El informe de Spanair culpa a Boeing y al d¨¦ficit disciplinario de los pilotos
La aerol¨ªnea destaca causas imputables a la tripulaci¨®n que por despiste, no despleg¨® los alerones
El informe pericial aportado al juez por Spanair, propietaria del MD-80 que se estrell¨® en Barajas el 20 de agosto de 2008, responsabiliza del siniestro a Boeing, fabricante norteamericano de la nave, y a la distracci¨®n y ¡°d¨¦ficits disciplinarios¡± de los pilotos en los preparativos del vuelo, seg¨²n fuentes de las pesquisas. Spanair extrae casi un centenar de conclusiones sobre el accidente, aunque destaca las imputables a la tripulaci¨®n que, por las prisas y despiste, olvid¨® desplegar los alerones (los flaps y los slats) que ayudan al avi¨®n a elevarse; y las debidas al d¨¦ficit de controles ante la eventualidad de que falle ¡ªcomo sucedi¨® en Barajas¡ª el sistema de alarma (el TOWS) que debe avisar a los pilotos de cualquier olvido b¨¢sico. El informe alude a siniestros sufridos por aviones exactamente iguales al que se estrell¨® en Barajas y en los que tampoco funcion¨® el TOWS tras el mismo olvido de la tripulaci¨®n con los flaps y los slats. Hace 21 a?os hubo uno en Detroit (EE UU) con un avi¨®n id¨¦ntico, un MD-80, en el que perecieron 154 pasajeros, la misma cifra que en Barajas.
Los investigadores de aquel accidente recomendaron que se incorporara a este tipo de aviones un dispositivo luminoso en la cabina que advirtiera si el TOWS estaba o no activo. Debi¨® hacerlo el fabricante con el millar de aviones que ten¨ªa en ese momento surcando los cielos del planeta. Pero, poco despu¨¦s, dej¨® de fabricar ese modelo de avi¨®n y nada se hizo con los que estaban en servicio. Boeing envi¨® circulares a los operadores alertando de esos fallos, pero varios de ellos ni se enteraron de esas recomendaciones.
Seg¨²n el informe entregado al juez, ¡°la responsabilidad de garantizar la aeronavegabilidad del dise?o y los requisitos b¨¢sicos de mantenimiento de los sistemas cr¨ªticos para la seguridad reca¨ªa sobre Boeing, y la autoridad aeron¨¢utica de Estados Unidos era responsable de la aprobaci¨®n y certificaci¨®n de estos aspectos. Eran responsables, pues, de asegurar que las deficiencias de dise?o se corrigieran¡±.
El anormal y excesivo calentamiento de la sonda RAT del avi¨®n (que mide la temperatura exterior de la nave en vuelo) condujo al comandante a abortar un primer despegue y regresar al hangar. Los mec¨¢nicos, en cuya actuaci¨®n Spanair no ve ninguna deficiencia, aislaron un fusible de la citada sonda y dejaron partir la nave. ¡°Los indicios apuntan a que la anomal¨ªa de la sonda RAT probablemente se debi¨® a la soldadura de los contactos C2-C3 del rel¨¦ R2-5¡±, y sugieren que ¡°esta bien podr¨ªa haber sido la causa¡± de las aver¨ªas que en d¨ªas anteriores al accidente sufri¨® tambi¨¦n la citada sonda.
Los peritos de Spanair a?aden: ¡°Los operadores [los mec¨¢nicos] no eran conscientes de la incidencia de casos de operaci¨®n del calentador de la sonda RAT en tierra, ya que el fabricante no les hab¨ªa informado de que hab¨ªa una cantidad sustancial de informes notificando esta anomal¨ªa¡±. No obstante, desechan que ese eventual fallo del rel¨¦ R2-5 sea el ¡°responsable de la aver¨ªa del TOWS¡±. Achacan la aver¨ªa del TOWS ¡°probablemente¡± a ¡°un fallo en su circuito interno (...) o en su suministro el¨¦ctrico, que desactivara las advertencias sobre los slats y los flaps, como sucedi¨® en el accidente de Detroit¡±. ¡°El TOWS del MD-80 presenta una fiabilidad relativamente baja, ya que carece de redundancia y es susceptible de sufrir un fallo simple en numerosos elementos de su circuito (...) Es vulnerable a fallos latentes, ya que su dise?o no ofrece indicaci¨®n en cabina del fallo y las tripulaciones no tienen forma de saber cu¨¢ndo se ha perdido la protecci¨®n¡±.
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