Ermua se divide entre la apat¨ªa y la memoria 14 a?os despu¨¦s

¡°Estamos hartos. Todos los a?os la misma historia¡±. Un grupo de amigos responde con aire cansino a las preguntas de la periodista. Est¨¢n haciendo tiempo hasta la hora de la comida en uno de los bancos de la plaza Cardenal Orbe, en Ermua (Vizcaya). Con aire despreocupado un pu?ado de ni?os juega al f¨²tbol en un espacio que hace 14 a?os, en el verano del 97, se convirti¨® en s¨ªmbolo contra la sinraz¨®n de ETA, donde los vecinos del municipio aguardaron durante noche y d¨ªa el desenlace del secuestro de un concejal del PP, Miguel ?ngel Blanco. El joven pol¨ªtico? -ten¨ªa 29 a?os- fue asesinado por la banda en el tiempo fijado, 48 horas de retransmisi¨®n en directo de angustia, tragedia e injusticia.

La respuesta popular a la amenaza de la banda: tiro en la nuca si en el plazo acordado el Gobierno, por aquel entonces la primera legislatura del PP, no acercaba a los presos de la banda a Euskadi, fue tildada por muchos de ins¨®lita. La sociedad vasca sali¨® a la calle, explot¨® la rabia y se fijaron las l¨ªneas de lo inaceptable, el albor del llamado Esp¨ªritu de Ermua, unidad democr¨¢tica contra la violencia. Una rebeli¨®n, que esta ma?ana, en el aniversario del asesinato, parec¨ªa diluida o adormecida.

El variopinto grupo de amigos, formado por un jubilado, y un par de mujeres, un hombre en la treintena y dos beb¨¦s, se explica. ¡°No vayas a pensar mal, ?eh? Yo fui la primera en colocarme ah¨ª con velas y flores¡±, apunta una de las integrantes del grupo mientras se?ala el quiosco de m¨²sica de la plaza Cardenal Orbe, ¡°pero estamos cansados de la imagen que se ha transmitido de Ermua, aqu¨ª siempre hemos vivido todos muy bien, hemos podido salir a la calle sin miedo, pero se ha estigmatizado el municipio¡±. ?C¨®mo definir¨ªan el esp¨ªritu de Ermua? ¡°Una invenci¨®n del PP¡±, no vacilan en responder.

Aquellos d¨ªas dejaron im¨¢genes para la historia. El socialista Carlos Totorika alcalde entonces y en la actualidad de Ermua se vio obligado a defender la sede de Herri Batasuna (HB) ante la rabia de los ciudadanos, le acompa?aron la Ertzaintza y la Guardia Civil, ante el grito de los vecinos, ¡°?por qu¨¦ les defend¨¦is si luego os van a matar?¡±. Algunos agentes, en un gesto de acercamiento ante los manifestantes, mostraron su rostro. Nadie parec¨ªa tener miedo tras a?os de asesinatos.

¡°Si hasta un militante me ha preguntado qu¨¦ pasaba hoy¡±, se?ala Fernando Lecumberri, portavoz popular en la localidad, y miembro del gobierno de coalici¨®n formado entre PSE y PP. ¡°Mucha gente no se acuerda, no sabe que hoy hace 14 a?os mataron a Miguel ?ngel Blanco¡±. El pol¨ªtico popular compara el Esp¨ªritu de Ermua con una planta de la que se deben encargar de regar su propia formaci¨®n y el PSE. Totorika, por el contrario, parece prefiere eludir el sobrenombre con el que se denomina la reacci¨®n ciudadana durante el secuestro y tras el asesinato de Blanco pero no la que lo impuls¨®. ¡°Nos movi¨® la expectativa de que pod¨ªamos luchar por las libertades y vencer el terror, en vez de rendirnos al pulso, le plantamos cara. Los ciudadanos se movilizaron, algo que no se ve¨ªa, hasta entonces hab¨ªa acudido a muchos otros funerales donde imperaba el silencio y a veces la verg¨¹enza¡±, a?ade el alcalde.

Ermua, al igual que el Pa¨ªs Vasco, ha cambiado y mucho en estos 14 a?os. El mismo a?o que ETA asesin¨® a Blanco otras 13 personas murieron a manos de los violentos. El hostigamiento policial y judicial a la banda ha dado sus frutos pero muchos en Ermua no terminan de confiar en el nuevo escenario abierto en la comunidad, tampoco en Bildu, la coalici¨®n abertzale conformada por miembros de EA, Alternatiba e independientes y que ha conseguido tres concejales en Ermua frente al ¨²nico que obtuvo HB en 1995.

¡°Sinceramente creo que en los a?os de plomo estuvieron a punto de ganar al Estado de derecho pero las movilizaciones, la credibilidad internacional, la ley de Partidos y la presi¨®n a la banda han hecho que ahora nos quede volver a defender las libertades, volvemos a una l¨®gica de que no nos matan pero la visi¨®n de algunos nos excluye, la ideolog¨ªa mientras no la cambien y no reconozcan que hay personas que est¨¢n en su derecho de pensar de otra manera, requiere una defensa de las personas que no somos nacionalistas, pero ya desde una visi¨®n pol¨ªtica, por fin han entendido que no es ¨²til matar¡±, a?ade Totorika.

El municipio vizca¨ªno ha sido el primero de Euskadi en aprobar la moci¨®n que el PP ha presentado en todas las localidades con representaci¨®n para intentar que Bildu profiera una condena rotunda y expl¨ªcita al terrorismo de ETA. La propuesta sali¨® adelante con los votos de socialistas y populares, cuya plana mayor ha participado esta ma?ana en el acto de homenaje a Miguel ?ngel Blanco en el Ayuntamiento, que hoy luce sus banderas a media asta.

¡°Gracias por no olvidar, por recordar, por tener siempre muy presente en vuestra memoria y coraz¨®n a Miguel ?ngel¡±, ha se?alado Mari Mar Blanco durante la ofrenda floral, acompa?ada por el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, y Totorika.