Rubalcaba alerta sobre el exceso de ahorro
El candidato propone un pacto por el empleo y defender la sanidad y la educaci¨®n El aspirante proclama que no se dejar¨¢ ¡°ganar¡± y pide al PSOE que tambi¨¦n pelee
Por los textos y por el discurso, los socialistas salen de su conferencia pol¨ªtica con un giro suave a la izquierda y con una afirmaci¨®n de los principios socialdem¨®cratas, adaptados a los tiempos de crisis profunda con la econom¨ªa mundial, pero sobre todo la espa?ola, en estado de aton¨ªa. Quiz¨¢ por eso el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, puso ayer en cuesti¨®n la persistencia en el ahorro m¨¢ximo para cumplir con los deberes de reducci¨®n del d¨¦ficit del 3% para 2013. ¡°En 2009 nos gastamos mucho para estimular la econom¨ªa y, evidentemente, el d¨¦ficit subi¨® mucho; despu¨¦s empezaron las pol¨ªticas de ahorro, y ahora hay dudas razonables de que nos estamos pasando en la dosis de ahorro...¡±.
Antes de que redondeara la frase, el auditorio ya hab¨ªa empezado a aplaudir con ah¨ªnco. Sin duda, la mayor¨ªa de los asistentes a esta conferencia optar¨ªan en medio de esta crisis por la vuelta a los est¨ªmulos fiscales. ¡°No se interprete mal; no vamos a bajar los brazos en la lucha contra el d¨¦ficit, pero igual tenemos que medir los tiempos y los ritmos para que la pol¨ªtica de austeridad no sofoque el crecimiento y la creaci¨®n de empleo¡±. Hay de donde recortar, en gastos ¡°ineficientes¡±, pero no en todo y de forma indiscriminada y en todos los cap¨ªtulos.
En vaqueros y con maleta
Ambiente informal y clima distendido en el tercer d¨ªa de la conferencia pol¨ªtica del PSOE
La voz y el voto de los 300 de la calle
El PSOE abre por primera vez a simpatizantes la participaci¨®n en un c¨®nclave con los mismos derechos que los militantes
S¨ª, la econom¨ªa centr¨® el discurso de clausura del candidato socialista. Durante m¨¢s de cincuenta minutos trat¨® de persuadir a los suyos ¡ªm¨¢s de tres mil asistentes a esta conferencia, con mil participantes activos en las comisiones¡ª de que tiene un proyecto que desarrollar distinto al del PP, que tienen que transmitirlo a los ciudadanos, y que no deben dar las elecciones del 20-N por perdidas. Pero antes de entrar en las llamadas a la movilizaci¨®n el candidato se centr¨® en las propuestas y en el diagn¨®stico de la situaci¨®n actual, sobre todo en el paro.
El desempleo ahoga a Espa?a y, sobre todo, a las expectativas electorales del PSOE, por lo que el candidato lo quiere convertir en ¡°la causa nacional¡± que requiere unidad en torno a un ¡°pacto por el empleo¡±. En ese acuerdo, adem¨¢s de comunidades aut¨®nomas, sindicatos y empresarios, estar¨ªan los partidos. Pero a partir de esa llamada a la unidad por el empleo, el candidato y los participantes en el embri¨®n del programa del PSOE trazaron l¨ªneas antag¨®nicas de c¨®mo gobernar el pa¨ªs en esta situaci¨®n de crisis.
Estas elecciones son tan decisivas para Espa?a como las de 1977
Para fundamentar su afirmaci¨®n de que no tomar¨¢ las mismas medidas que adoptar¨ªa un Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy hizo un resumen de sus propuestas m¨¢s llamativas, por novedosas, aprobadas en las cinco comisiones en las que han trabajado decenas de socialistas coordinados por Cristina Narbona. ¡°No somos iguales, no hacemos lo mismo ni cuando las cosas van bien ni cuando van mal¡±, les dijo Rubalcaba al auditorio, en cuya primera fila le escuchaban el expresidente Felipe Gonz¨¢lez y el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. A ellos apel¨® en distintas ocasiones para recordar las pol¨ªticas de uno y de otro. En defensa de las medidas del Gobierno de Zapatero, y de s¨ª mismo por cuanto que se adoptaron cuando ¨¦l estaba en ese Ejecutivo, se?al¨® que, a pesar de la dureza de algunas, ¡°se ha evitado la fractura social¡±. Los subsidios para el desempleo se han mantenido y los parados ten¨ªan el colch¨®n de saber que ¡°la educaci¨®n de sus hijos y los m¨¦dicos y hospitales los tienen garantizados¡±.
La crisis ha tra¨ªdo miedo e incertidumbres, pero tambi¨¦n ¡°certezas¡±, en referencia a que con Gobiernos socialistas la gente no se queda en la cuneta. Eso es de lo que trata de convencer Rubalcaba. De que a pesar de los recortes llevados por el Gobierno, para pensionistas y funcionarios singularmente, se compromete a obtener ingresos, de quienes m¨¢s tienen y a quienes se les puede pedir m¨¢s esfuerzo, para conservar sin merma la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas. La lucha contra el fraude fiscal es otra de las apuestas de Rubalcaba para obtener ingresos.
Y el PP no har¨¢ lo mismo, proclam¨®, al dar por supuesto que las pol¨ªticas de privatizaci¨®n, en sanidad y educaci¨®n, en detrimento de lo p¨²blico, se impondr¨ªan poco a poco. Como ya se ve desde hace semanas, el PSOE y Rubalcaba invocan los tijeretazos que llevan a cabo comunidades gobernadas por el PP, en tanto que estas los justifican por la ¡°herencia¡± recibida. ¡°Son recortes en derechos y servicios p¨²blicos. ?De d¨®nde ha sacado la derecha la idea de que para recuperar la econom¨ªa y crear empleo hay que reducir los servicios p¨²blicos esenciales?¡±, se pregunt¨®.
Rubalcaba ten¨ªa trazados los pasos y los objetivos del discurso m¨¢s relevante que ha hecho ante su partido y la sociedad, despu¨¦s de su proclamaci¨®n como candidato el 9 de julio. Quiso dar cuenta de las conclusiones que ha extra¨ªdo de las reuniones mantenidas durante tres meses con grupos sociales, econ¨®micos, profesionales, universitarios y asociativos. Y hace ver, en un estilo muy diferente al de los anteriores l¨ªderes del PSOE, que est¨¢ muy pegado a la realidad. Se refiere a problemas de profesores, de los parados de m¨¢s de 45 a?os, de los j¨®venes, formados y sin formaci¨®n, del empresario aut¨®nomo, de los investigadores, de los m¨¦dicos...
No hacemos lo mismo [que el PP] ni cuando va bien ni cuando va mal
Y para cada sector, un bloque de soluciones y propuestas que aprobar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado el comit¨¦ federal del PSOE. En la ¡°encrucijada¡± en la que est¨¢ Espa?a, considera que los ciudadanos estar¨¢n atentos a lo que proponen PP y PSOE, en el intento obvio de instalar el bipartidismo. ¡°Si no ganamos nosotros, gobierna el PP; no hay otra alternativa; y la nuestra es modernizadora y socialdem¨®crata¡±.
Despu¨¦s de la exhibici¨®n de propuestas y el contraste con el PP, dej¨® para el final el otro objetivo de esta conferencia: animar al PSOE a que no se d¨¦ por derrotado de antemano, a pesar de la contumacia de las encuestas. ¡°En m¨ª no hay nostalgia, ni melancol¨ªa ni resignaci¨®n; los ciudadanos decidir¨¢n porque son maduros, pero yo no me voy a dejar ganar, no, no. Vosotros tampoco¡±. No hab¨ªa terminado esa cadena de frases vibrantes de broche de su discurso cuando el auditorio ya estaba en pie con aplausos cerrados. Casi result¨® inaudible la ¨²ltima proclama: ¡°No nos van a ganar en ganas de ganar; lo podemos conseguir¡±. El candidato no lo dijo pero en las resoluciones qued¨® escrito: ¡°Tenemos que hacer autocr¨ªtica; algo habremos hecho mal cuando hay tanto rechazo social¡±.
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