Adi¨®s al Congreso, entre nostalgia y euforia

En el despacho de Soledad Becerril en el Congreso solo quedan unos pocos objetos personales. Esta veterana diputada, que fue la primera ministra de la democracia, representa hoy al PP, aunque fue el CDS el partido que la aup¨® al Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo. Ya ha hecho las cajas de la mudanza, donde guarda lo acumulado desde que lleg¨® al Congreso de los Diputados, en 1977, cuando la C¨¢mara comenzaba a estrenar la democracia. Hoy ser¨¢ su ¨²ltimo d¨ªa como parlamentaria. Despu¨¦s se tomar¨¢ unas semanas de descanso antes de decidir a qu¨¦ se dedicar¨¢ de ahora en adelante. Como ella, una decena de diputados saben ya que, despu¨¦s de las elecciones del 20-N, no volver¨¢n a los pasillos del hemiciclo. Otros est¨¢n a la espera de lo que decidan sus partidos, que tienen la ¨²ltima palabra. Pero muchos de los que ya conocen su destino fuera de la carrera de San Jer¨®nimo se marchan con una sensaci¨®n un tanto ambivalente: entre la nostalgia y la euforia de comenzar una vida diferente.

¡°Todo ha cambiado¡±, afirma Becerril para justificar una decisi¨®n que tom¨® hace tiempo y que comunic¨® hace unos a?os al l¨ªder de su partido, Mariano Rajoy, pero que no ha podido hacerse efectiva hasta ahora, al final de la legislatura. ¡°El Parlamento que yo conoc¨ª ha cambiado, porque tambi¨¦n la sociedad ha cambiado mucho: son distintas la condici¨®n de la mujer, la situaci¨®n econ¨®mica de los j¨®venes, las costumbres de la sociedad¡­¡±, agrega la diputada por Sevilla, que recuerda que cuando lleg¨® al Congreso las mujeres apenas representaban el 5% y, ahora, alcanzan el 35%. ¡°Y quedamos pocas personas de mi generaci¨®n¡±, remacha.

Becerril se muestra especialmente satisfecha del trabajo que hicieron los primeros diputados de la Transici¨®n en el Congreso. ¡°Fue una labor interesante: el desmontaje de todas las instituciones del r¨¦gimen anterior, con cierta rapidez y bastante n¨²mero de acuerdos¡±, explica. ¡°Eso fue un logro¡±. Por eso, recuerda con orgullo haber formado parte del Parlamento que sac¨® adelante la Constituci¨®n Espa?ola de 1978. ¡°Aunque yo no fuera ponente, los grupos parlamentarios deliber¨¢bamos mucho y creo que por eso hay un orgullo generalizado entre todos aquellos diputados¡±.

En su retina quedaron tambi¨¦n muchos momentos dif¨ªciles, como la muerte de Joaqu¨ªn Garrigues Walker, uno de los primeros fundadores del CDS -¡°fue la persona que me atrajo a la pol¨ªtica¡°-, o la moci¨®n de censura que sufri¨® el presidente Adolfo Su¨¢rez. Y, sobre todo, el golpe de estado del 23 de febrero de 1981. ¡°Lo recuerdo casi minuto a minuto¡±, asegura. Fue la vivencia ¡°m¨¢s grave¡± de su experiencia pol¨ªtica. ¡°Por las pretensiones de aquellas personas de derribar la democracia y el sistema parlamentario¡±, agrega. De los ¨²ltimos a?os, recuerda ¡°con dolor¡± haber sido consciente, desde su labor como portavoz del PP para los asuntos de la Uni¨®n Europea, de c¨®mo Espa?a no hac¨ªa nada para prepararse, mientras otros pa¨ªses del entorno tomaban medidas para no verse lastrados por la crisis.

Ahora, en el momento de la despedida, dice irse ¡°con serenidad¡±. Porque, en su caso, su marcha es producto de una determinaci¨®n personal muy meditada. Algo m¨¢s precipitada ha sido la decisi¨®n que ha tomado ?lvaro Cuesta, otro veterano diputado, pero de las filas del PSOE, que se ha quedado a las puertas de cumplir tres d¨¦cadas en el Congreso.

Un paso atr¨¢s

En su caso, explica, ha decidido ¡°dar un paso atr¨¢s¡±, un acto que ¨¦l mismo denomina ¡°un nuevo servicio a su partido¡± para facilitarle al PSOE la elaboraci¨®n de las listas en Asturias, la circunscripci¨®n donde ha sido el cabeza de lista durante 15 a?os. Y eso que gan¨® all¨ª en las ¨²ltimas elecciones generales.

Eso no significa que Cuesta vaya a retirarse de la pol¨ªtica, pues seguir¨¢ como miembro de la Diputaci¨®n Permanente hasta las elecciones generales y, despu¨¦s, mantendr¨¢ la militancia en el PSOE, del que es el portavoz de Libertades en la direcci¨®n federal. Pero s¨ª se propone hacer un ¡°aterrizaje suave¡± fuera de ella y recuperar su actividad como abogado, para demostrarse que ¡°hay vida despu¨¦s de la pol¨ªtica¡±.

De su labor como diputado destaca su activa militancia ¡°de la democracia y la laicidad¡±, sobre todo su participaci¨®n en el desarrollo de la Constituci¨®n ¡°en el cap¨ªtulo de garant¨ªas jur¨ªdicas y derechos humanos¡±, explica. Hasta el punto de que defiende la reforma constitucional aprobada recientemente con un argumento poco transitado: ¡°En la Constituci¨®n lo fundamental son los primeros 54 art¨ªculos, que recogen los derechos y garant¨ªas. Cualquier modificaci¨®n posterior est¨¢ subordinada a ellos¡±.

Pero tambi¨¦n hay malos recuerdos. Y cita lo que vivi¨® en la comisi¨®n de investigaci¨®n de los atentados del 11-M. ¡°Observ¨¦ conductas bastardas de instrumentalizaci¨®n del terrorismo de ETA, que no olvidar¨¦¡±, recuerda, cambiando el gesto. ¡°Me pareci¨® una agresi¨®n intolerable del esp¨ªritu de nuestra Constituci¨®n y acuso al PP de falsear e instrumentalizar a las v¨ªctimas¡±.

Tambi¨¦n los designios de su partido han provocado la marcha de Joan Ridao, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que esta legislatura ha tenido un papel muy activo en el hemiciclo. Ridao perdi¨® las primarias convocadas por su partido para elegir al cabeza de lista por Barcelona, al ser superado por el escritor Alfred Bosch, y tampoco continuar¨¢ como secretario general. Aunque ¨¦l se muestra dispuesto a mantener la actividad pol¨ªtica que decida su formaci¨®n, de momento eso le ha supuesto un billete de vuelta a la docencia, pues es profesor de Derecho Constitucional.

Reconciliaci¨®n con el PSOE

De su paso por el Congreso se marcha satisfecho por haber conseguido un grupo propio para su partido y haber logrado recomponer las maltrechas relaciones con el PSOE tras la experiencia del tripartito en Catalu?a. Tambi¨¦n, de haber conseguido ¨C¡°aunque haya sido en su ¨²ltimo estertor¡±- que el Gobierno le haya dado la raz¨®n de la necesidad de hacer una reforma fiscal para superar la crisis y no solo recortes. Pero si hay algo de lo que se muestra especialmente orgulloso es de la ¡°defensa del modelo ling¨¹¨ªstico¡±.

En la balanza contraria, se lleva con pesar el desenlace del Estatuto. Ridao, que fue ponente del texto legal en el Parlamento catal¨¢n, asegura que deposit¨® muchas esperanzas en ¨¦l. ¡°Asist¨ª al desenlace en el Congreso y ha sido la demostraci¨®n de la dificultad de un aut¨¦ntico encaje federal, como pretend¨ªa Zapatero¡±, recuerda.

De la experiencia vivida estos a?os llevar¨¢ a sus alumnos de Derecho Constitucional sus vivencias de primera mano en la ¨²ltima reforma de la Carta Magna y del Estatuto. ¡°La realpolitik desborda lo que dicen los manuales y la Academia¡±, bromea Ridao. ¡°Recomiendo a cualquier colega que pase una temporada aqu¨ª para aprender¡±.

Otro profesor, pero de Derecho Mercantil, el socialista Jes¨²s Quijano, se ha empleado a fondo tambi¨¦n en su especializaci¨®n, con procedimientos legislativos como la reforma de la Ley concursal, de la que ha sido ponente y que se vota hoy.

Mejor ser abuelo que seguir de diputado

Quijano cierra tras cuatro a?os en el Congreso una carrera pol¨ªtica de casi tres d¨¦cadas, que se ha desarrollado principalmente durante m¨¢s de dos d¨¦cadas de servicio en las Cortes de Castilla y Le¨®n. Con 60 a?os, como explica, abandona su esca?o por razones personales: lo que quiere es dedicar el ¨²ltimo ¡°tramo¡± de su vida profesional a la universidad ¨Ces catedr¨¢tico en Valladolid- y sobre todo, a su esposa y a sus dos nietos, a los que espera poder dedicar m¨¢s atenci¨®n que la que pudo dar a sus hijos.

¡°Si uno viene a la actividad parlamentaria con aire constructivo, encuentra esa misma actitud¡±, asegura Quijano, haciendo balance de su vida parlamentaria. Es una idea que repite y demuestra cuando se acerca a despedirse cari?osamente de la portavoz parlamentaria popular, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, que ha dirigido al Gobierno algunas de las cr¨ªticas m¨¢s agrias de esta legislatura que acaba. ¡°Con ella es f¨¢cil. Nos conocemos desde hace tiempo, porque los dos somos de Valladolid¡±, explica el diputado, que cuenta que ha hecho muchos amigos, de todos los grupos. ¡°Lo mejor que uno se puede llevar¡±, agrega.

Al evocar los cuatro a?os que ha pasado yendo y viniendo a Madrid le vienen a la cabeza adjetivos como ¡°duros¡± y ¡°complicados¡±, por la crisis econ¨®mica que ha marcado la actividad parlamentaria. En lo personal, no echar¨¢ de menos el ¡°traj¨ªn¡± en su forma de vida, pero s¨ª su ¡°grata tarea¡± como portavoz en la Comisi¨®n Constitucional. ¡°Yo soy una persona tranquila y necesito paz¡±, reconoce, y por eso le ¡°seduce bastante¡± la idea de ¡°volver a la universidad y vivir tranquilamente en casa¡±. Se le han quedado dos espinitas clavadas, sin embargo: la Ley general de navegaci¨®n mar¨ªtima, que se present¨® en 2008 y no se ha llegado a tramitar, y la reforma de la ley de libertad religiosa, que como recuerda, ¡°era un compromiso del Gobierno, que luego con la crisis se tuvo que centrar en cuestiones sociales y econ¨®micas¡±.

Algo menos compresivo con el cambio de rumbo del Gobierno se muestra su compa?ero de filas, el diputado de la corriente Izquierda Socialista Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias, que concluye que esta legislatura ha dejado un ¡°gran desconcierto en el electorado socialista¡±. Todo empez¨®, seg¨²n este diputado por Granada y fil¨®sofo, cuando se aprobaron las primeras medidas de ajuste en mayo de 2010, ¡°sin aviso previo¡±. Como consecuencia, el partido tiene ahora ¡°dificultades para articular el discurso pol¨ªtico¡±, prosigue.

Sin encaje en el partido

Cuando al granadino se le pregunta por las razones para su marcha, exhala, como si no esperase la cuesti¨®n, un breve ¡°Ah¡±. Y a continuaci¨®n explica que sencillamente ¡°no se ha conformado una candidatura en la que encuentre un encaje positivo¡± para lo que ¨¦l puede aportar. No se considera ¡°maltratado¡± por la federaci¨®n granadina, aclara. M¨¢s bien al contrario, se siente agradecido, porque ¡°en la agrupaci¨®n ha sido todo muy expl¨ªcito y abierto¡±.

Sobre su tarea parlamentaria, P¨¦rez Tapias, que no ha tenido una ¡°labor de primera fila¡±, se siente ante todo ¡°muy satisfecho del grupo parlamentario socialista, en el que se ha logrado alcanzar un alto nivel de debate interno¡±. A ¨¦l su trabajo le ha llevado a viajar bastante, lo cual ¡°permite un mayor acercamiento entre diputados de distintos grupos¡±. Un ambiente que contrasta con la ¡°oposici¨®n muy dura por parte del PP¡± sufrida por los socialistas, que han convertido una legislatura que se promet¨ªa menos tensa que la anterior en una etapa finalmente ¡°muy ¨¢spera¡±.

La representaci¨®n de la corriente Izquierda Socialista del PSOE est¨¢ en juego en el Congreso si, al igual que P¨¦rez Tapias se queda sin plaza su otro portavoz, Jos¨¦ Antonio Barrio de Penagos. La federaci¨®n madrile?a se ha mostrado interesada en incluirlo en las listas, pero los puestos de salida est¨¢n contados, sobre todo porque la encabezar¨¢ el diputado Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que tambi¨¦n quiere colocar en esta candidatura a varios miembros de su equipo electoral, como la jefa de campa?a, Elena Valenciano, previsible n¨²mero dos. ¡°Puede ocurrir¡±, admite P¨¦rez Tapias, que recuerda que, entonces, solo quedar¨ªa Manuel de la Rocha que, aunque no es portavoz de la corriente, est¨¢ muy vinculado a ella.

P¨¦rez Tapias tambi¨¦n apunta una cuesti¨®n que queda pendiente para los futuros diputados: la reforma del reglamento del Congreso. Recuerda que ya el anterior presidente de la C¨¢mara, el socialista Manuel Mar¨ªn, dej¨® preparado un borrador que mejoraba la transparencia del trabajo parlamentario. Se trata, defiende, de darle un papel m¨¢s relevante a la labor de cada parlamentario. ¡°Prima mucho el papel de los grupos parlamentarios. Hay que potenciar la capacidad de respuesta, la interacci¨®n con los ciudadanos, siempre con respeto al grupo parlamentario¡±, explica. Eso permitir¨ªa, agrega, que los diputados pudieran llevar preguntas, interpelaciones a la C¨¢mara que interesaran a su circunscripci¨®n, sin tener que someterse a la estrategia puntual de su grupo parlamentario. Una propuesta, apunta, que tiene que ver con la "crisis de representaci¨®n pol¨ªtica" que vive Espa?a y que ha sacado a relucir el Movimiento 15-M.

Su propuesta ser¨¢ ya responsabilidad de nuevos parlamentarios, seg¨²n lo que ocurra el pr¨®ximo 20 de noviembre. Mientras, el Congreso se prepara hoy para una labor muy poco pol¨ªtica: llenar las cajas para la mudanza.