Un rumbo y el contrario
La reforma laboral y el impuesto de patrimonio son vaivenes que da?an a los socialistas
El Congreso de los Diputados convalid¨® ayer el decreto de reforma del mercado laboral aprobado por el Gobierno el 26 de agosto. La abstenci¨®n del Partido Popular permiti¨® al grupo socialista rechazar la condici¨®n de los nacionalistas catalanes de CiU, quienes exig¨ªan a cambio de su voto favorable una reforma de la regulaci¨®n de la negociaci¨®n colectiva para que prevalecieran los convenios auton¨®micos. Sorprende que CiU pasara con tanta rapidez del agravio hom¨¦rico en unos asuntos al rasante chalaneo pol¨ªtico en otros.
El decreto ahora convalidado supone la rectificaci¨®n de una decisi¨®n adoptada por el propio Gobierno en 2006, por la que se fij¨® un plazo m¨¢ximo de dos a?os para encadenar contratos temporales. El argumento empleado entonces fue la necesidad de combatir la precariedad; el esgrimido ahora es la de reducir el desempleo. Y aunque el ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, insisti¨® en distinguir la temporalidad de la precariedad, lo cierto es que, con la convalidaci¨®n del decreto, el Gobierno ha hecho un viaje de ida y vuelta que pone una vez m¨¢s en cuesti¨®n su capacidad para gestionar la crisis.
No es la ¨²nica materia en la que el Gobierno da muestras de mantenerse resignadamente a la espera, ensayando con desgana un rumbo cualquiera y el contrario, como con la reforma laboral. No es dif¨ªcil asumir que Espa?a necesita cuadrar las cuentas, y que en un mundo en crisis y por razones de equidad evidentes resulta conveniente que contribuyan m¨¢s los que m¨¢s tienen. Pero la reactivaci¨®n del impuesto sobre el patrimonio se ha convertido esta semana en una sucesi¨®n de mensajes distintos e imprecisos, cuando no contradictorios, entre distintos miembros del Gobierno y del equipo del candidato socialista. Como en el caso de la contrataci¨®n temporal, el mismo Gobierno que anuncia una cosa un d¨ªa, la modifica al siguiente. M¨¢s que mejorar las expectativas del Partido Socialista, estos vaivenes solo contribuyen a desmoralizar a¨²n m¨¢s a sus potenciales votantes.
No iba a resultar f¨¢cil en ning¨²n caso gestionar una sucesi¨®n como la que dise?¨® Rodr¨ªguez Zapatero. Pero a las dificultades intr¨ªnsecas del plan se est¨¢ sumando una creciente torpeza en su ejecuci¨®n. Los traspi¨¦s de esta semana no contribuyen al objetivo inicial del candidato socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, de potenciar su credibilidad impulsando la recuperaci¨®n del impuesto de patrimonio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.