Ruz no se siente desautorizado y ve su hip¨®tesis como la m¨¢s veros¨ªmil
El magistrado enviar¨¢ el caso a la Sala para que lo archive si no halla m¨¢s indicios
Pablo Ruz se encuentra a la espera. El juez al que los magistrados de la Sala de lo Penal han devuelto el caso contra los tres cargos policiales investigados por el chivatazo del bar Fais¨¢n ¡ªel ex director general de la Polic¨ªa V¨ªctor Garc¨ªa Hidalgo, el jefe superior del Pa¨ªs Vasco, Enrique Pamies, y el inspector de Vitoria Jos¨¦ Mar¨ªa Ballesteros¡ª por considerar insuficientes los indicios contra estos, quiere conocer las lagunas que los magistrados encontraron en su investigaci¨®n durante su deliberaci¨®n de ayer para seguir investigando. No se considera desautorizado, a pesar de que la decisi¨®n fue adoptada por unanimidad. Y mantiene su tesis.
Por eso no tiene intenci¨®n, por el momento, de dar carpetazo a la causa, algo que en todo caso le compete decidir a la Sala de lo Penal, al tratarse de un delito grave investigado mediante sumario. Solo si las nuevas diligencias que ordene no aportan nuevos indicios cerrar¨¢ la causa sin procesados para que sea la Sala quien la archive.
A pesar de los recursos presentados por el SUP y el SPP para que se investigue al comisario Carlos Germ¨¢n ¡ªel responsable del dispositivo policial que desbarat¨® el soplo y que despu¨¦s fue designado para investigarlo a pesar de que otros cargos policiales lo acusaron de haberlo urdido¡ª, el juez sigue pensando que su hip¨®tesis sigue siendo la m¨¢s veros¨ªmil, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas citadas por Efe. Es decir, que Ballesteros pas¨® un m¨®vil al miembro del aparato de extorsi¨®n Joseba Elosua, a trav¨¦s del cual Pamies le avis¨® de la operaci¨®n contra la red de extorsi¨®n obedeciendo ¨®rdenes de Garc¨ªa Hidalgo.
Ruz se apoya en varios elementos. En primer lugar, la conversaci¨®n grabada sin su conocimiento tras el chivatazo entre Joseba Elosua y su yerno, Carmelo Luquin, en la que coment¨® c¨®mo se produjo el chivatazo. Tambi¨¦n en la declaraci¨®n tras su detenci¨®n, en la que ratific¨® los hechos y situ¨® el momento del soplo en torno a las once y veinte de la ma?ana del 4 de mayo de 2006, momento en que se produjo la llamada entre Pamies y Ballesteros mediante la que, supuestamente, se produjo la delaci¨®n. Ballesteros estaba en ese momento en la zona, como confes¨® cuando se le mostr¨® el v¨ªdeo en el que aparec¨ªa junto al bar Fais¨¢n. Germ¨¢n lleg¨® a ese lugar m¨¢s tarde, lo que imposibilitar¨ªa su participaci¨®n en el delito, siempre seg¨²n la visi¨®n del juez.
Pero todo esto ser¨¢ una vez notificado el auto. No estar¨¢ listo hasta dentro de varios d¨ªas. El magistrado que debe redactarlo, Jos¨¦ Ricardo de Prada ¡ªel mismo que alert¨® en un voto particular sobre la politizaci¨®n que hab¨ªa alcanzado el asunto en la secci¨®n segunda, de la que forma parte¡ª, tiene que elaborar ahora un borrador que deben aprobar o corregir los otros 13 miembros del tribunal. Los magistrados no tienen prisa. Consideran calmadas las expectativas generadas en torno al caso. Y ese fue el motivo por el que anteayer adelantaron la difusi¨®n de su decisi¨®n.
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