Sin luces sobre la econom¨ªa

El bloque econ¨®mico del debate entre los candidatos del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y del PP, Mariano Rajoy, ha arrojado poca luz sobre los planes de futuro para la econom¨ªa espa?ola. Rubalcaba ha presentado una serie de propuestas concretas que, en buena parte, no dependen de ¨¦l, mientras que Rajoy ha estado a la defensiva, sin esbozar un programa, pero negando las intenciones que le atribuye el l¨ªder socialista.

Rubalcaba ha intentado acorralar a Rajoy con dos temas: el llamado ¡°banco malo¡±, que se encargar¨ªa de gestionar los activos t¨®xicos de la banca, y la reforma del subsidio de desempleo. En ambos casos, ha cosechado una negativa de Rajoy: ni dar¨¢ dinero p¨²blico a la banca, ni modificar¨¢ el seguro de desempleo.

En ambas cuestiones, Rajoy se separa de lo que han venido diciendo o sugiriendo los dirigentes de su partido, pero Rubalcaba no ha conseguido pillarle en un renuncio. En cuanto a la prestaci¨®n por desempleo. Rajoy ha sido tajante: ¡°No voy a modificar el seguro de desempleo¡±. Habr¨¢ que ver si lo cumple, pero cuando Rubalcaba le ha recordado que su programa hace referencia a un sistema de capitalizaci¨®n, Rajoy le ha replicado que ese era el modelo austriaco, que el propio Gobierno del PSOE ha aprobado pero no ha sido capaz de aplicar. Y ah¨ª ambos han subido de tono: ¡°No tiene nada que ver con el desempleo¡±, ha dicho Rubalcaba, en referencia a que se trata sobre todo de una alternativa a la indemnizaci¨®n por despido. ¡°Deber¨ªan explicarle mejor las cosas¡±, ha replicado Rajoy, que ha insistido en que no reformar¨¢ el sistema de desempleo.

Rajoy se separa de lo que han venido diciendo o sugiriendo los dirigentes de su partido

En cuanto al ¡°banco malo¡±, Rajoy ha dicho que no meter¨ªa dinero p¨²blico en la banca, pero sea con un ¡°banco malo¡± o de otra forma, sea de forma temporal o permanente, se acabe recuperando el dinero o no, en realidad Rajoy no est¨¢ en disposici¨®n de decir ¡°de esa agua no beber¨¦¡±.

Junto a esos dos compromisos, Rajoy ha dejado impl¨ªcitamente otro, el de no subir el IVA, porque cuando Rubalcaba le ha preguntado de forma directa, Rajoy ha recordado las cosas que ha hecho el Gobierno de Zapatero sin llevarlas en su programa: suprimir el cheque beb¨¦, subir el IVA, recortar el sueldo de los funcionarios, congelar las pensiones, eliminar la deducci¨®n de 400 euros o eliminar la deducci¨®n por vivienda. ¡°Yo lo que no llevo en mi programa no lo hago¡±, ha dicho.

Rubalcaba no consigue pillar al candidato del PP en un renuncio y acaba cometiendo un error

Pero m¨¢s all¨¢ de esos rifirrafes, Rajoy ha insistido una y otra vez en que hay ¡°m¨¢s de cinco millones de parados¡± y ha eludido mojarse. Su programa se resume en ¡°confianza y cr¨¦dito¡± y se concreta (es un decir) en primer lugar en ¡°un cambio pol¨ªtico¡±; segundo, ¡°un Gobierno competente"; tercero, ¡° decir la verdad y hacer un buen diagn¨®stico¡±, y cuarto, en ¡°tener un plan¡± porque ¡°la pol¨ªtica econ¨®mica requiere orden¡±. Pero de ese plan solo ha enumerado el primer punto, ¡°controlar el gasto p¨²blico¡± y para eso desarrollar la reforma constitucional con una ley que fije techos de gasto a todas las administraciones. De lo dem¨¢s, un pu?ado de medidas menores y grandes palabras sin concreci¨®n, como ¡°completar la reestructuraci¨®n del sector financiero¡± o ¡°hacer una reforma laboral¡±.

Rubalcaba fue m¨¢s concreto, pero una parte de las medidas que propone no dependen de ¨¦l y no parece que Espa?a est¨¦ en disposici¨®n de dictar la pol¨ªtica econ¨®mica en Bruselas ni mucho menos, en el Banco Central Europeo. En el programa de Rubalcaba est¨¢ que el BCE baje los tipos, que la Uni¨®n Europea d¨¦ dos a?os m¨¢s de plazo para reducir el d¨¦ficit al 3% o que Europa apruebe un Plan Marshall de inversiones para reactivar la econom¨ªa. Tambi¨¦n propone potenciar el ICO para que d¨¦ m¨¢s cr¨¦dito directo y pedir a los bancos intervenidos que prioricen el cr¨¦dito a empresas.

Junto a eso, propone que en 2012 y 2013, las empresas de menos de 50 trabajadores, que creen un puesto de trabajo, queden exentas de tributar por ¨¦l a la Seguridad Social (al 100% el primer a?o, al 75% el segundo, al 50% el tercero y al 25% el cuarto), y que tambi¨¦n los contratos de formaci¨®n est¨¦n bonificados al 100%. Para pagar eso propone un impuesto a las grandes fortunas y otro a los bancos.

En comparaci¨®n con Rajoy, Rubalcaba fue m¨¢s concreto. Y desde el punto de vista dial¨¦ctico, el candidato socialista llev¨® la iniciativa en el tema econ¨®mico y forz¨® a Rajoy a estar a la defensiva. El problema para el candidato del PSOE es que el apartado econ¨®mico del debate (o de la campa?a o de las elecciones) lo ten¨ªa perdido antes de empezar, pues el actual Gobierno deja la herencia econ¨®mica m¨¢s nefasta de toda la Democracia. Bastante ha hecho con no perder por goleada.