El PP quiere impedir el voto de los marroqu¨ªes en Ceuta y Melilla
Los populares alertan de que son ciudadanos de un Estado que reivindica la soberan¨ªa de ambas ciudades aut¨®nomas
El Partido Popular no quiere que los inmigrantes marroqu¨ªes voten en 2015 en las elecciones locales de Ceuta y Melilla y va a dar la batalla para impedirlo. Argumenta que no se puede conceder el derecho de voto a ciudadanos de un Estado que reivindica la soberan¨ªa de ambas ciudades aut¨®nomas. Teme, probablemente, que los sufragios de los inmigrantes mermen o incluso pongan en peligro su holgada mayor¨ªa absoluta confirmaba de nuevo en mayo.
Marruecos aprob¨® el 1 de julio una nueva Constituci¨®n que permite a los extranjeros all¨ª residentes participar en las elecciones locales. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez, anunci¨® en Barcelona: ¡°Vamos a firmar acuerdos para que ese derecho sea rec¨ªproco¡±.
Adem¨¢s de los ciudadanos de la Uni¨®n Europea, los de otros pa¨ªses terceros (Colombia, Bolivia, Chile, Cabo Verde, Noruega, Islandia, Paraguay, Per¨²...) han suscrito acuerdos de reciprocidad con Espa?a para que sus inmigrantes puedan votar en las elecciones municipales. Si se a?adiese Marruecos a esta lista, unos 550.000 adultos marroqu¨ªes residentes en Espa?a ¡ªel n¨²mero total se eleva a unos 800.000¡ª podr¨ªan participar en los comicios. En Ceuta hay unos 3.000 marroqu¨ªes, sobre una poblaci¨®n de hecho de 75.000 habitantes, y en Melilla 6.000, con un n¨²mero de habitantes similar.
El n¨²mero de inmigrantes que acude a las urnas en Espa?a es m¨¢s bien escaso. Es probable que los marroqu¨ªes en Ceuta y Melilla se inclinasen, a la hora de votar, por los partidos mayoritariamente musulmanes, el melillense CPM y la ceut¨ª UDCE, que constituyen ya la principal oposici¨®n al PP, por delante del PSOE. Ambos son partidos de izquierdas.
Diputados, senadores del PP y miembros de los Gobiernos locales han salido en tromba para justificar su rechazo al voto marroqu¨ª. Alegan primero que los comicios en ambas ciudades son m¨¢s bien auton¨®micos y no municipales, motivo por el cual no podr¨ªan votar.
La Junta Electoral Central ya desestim¨® este argumento en enero, al examinar el caso de ciudadanos de Noruega, un pa¨ªs que no es miembro de la UE. Dictamin¨® que ¡°tienen derecho al sufragio activo, pero no al pasivo [la posibilidad de ser elegidos], en las Asambleas de las ciudades aut¨®nomas¡±, porque estas carecen de capacidad legislativa y son asimilables a un pleno municipal. El Consejo de Estado comparte esta opini¨®n.
Francisco M¨¢rquez, diputado popular por Ceuta, y otros dos parlamentarios del PP advirtieron el mi¨¦rcoles de las ¡°graves implicaciones¡± que tendr¨ªa el voto marroqu¨ª. Dejaron caer que su partido vetar¨¢ cualquier acuerdo de reciprocidad con Marruecos si no se excluye a las ciudades aut¨®nomas. Como puede resultar dif¨ªcil excluir solo a esta comunidad, el presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha propuesto nada menos que suprimir en su ciudad el voto de todos los extranjeros.?
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