Visita al feudo del gran cacique

Hace un a?o, Mariano Rajoy perdi¨® de forma estrepitosa el pulso electoral que le ech¨® al gran l¨ªder conservador de Ourense y presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Luis Baltar. Baltar, de 71 a?os, consigui¨® que su hijo Jos¨¦ Manuel, de 44, resultara elegido presidente provincial del PP por 723 votos frente a los 433 del candidato respaldado por Rajoy y el presidente de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Por si en los 23 a?os que Baltar llevaba al mando de la Diputaci¨®n no hab¨ªa quedado claro hasta qu¨¦ punto controlaba su territorio, desde entonces ya no cab¨ªa ninguna duda. Ayer, Rajoy visit¨® Ourense en medio de una campa?a en la que el PSOE ha planteado por primera vez la eliminaci¨®n de las Diputaciones, con lo que pretende ahorrar mil millones de euros a las arcas p¨²blicas.

Baltar representa el ejemplo claro de un presidente de Diputaci¨®n con plenos poderes. Reconoce que es un cacique, ¡°pero de los buenos¡±, alguien que resuelve los problemas de su gente. El problema est¨¢ en saber qui¨¦n es su gente. Para Eladio Osorio, trabajador de la Diputaci¨®n y secretario de acci¨®n electoral del PSOE en Ourense, su gente son solo los militantes del PP: ¡°Yo llevo seis a?os trabajando en el edificio de la Diputaci¨®n. Conozco a todo el mundo. Le puedo asegurar que solo hay all¨ª una persona del Bloque Nacionalista Galego. Y uno del PSOE. Hay otro, el archivero, que lleva m¨¢s de 30 a?os all¨ª, pero no tiene un voto fijo. El resto, son del PP. Baltar hace muchos favores. Tiene capacidad incluso para mover las listas de espera. Si vas y dices que necesitas urgentemente que te operen, puede ayudarte. A veces le he tenido que decir a alguien: ¡®Yo entiendo que t¨² est¨¦s desesperado porque se trata de tu salud y tu vida. Pero tienes que ser consciente de que para que te adelanten a ti en las listas de espera han tenido que joder a otro, la salud y la vida de otra persona¡±.

Xox¨¦ Manuel F¨ªrvida, concejal del municipio orensano de Barbad¨¢s por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), cree que el problema de las Diputaciones radica en que al no tener bien delimitadas sus competencias pueden actuar como reinos de taifas. ¡°Baltar dispone de dos millones de euros en concepto de subvenciones que no requieren pasar por el escrutinio del pleno. Los administra a su libre albedr¨ªo. A usted le pueden parecer poco dos millones de euros, pero si lo repartes entre 6.000 por aqu¨ª, 15.000 por all¨¢, dan para mucho. Y ¨¦l sabe c¨®mo hacerlo. Mientras las Diputaciones de otras provincias como A Coru?a tienen externalizado el servicio de obras, aqu¨ª hay una brigada de obreros que dependen directamente de la Diputaci¨®n. ?Y a qu¨¦ pueblos va esa brigada? Adonde dice el se?or presidente¡±.

¡°Baltar dice que es un cacique bueno¡±, contin¨²a F¨ªrvida. ¡°Pero ese es un concepto de la Administraci¨®n p¨²blica muy feudal. Yo prefiero una Administraci¨®n que funcione por obligaci¨®n democr¨¢tica. Usted me presta un servicio no porque usted quiera sino porque la ley le obliga. Porque si no, se presta al enchufismo¡±. El ejemplo m¨¢s claro de los supuestos favores se produjo cuando Baltar le gan¨® el congreso provincial a Rajoy, seg¨²n F¨ªrvida. ¡°Gan¨® d¨¢ndoles trabajo a los delegados del PP que votaban a su hijo. El candidato de Rajoy, [Juan Manuel Jim¨¦nez Mor¨¢n] acus¨® a Baltar de usar los fondos de la diputaci¨®n para comprar los votos de los delegados. Eso era lo mismo que ven¨ªamos diciendo el BNG y el PSOE desde hac¨ªa muchos a?os. Baltar le daio trabajo a quienes votaron por su hijo. Por fin lo reconoci¨® una parte del PP. La diputaci¨®n tiene normalmente a 600 personas en n¨®mina. Pero en ¨¦poca electoral suelen pasar a mil. De los 73 millones del presupuesto el 43% lo consume el gasto de personal. En las pasadas elecciones hab¨ªa tanta gente trabajando en el edificio de la diputaci¨®n que no ten¨ªan donde sentarse¡±.

Francisco Gonz¨¢lez, jefe de prensa de Baltar y gerente del Centro Cultural de Ourense, dependiente de la Diputaci¨®n, niega que haya cualquier asomo de favoritismo en las contrataciones. No obstante, reconoce que hay duplicidad de competencias con el Gobierno aut¨®nomo. ¡°Las autonom¨ªas han crecido mucho en 30 a?os y han ido acometiendo funciones que antes no hac¨ªan. Por eso, nosotros estamos tambi¨¦n de acuerdo en que hay que delimitar claramente las competencias de las Diputaciones. Pero la soluci¨®n no est¨¢ en suprimirlas, sino m¨¢s bien en reordenar el mapa legislativo espa?ol. La misi¨®n de las Diputaciones en principio es colaborar con los Ayuntamientos. Y en una comunidad como Galicia, que tiene tantos n¨²cleos de poblaci¨®n como el resto de Espa?a, es necesaria una Administraci¨®n que haga de intermediaria entre los pueblos y los gobiernos aut¨®nomos. Si no, el alcalde de cualquier aldea se pasar¨¢ media vida intentando hablar con un consejero de la Xunta¡±.

En Ourense los alcaldes saben que Baltar se les pondr¨¢ al tel¨¦fono. ¡°Especialmente si son del PP¡±, apostilla el socialista Eladio Osorio.