Quitar un curso a la ESO para hacer un bachillerato de tres a?os
El PP sustituir¨¢ Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa por una materia sobre " los valores constitucionales"
Si con la Formaci¨®n Profesional y la Universidad cuesta m¨¢s encontrar distancias profundas entre el programa electoral del PSOE y del PP, la educaci¨®n obligatoria y el bachillerato son claramente los campos en los que se alejan. Mariano Rajoy promete rescatar los itinerarios de la LOCE (la ley que aprob¨® el PP pero nunca lleg¨® a entrar en vigor), eliminar la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, cuya creaci¨®n gener¨® una larga pol¨¦mica, sustituy¨¦ndola por una ense?anza ¨¦tica basada ¡°en el aprendizaje de los valores constitucionales y en el conocimiento de las instituciones espa?olas y europeas¡± y fomentar la ense?anza privada concertada en nombre de la libertad de elecci¨®n de centro: algo que para distintos sectores de izquierdas es un eufemismo que significa separaci¨®n por clase social y desigualdad. En todo caso, el programa insiste varias veces en defender tambi¨¦n una educaci¨®n p¨²blica de calidad, lo que incluye refuerzos y apoyos especiales para los alumnos desfavorecidos y los centros educativos donde estos se concentren.
Lo que parece claro es que con todas esas medidas enunciadas hasta aqu¨ª, m¨¢s la creaci¨®n de un bachillerato de tres a?os (ahora son dos), si no es una nueva ley de educaci¨®n, lo menos que requerir¨ªa es una importante reforma de la actual norma, aprobada en 2006 (LOE).
El programa electoral popular insiste varias veces en garantizar a los padres la libertad de elecci¨®n de centro educativo para sus hijos. ¡°Reforzaremos la libertad de elecci¨®n de las familias promoviendo una educaci¨®n p¨²blica de calidad, y una oferta formativa de iniciativa social que responda a las demandas plurales de las familias¡±. ?Qu¨¦ significa eso exactamente lo de la iniciativa social?
Se trata de apoyar la creaci¨®n de centros concertados (privados subvencionados) con el fin de que las familias tengan un amplio abanico de colegios distintos entre los que elegir, dentro de ¡°una oferta educativa plural de iniciativa social que permita responder a las preferencias de ideario o de modelo pedag¨®gico de las familias¡±, dice el programa del PP. ¡°La elecci¨®n del tipo de educaci¨®n y de centro docente donde educar a los hijos es un derecho cada vez m¨¢s apreciado por millones de familias espa?olas. Es una demanda creciente que es preciso satisfacer. Adem¨¢s, est¨¢ demostrado que la libertad es un factor de calidad. Las familias se involucran m¨¢s en el centro educativo de su elecci¨®n. Entendemos, adem¨¢s, que los padres han de poder elegir tanto en los centros de titularidad p¨²blica como en los promovidos por la iniciativa social¡±, dec¨ªa el documento que el PP present¨® en enero de 2010 para empezar a negociar el finalmente frustrado intento de pacto de Estado por la Educaci¨®n.
De hecho, uno de los principales escollos que el PP esgrimi¨® para no firmar finalmente aquel pacto fue el de la libertad de elecci¨®n de centros, que en aquel papel se traduc¨ªa, principalmente, en blindar por ley los conciertos educativos, es decir, que cualquier colegio privado, si tiene demanda, deber¨¢ ser subvencionado. Un punto que, a pesar de su importancia entonces, no est¨¢ recogido ahora en el programa electoral. S¨ª est¨¢n en el programa, sin embargo, las otras principales exigencias que el PP mantuvo durante la negociaci¨®n del pacto: el bachillerato de tres a?os, los ex¨¢menes nacionales de diagn¨®stico con resultados p¨²blicos, la consideraci¨®n de autoridad p¨²blica para los profesores, garantizar la ense?anza en castellano en las comunidades biling¨¹es, o sustituir la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa.
La de blindar por ley la concesi¨®n de nuevos concierto educativos ser¨ªa, sin duda, una propuesta muy espinosa precisamente en este momento, pues el miedo a un aumento de la ense?anza privada en detrimento de la p¨²blica es lo que est¨¢ en el fondo de las protestas de los profesores y padres que en los ¨²ltimos meses se han levantado contra los recortes de miles de docentes interinos en Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia y Navarra. De hecho, la de fomentar los conciertos si hay demanda es la pol¨ªtica que se ha seguido en la Comunidad de Madrid desde hace a?os, de tal manera que en la ESO, el porcentaje de alumnos que van a los institutos p¨²blicas ha bajado desde 2000 del 55,4% al 51,4%, el segundo porcentaje m¨¢s bajo de Espa?a, solo por detr¨¢s del Pa¨ªs Vasco.
Los argumentos contra esa pol¨ªtica de libertad de elecci¨®n son variados. He aqu¨ª uno: ¡°Los hijos de los ricos s¨ª eligen, y los pobres y los inmigrantes, que son los mismos, eligen lo que les queda. El problema es que ha calado un mensaje que han lanzado todos los Gobiernos, no solo el PP, que viene a decir que si quieres ver a tu ni?o estudiar bien, en un sitio serio y que no est¨¦ con inmigrantes ni gitanos, lo tienes que llevar a la concertada religiosa", explicaba en 2008 el director de un instituto madrile?o.
Lo cierto es que, en realidad, la inmensa mayor¨ªa de los colegios privados en Espa?a son cat¨®licos, as¨ª que el amplio abanico de posibilidades que se abre en la concertada se reduce normalmente a una sola: el modelo tradicional y religioso. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones esos colegios tienen un alumnado muy seleccionado gracias a las cuotas voluntarias que cobran.
Tampoco menciona el programa electoral de los populares la revisi¨®n de los criterios de admisi¨®n de alumnos, propuesta que tambi¨¦n recog¨ªa aquel documento popular para el pacto. S¨ª lo llevaba Esperanza Aguirre en el programa con el que gan¨® hace unos meses las elecciones auton¨®micas en la Comunidad de Madrid. Se trata de acabar con la zonificaci¨®n en la elecci¨®n de centro escolar: los padres podr¨¢n enviar a sus hijos a cualquier colegio de la regi¨®n, con independencia de su lugar habitual de residencia. De momento, el Gobierno madrile?o no ha avanzado en la puesta en marcha de esta iniciativa.
En torno a la pol¨¦mica de las lenguas en las comunidades con idioma cooficial, el programa del PP para las generales ofrece propuestas un poco contradictorias, pues en un punto dice: ¡°Libertad de elecci¨®n es tambi¨¦n libertad de elegir la lengua vehicular, ya sea el castellano o cualquiera de las lenguas cooficiales¡±; pero dentro de las propuestas concretas apuesta por impulsar el trililing¨¹ismo, es decir, el horario repartido entre espa?ol, la lengua cooficial y el ingl¨¦s. Un proyecto que ya han adelantado Pa¨ªs Vasco y Galicia, y que en esta ¨²ltima comunidad, gobernada por el PP, no termina de dejar contentos ni a los defensores a ultranza de la ense?anza en gallego ni a los que reclaman poder elegir castellano como lengua vehicular.
En todo caso, parece harto complicado que desde el Gobierno central se pueda llegar a obligar a alguna comunidad a decantarse por un modelo u otro. M¨¢s bien, por donde est¨¢ colocada la primera afirmaci¨®n (junto a la libertad de elecci¨®n, es decir, la creaci¨®n de concertada), parece que de lo que se habla es de que haya centros privados concertados que ofrezcan ense?anza con el castellano como ¨²nica lengua vehicular.
El PP tambi¨¦n quiere hacer un bachillerato de tres a?os. La idea es hacerlo adelantando un a?o el final de la ESO para d¨¢rselo al bachiller, pues postergar hasta los 19 la llegada a la Universidad parece todav¨ªa m¨¢s conflictivo. "Reformaremos la formaci¨®n profesional permitiendo la posibilidad de acceso a partir de los 15 a?os y manteniendo el car¨¢cter obligatorio y gratuito de las ense?anzas hasta los 16 a?os", dice otro punto del programa popular. El primer curso del nuevo bachillerato ser¨ªa una especie de curso de orientaci¨®n, dice el programa. As¨ª, en el ¨²ltimo curso de la etapa obligatoria, los alumnos (los que no hayan repetido) ya estar¨ªan en el 1? de bachillerato o en 1? de FP.
Mucha gente est¨¢ de acuerdo en que un bachillerato de dos a?os se queda corto, al menos, para muchos alumnos que lo abandonan antes de terminar. La propuesta del PSOE, sin embargo, es hacerlo flexible, es decir, que los alumnos puedan dividirse el ciclo en dos o tres a?os, seg¨²n prefieran. Ese bachillerato flexible lo aprob¨® el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez en los desarrollos de la ley educativa de 2006, pero los tribunales lo vetaron porque la norma no contemplaba esa posibilidad.
Otro punto pol¨¦mico de las propuestas del PP es la creaci¨®n de una prueba nacional de los conocimientos de los alumnos; los resultados ser¨¢n hechos p¨²blicos por centros para estimular la calidad educativa en todas las comunidades aut¨®nomas. Madrid ya lo hace, y ha sido muy criticado, por el propio dise?o de la prueba, que no tiene en cuenta el sesgo de socioecon¨®mico de alumnos y centros, y por dudar de sus bondades para fomentar la calidad; al contrario, creen algunas voces, lo que hacen es hundir a los centros que tienen situaciones m¨¢s dif¨ªciles.
En cuanto a otra pieza clave para la mejora del sistema educativo, el profesor, los dos grandes partidos parecen estar muy cerca, con la propuesta de renovar el sistema de selecci¨®n de profesorado. La propuesta del PP no menciona expresamente en el prestigioso modelo del MIR (M¨¦dico Interno Residente), pero podr¨ªa ir en esa direcci¨®n. Tras la carrera, el MIR consiste en cuatro o cinco a?os de especializaci¨®n tras un examen nacional que te acredita como m¨¦dico especialista. Con ese membrete, se accede a una plaza p¨²blica por concurso de m¨¦ritos. Habr¨¢ que ver qu¨¦ posici¨®n toman los sindicatos ante esta idea.
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