El mayor sindicato policial se solidariza con las protestas de los indignados
Acusan a la Delegada del Gobierno de exigir que incumplan la ley Se quejan de las largas jornadas que suman los agentes, que no saben cu¨¢nto durar¨¢n
La polic¨ªa tambi¨¦n est¨¢ indignada con los pol¨ªticos. En concreto, con la delegada del Gobierno de Madrid, Mar¨ªa Dolores Carri¨®n???? (PSOE), de la que han recibido instrucciones para el desalojo de ayer de los miembros del Movimiento 15-M acampados en la Puerta del Sol y en el Paseo del Prado de la capital. Las ¨®rdenes fueron tres: que no se produjeran detenciones, que no se empleara material antidisturbios y que por todos los medios se impidiera a los acampados volver a Sol. Por eso, han manifestado su "solidaridad con los verdaderos indignados, porque tienen raz¨®n en sus protestas", y piden comprensi¨®n con su "a veces ingrata labor".
El Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP) ha mostrado su malestar por estas peticiones. Consideran que Carri¨®n les exige que incumplan la ley, al pedirles que si alguien comete un delito, no le detengan. Y se preguntan tambi¨¦n si "los polic¨ªas pueden ser agredidos y tienen que soportarlo estoicamente sin poder usar medios a su alcance". En un comunicado, denuncian que estas instrucciones "adem¨¢s de ser pat¨¦ticas son ilegales" y subrayan que la delegada "debe ser la primera en cumplir la ley, a no ser que estemos peor que en tiempos de Franco".
"Por muy delegada del Gobierno que sea, no puede pedir que se incumpla la ley", incide Jos¨¦ Mar¨ªa Benito, portavoz del SUP. Ayer se produjeron, sin embargo, dos detenciones, en contra de lo dictado desde la Delegaci¨®n. "No qued¨® m¨¢s remedio", explica Benito, pero a?ade que "muchos polic¨ªas, para no tener problemas" las evitaron. ??La delegada, en todo caso, no les ha reprochado estas dos intervenciones, reconoce.
Sin embargo, fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid que cita la agencia Efe niegan "que la delegada del Gobierno en Madrid haya dado indicaciones para emplear, ni en sentido positivo ni en sentido negativo, del empleo de material antidisturbios por parte del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa', ??
Benito se queja de que "al final siempre sale a relucir la polic¨ªa, ya sea por inacci¨®n, como han criticado el PP o los comerciantes de la zona, o por ser demasiado contundentes". ??Sobre la segunda de las ¨®rdenes recibidas, el uso de material antidisturbios, reconoce que hasta el momento no ha sido preciso utilizarlo, porque los manifestantes son pac¨ªficos. "Pero puede llegar un momento en que s¨ª sea necesario", subraya.
El portavoz supone?? que con estas disposiciones "la delegada no quiere tener ning¨²n problema de orden social o p¨²blico, y carga todo el peso sobre la polic¨ªa". ??
"Algunos indignados se han quejado de la violencia ejercida durante el desalojo", se lamenta. Ellos tambi¨¦n tienen quejas. Los agentes "llevan muchas horas, muchos d¨ªas [trabajando], y nadie dice absolutamente nada. Algunos funcionarios han tenido que interrumpir sus vacaciones y han tenido que volver para trabajar", explica Benito. Los polic¨ªas antidisturbios que est¨¢n hoy en Sol -entre 250 y 300, algunos venidos desde otras partes de Espa?a- son los mismos que estaban ayer. Actuaron de cinco de la tarde a cinco de la madrugada, descansaron tres horas y a las ocho estaban de vuelta. No saben cu¨¢nto durar¨¢ esta situaci¨®n, adem¨¢s, porque est¨¢n pendientes del dispositivo que se desplegar¨¢ entre los d¨ªas 16 y 21 de este mes para la Jornada Mundial de la Juventud y la pr¨®xima visita del Papa.
Preguntado por la ausencia de placa?? con n¨²mero de identificaci¨®n de los agentes antidisturbios desplegados ayer, Benito confirma que est¨¢n obligados a portarla y que ayer ninguno llevaba la suya. "No sabemos de quien parti¨® [la orden de no pon¨¦rselas]. Si alguien tiene que dar instrucciones son los jefes policiales??", apunta.
Los polic¨ªas piden "comprensi¨®n" a los indignados, y que "dirijan sus cr¨ªticas a los verdaderos responsables, los pol¨ªticos". Son ellos los que les han ordenado no actuar, antes, y ser contundentes ahora.
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