Perd¨®name otra vez

Como dir¨ªa Mourinho, Duran Lleida es top one de la campa?a preelectoral que hoy finaliza. Por cantidad m¨¢s que por calidad, que sobre eso habr¨¢ discrepancias. Ayer acus¨® al PSC de "arruinar" Catalu?a; antes de ayer, a los andaluces de pasarse el d¨ªa en el bar, como recogi¨® TV3 (el subtitulado no es suyo); y al otro aconseja a los homosexuales que vayan de terapia.

En esta precampa?a tambi¨¦n punt¨²a alto Esteban Gonz¨¢lez Pons, que calific¨® de "idiota" al que votara socialista en una l¨ªnea que inici¨® a?os ha Pedro Castro, alcalde de Getafe hasta las elecciones municipales del pasado mayo, al tildar de ¡°tontos de los cojones¡± al votante de derechas.

Si lo de este era grave, pues presid¨ªa la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias, lo de Pons no se queda atr¨¢s al ser portavoz del PP, o sea, experto en comunicaci¨®n. Dos m¨¢s de estas y consigue la derrota.

Pero qu¨¦ importa un desliz si casi a la misma velocidad tenemos redactada la nota de disculpa. ?Uy!, que fue sin querer dijeron todos en su momento. Tambi¨¦n se ha disculpado el presidente de la Generalitat por asegurar, en un sitio tan serio como el Parlamento catal¨¢n, que a andaluces y gallegos no se les entiende.

Fue una "afirmaci¨®n desenfadada", seg¨²n su comunicado oficial exculpatorio, en el que aprovecha para dejar una queja, faltar¨ªa m¨¢s: prestar m¨¢s atenci¨®n a esa an¨¦cdota que a las reivindicaciones de Catalu?a.

En ese mismo parlamento, un tal Alfons L¨®pez Tena, calific¨® a Espa?a como ¡°panda de mafiosos¡±, ¡°porque roba a cada catal¨¢n 3.000 euros diarios¡±, seg¨²n recogi¨® en su d¨ªa el canal 3/24.

Aqu¨ª se trataba de provocar y la disculpa no cab¨ªa. S¨ª pidi¨® perd¨®n sin paliativos Gregorio Peces-Barba, que hace unas semanas se dedic¨® a hacer, en tono desenfadado por supuesto, pol¨ªtica ficci¨®n con una Espa?a sin Catalu?a.

Un experto en bombas como el etarra Caribe Sim¨®n le ha escrito una carta al superviviente de la matanza de Hipercor Robertto Manrique, en la que reconoce el da?o causado. ¡°Es un gran paso¡±, dice a Euskal Telebista, aunque echa en falta una palabra. ¡°Al menos que pida perd¨®n ?no?¡±.

Para m¨ª que el gesto de ¡°perd¨®n¡± se sobrevalora. En la mayor¨ªa de los casos, la nota de disculpa y de perd¨®n llegan tan r¨¢pido que parece que se redactan a la vez escarnio y exculpaci¨®n. Mi desconfianza hacia la petici¨®n de perd¨®n me la ense?aron los ingleses. Cada vez que en el metro de Londres alguien pasaba por delante me dec¨ªa ¡°sorry¡± y a continuaci¨®n me pisaba, de tal forma que llegu¨¦ a pensar que al zapato le dec¨ªan ¡°sorry¡±.

Pernando Barrena, de la izquierda abertzale, entrevistado -muy bien por cierto- en Radio Euskadi, explica bien clarito c¨®mo abordar esto del perd¨®n: ¡°Desde un contexto colectivo-social que reconozca todo ese sufrimiento que se ha padecido en este pa¨ªs; pero un reconocimiento global, colectivo; no puede ser de ninguna de las maneras ¨²nicamente de parte y para parte¡±.

Hay que pedir perd¨®n, aunque siempre con la boca peque?a: que si he sido malinterpretado, que si se me ha sacado de contexto, que si el otro me provoc¨®... Demasiados perdones y muy poco arrepentimiento. Excepto en el caso de Mas y Duran Lleida que, al final, gracias al programa Pol¨°nia de TV3 hicieron un acto de constricci¨®n que les honra.