"Encadenar contratos es una salvajada"

Tiene 50 a?os y nunca ha tenido un contrato regular. A¨²n vive en Villamanrique de la Condesa (Sevilla) con los padres, cuyas pensiones le permiten sobrevivir, y no tiene familia porque las condiciones econ¨®micas no se lo permiten. Los buenos a?os gana unos 5.000 euros. Le encantar¨ªa trabajar por cuenta ajena con una relaci¨®n laboral convencional, aunque fuera de manera temporal, pero rechaza la idea de que se encadenen los periodos de empleo precario. ¡°Cualquier persona quiere estabilidad en el trabajo y en el sueldo¡±, afirma el temporero Antonio Romero.

Romero, que de tanto ver y experimentar abusos se afili¨® a la UGT, analiza con iron¨ªa la nueva reforma laboral, que bendice la temporalidad. As¨ª lleva ¨¦l toda la vida, desde que empez¨® de adolescente recogiendo naranjas en la finca Las Manchas de Sevilla. ¡°T¨² le entregas al empresario tu juventud y te deja cuando tienes 40 o 50 a?os. ?Entonces qui¨¦n te quiere?¡±, afirma.

Asegura que la situaci¨®n ha empeorado para su colectivo porque el poco trabajo que hay es irregular o lo hacen los familiares de los agricultores. ?l hace frente al ¡°sello¡±, el recibo de la seguridad social agraria que desaparecer¨¢ el pr¨®ximo a?o y que permitir¨¢ acabar con d¨¦cadas de discriminaci¨®n entre los trabajadores seg¨²n el r¨¦gimen de cotizaci¨®n. Pero teme que siga imperando la irregularidad y que los empresarios prefieran contratar ¡°en negro¡± para evitar los costes sociales.

T¨² le entregas al empresario tu juventud y te deja cuando tienes 40 o 50 a?os. ?Entonces qui¨¦n te quiere?

Antonio Romero, jornalero

Tambi¨¦n se lamenta que, por mucho que regulen, las condiciones las pone el due?o: ¡°Generalmente te reconocen la mitad de las horas reales que trabajas. Te pagan cuatro y echas ocho¡±.

Antonio Romero tambi¨¦n ha pasado por cursos de formaci¨®n. Ha estudiado desde electricidad hasta cultivos bajo abrigo. ¡°Pero nada¡±, a?ade. Le encantar¨ªa tener un trabajo temporal en ¡°lo que sea¡±, aunque advierte que dejar en manos de los empresarios la pr¨®rroga de los mismos ¡°es una salvajada¡±.

Quien trabaja quiere calidad en su empleo y quien no tiene trabajo, acepta lo que sea

Atonio Romero, jornalero

No obstante, admite que ¡°quien trabaja quiere calidad en su empleo y quien no tiene trabajo, acepta lo que sea¡±.

De todas las reformas laborales emprendidas por el Gobierno de Zapatero s¨®lo agradece la de equiparar el r¨¦gimen agrario al general. La situaci¨®n anterior dejaba a los temporeros en evidentes desventajas. ¡°Deber¨ªa haberse hecho antes¡±, asegura. Por ahora, hasta la eliminaci¨®n definitiva del sello, lo seguir¨¢ pagando ¨¦l. Es la ¨²nica manera de llegar a la cada vez m¨¢s lejana jubilaci¨®n.