuperar su espacio, la socialdemocracia debe apostar por ampliar la participaci¨®n ciudadana en los asuntos p¨²blicos. No pienso solo en listas abiertas, sino tambi¨¦n en consultas populares, limitaci¨®n de mandatos de cargos p¨²blicos, transparencia en las retribuciones y en las contrataciones p¨²blicas, incompatibilidades m¨¢s rigurosas... Debemos volver a la primac¨ªa de la pol¨ªtica sobre la econom¨ªa. Los ciudadanos deben saber que, cuando se toma una decisi¨®n que les afecta, la toman sus representantes, y no poderes que escapan al control democr¨¢tico. Hay que contar m¨¢s con los ciudadanos, es ah¨ª donde reside la fuerza de la pol¨ªtica.
Dec¨ªa Felipe Gonz¨¢lez que un l¨ªder se forja, en primer lugar, cuando tiene empat¨ªa con sus conciudadanos, siente con ellos, sufre con ellos; en segundo lugar, cuando es capaz de trasladar que tiene capacidad para modificar el estado de las cosas, para pasar del pesimismo al optimismo; y, por ¨²ltimo, cuando se tienen ¡°las espaldas anchas¡± para soportar toda cr¨ªtica. Para volver a su territorio natural, la socialdemocracia tiene que hacer algo parecido: estar con los que necesitan de la pol¨ªtica porque es imprescindible para mejorar su vida, y recuperar un discurso y una acci¨®n que la haga reconocible. Debe salir de la tierra de nadie.
M¨¢ximo D¨ªaz-Cano es miembro del Comit¨¦ Regional del PSOE de Castilla-La Mancha y delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha.
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