Rajoy exhibe su poder en candidaturas sin sorpresas con un 30% de diputadas
El ¡®ministrable¡¯ Soria, gran novedad de un equipo en el que se espera a Gallard¨®n
Mariano Rajoy ya no tiene quien le tosa. Las dos ¨²ltimas personas que lo hicieron, Francisco ?lvarez Cascos y Francisco Camps, acabaron uno fuera del partido ¡ªaunque le gan¨® la batalla electoral a Rajoy y logr¨® hacerse con la presidencia de Asturias¡ª y el otro dimitiendo. El l¨ªder del PP siempre ha jugado con el factor tiempo, su mejor aliado. Al final, dec¨ªan los suyos, el que tiene el control del partido siempre acaba ganando. Y as¨ª fue.
Rajoy tiene ahora un poder absoluto dentro del PP, superior incluso, seg¨²n algunos veteranos al que tuvo en su d¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Aunque no siempre lo quiera ejercer, lo tiene. Y lo ha mostrado en la elaboraci¨®n de las listas electorales.
El PP anunci¨® anoche los 52 cabezas de lista con los que se presentar¨¢ a las elecciones con mejores expectativas de su historia. Ni grandes fichajes externos, ni revoluciones internas, ni una batalla en los medios de comunicaci¨®n, ni siquiera en los regionales... Todo al estilo Rajoy.
Cada uno de los conflictos de la elaboraci¨®n de las listas ha pasado por su despacho, y seguir¨¢n haci¨¦ndolo, ya que a¨²n queda la segunda fase, la de los que no son cabezas de lista.
El l¨ªder del PP ha dise?ado un grupo con pocas mujeres ¡ªsolo 15, un 28,9%, lejos de la paridad, y eso que a ¨²ltima hora se subi¨® la proporci¨®n al poner a Ana Madrazo en Cantabria¡ª y sin grandes sorpresas, aunque s¨ª se produce una renovaci¨®n importante, casi del 50% de los nombres, en realidad m¨¢s porque algunos de los anteriores han abandonado la pol¨ªtica antes de acabar la legislatura ¡ªcomo Juan Costa en Castell¨®n o ?ngel Acebes en ?vila¡ª o est¨¢n ya de salida, como Soledad Becerril en Sevilla.
Otras renovaciones como la de Ignacio Astarloa, que no repetir¨¢ como cabeza por Vizcaya, son en realidad una recolocaci¨®n, ya que ir¨¢ en la lista de Madrid. Su distancia pol¨ªtica con el l¨ªder del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha provocado el cambio por Alfonso Alonso, hombre muy cercano a Rajoy. Este movimiento tiene mucho calado pol¨ªtico, ya que implica que Rajoy da una prueba m¨¢s de su confianza en Basagoiti, que tiene un papel clave precisamente en una fase final del terrorismo que le puede tocar gestionar al l¨ªder del PP desde La Moncloa.
Una de las novedades m¨¢s relevantes es el salto de Jos¨¦ Manuel Soria a la pol¨ªtica nacional como cabeza de lista por Las Palmas. Soria es uno de los barones territoriales m¨¢s cercanos a Rajoy, con un perfil de alto funcionario en excedencia ¡ªes t¨¦cnico comercial del Estado¡ª muy del gusto del l¨ªder del PP, tanto que muchos le consideran ministrable. Otros nombres con recorrido pol¨ªtico, aunque ya estaban previstos, son los de Crist¨®bal Montoro como cabeza de lista por Sevilla ¡ªen 2008 fue por Ja¨¦n¡ª o F¨¢tima B¨¢?ez en Huelva. El mayor problema interno, Asturias, se resolvi¨® con una mujer, Mercedes Fern¨¢ndez, que fue cercana a Francisco ?lvarez Cascos pero decidi¨® no irse con ¨¦l, con lo que puede ser una buena manera de contrarrestar el efecto Cascos.
Todos los cabezas de lista son una prueba del control que tiene Rajoy del partido, pero hay uno particularmente simb¨®lico. Alfredo Prada ser¨¢ el n¨²mero uno por Le¨®n. El l¨ªder del PP coloca as¨ª en primera fila a uno de los dos dirigentes ¡ªel otro fue Manuel Cobo¡ª que se enfrentaron a Esperanza Aguirre al denunciar el espionaje que hab¨ªan sufrido. Prada hab¨ªa sido destituido por Aguirre precisamente por acercarse a Rajoy, que lo recuper¨® como responsable del PP en el Exterior. Ahora volver¨¢ a la primera l¨ªnea en el Congreso.
La ¨²ltima muestra del poder¨ªo de Rajoy llegar¨¢ precisamente con la lista de Madrid. Si, como la mayor¨ªa del partido cree, Alberto Ruiz-Gallard¨®n est¨¢ en ella ¡ªno como n¨²mero dos, en ning¨²n caso, puesto para el que se apunta a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa¡ª ser¨¢ la prueba de que Rajoy ya no es el l¨ªder que en 2008, presionado por Aguirre, frustr¨® las expectativas del alcalde.
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