Mas se gana a los empresarios y pone en pie de guerra a los sindicatos

Solo llegar a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas ya proclam¨® que el suyo ser¨ªa un gobierno business friendly. Esa declaraci¨®n de intenciones le cost¨® no pocas cr¨ªticas de la izquierda, que interpret¨® que eso supondr¨ªa mimar a las empresas y olvidar a los sindicatos. Diez meses despu¨¦s de tomar posesi¨®n, la realidad no dista mucho de ese presagio. Mas ha sabido cautivar a las grandes patronales catalanas, que cierran filas con el Ejecutivo de CiU en los recortes y la propuesta del nuevo pacto fiscal para Catalu?a. Esa misma pol¨ªtica de austeridad, sin embargo, ha soliviantado a los sindicatos y los ha llevado a salir a la calle.

De hasta qu¨¦ punto la patronal se ha convertido en una prioridad para Mas da fe la multitud de actos empresariales a los que ha acudido. En total, 120 en diez meses, entre los que hay inauguraciones (de sedes corporativas a supermercados), entregas de premios o reuniones con empresarios y l¨ªderes de las organizaciones. En cambio, apenas ha protagonizado cinco actos con los sindicatos, seg¨²n su agenda oficial, a lo sumo seis si se incluye tambi¨¦n la Cumbre Econ¨®mica que prepar¨® el consejo de economistas presidido por Salvador Alemany, cuya composici¨®n fue puesta en duda por la izquierda parlamentaria y los sindicatos al considerarla de ¡°corte liberal¡±.

Las tres principales patronales ¡ªFomento del Trabajo, Pimec y Cecot¡ª han respondido a ese vuelco de Mas con el sector empresarial, que no ha dudado en defender la propuesta de pacto fiscal de CiU. De hecho, las nuevas rencillas que ha podido haber entre patronales se deben a la influencia que ha logrado cada una respecto al gobierno. Y es que el nombramiento del vicepresidente de Pimec, Vicen? Mauri, como asesor econ¨®mico de Mas no sent¨® nada bien en algunos sectores de las otras patronales.

Las patronales apenas achacan al Gobierno ¡°problemas de comunicaci¨®n¡± y la inexperiencia de los dos consejeros independientes

Un empresario de Fomento admite ese apoyo al Gobierno de Mas. ¡°Hacen lo que pueden con lo que se han encontrado¡±, asegura. Y tambi¨¦n manifiesta que la organizaci¨®n apoyar¨¢ el pacto fiscal, puesto que considera que el d¨¦ficit fiscal ¡ªde 16.500 millones de euros, seg¨²n la Generalitat¡ª con el Estado es inasumible. Otro empresario vinculado a la organizaci¨®n asegura que ¡°no hay color¡± respecto al tripartito, y destaca la coordinaci¨®n entre departamentos y la unidad de acci¨®n. ¡°No valoro si es una pol¨ªtica acertada, pero Mas ordena los recortes y todos cumplen¡±, sostiene.

Las patronales apenas achacan al Gobierno ¡°problemas de comunicaci¨®n¡± y la inexperiencia, e incluso lentitud, de los dos consejeros independientes. Al margen quedan la Uni¨®n Patronal Metal¨²rgica, cr¨ªtica con los recortes de ayudas a empresas, y el C¨ªrculo de Econom¨ªa, que apoya la austeridad pero pide fijar prioridades a la hora de recortar.

Esa opini¨®n dista mucho de la de los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT, muy cr¨ªticos con la pol¨ªtica fiscal y los recortes, sobre todo en la salud, educaci¨®n y en la crisis de la renta m¨ªnima de inserci¨®n. Las coincidencias con CiU est¨¢n siendo escasas, y se reducen, seg¨²n fuentes sindicales, a una proximidad en la propuesta de la daci¨®n en pago para evitar desahucios. A pesar de que fuentes de CC OO explican que s¨ª mantienen reuniones con Mas, las centrales consideran que este ha roto el marco de concertaci¨®n social que se impuso el tripartito para las grandes pol¨ªticas mediante el Acuerdo Estrat¨¦gico, cuya actualizaci¨®n apenas avanza, y los pactos nacionales.