Rajoy contra el efecto ¡°agrup¨¦monos todos¡±

?ltimo esfuerzo de campa?a. Y en el caso de Mariano Rajoy, ¨²ltimo esfuerzo es sin¨®nimo de regate de cualquier atisbo de concreci¨®n sobre sus planes. Tambi¨¦n de caso omiso de las voces que hablan de intervenci¨®n de la econom¨ªa espa?ola. Ni menci¨®n expresa hizo a los problemas de la prima de riesgo.

Ayer fue otro d¨ªa grande para Rajoy. Grande en el escenario, en la asistencia desbordada y euf¨®rica de simpatizantes y en la expectativa de triunfo hist¨®rico en Andaluc¨ªa. Pero fue un d¨ªa muy limitado en el inter¨¦s del candidato del PP por hacer un discurso a la altura de las circunstancias y nada grande por la repetici¨®n de las mismas frases de su paseo triunfal por Espa?a de los ¨²ltimos 15 d¨ªas. Solo a?adi¨® el vaticinio de que Javier Arenas ser¨¢ presidente de la Junta en breve.

¡°Yo no quiero hablar de recortes¡±, advirti¨® ayer en Badajoz, despu¨¦s de un rosario de dependes como respuesta a las peticiones de aclaraci¨®n de sus planes de ajuste en todas las entrevistas. ¡°Yo no acepto lecciones de quien ha hecho el mayor recorte de la democracia¡±, asegur¨® casi enfadado en uno de sus m¨ªtines.

Su tesis es que el debate sobre los recortes lo han alentado los socialistas para provocar miedo al PP, para que cunda la idea de que est¨¢n en peligro los logros sociales. ?l se niega a entrar en ese debate y asegura en los m¨ªtines que aumentar¨¢ el Estado de bienestar porque crear¨¢ puestos de trabajo que, a su vez, cotizar¨¢n y consumir¨¢n y pagar¨¢n impuestos.

Ni una pista de recorte y sacrificio porque su campa?a est¨¢ dise?ada para disolver el efecto de lo que ¨¦l llama ¡°el agrup¨¦monos todos¡±, que no es otra cosa m¨¢s que el esfuerzo del PSOE de reunir el voto ¨²til de la izquierda, incluso el de los m¨¢s molestos con la pol¨ªtica econ¨®mica de Zapatero, por el miedo a un triunfo aplastante del PP. Por eso Rubalcaba apela al sentimiento identitario y Rajoy al bolsillo y repite machaconamente: ¡°El cambio es elegir entre que las cosas sigan as¨ª o que haya un Gobierno serio y valiente que afronte la situaci¨®n¡±.

En Andaluc¨ªa, esa percepci¨®n del miedo y el voto ¨²til es mayor que en ning¨²n otro sitio, porque se juegan tambi¨¦n un resultado hist¨®rico en las auton¨®micas de marzo de 2012. Lo ambiguo no molesta ni asusta y la muleta del ¡°depende¡± la usa hasta para contestar en la SER si su responsable de econom¨ªa ser¨¢ hombre o mujer.

Tampoco habl¨® ayer en Badajoz y Sevilla de la situaci¨®n de la deuda espa?ola o del riesgo de intervenci¨®n. No quiere nada que distorsione su mensaje simple del paro y prefiere ocultarlo. Que llegue el domingo cuanto antes, aunque todo est¨¦ cogido con alfileres.

Esperanza Aguirre asegura que si no ganan habr¨¢ intervenci¨®n

No puede evitar que otros dirigentes s¨ª que hablen de ello y hasta que, para meter el dedo en el ojo a Zapatero, todav¨ªa presidente a t¨ªtulo p¨®stumo, sugieran la posibilidad de intervenci¨®n. Como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que asegur¨® ayer que ¡°la situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a es delicad¨ªsima¡± y que ¡°si no fuera porque hay elecciones el domingo y todas las encuestas auguran un cambio en la buena direcci¨®n, tendr¨ªa muchas papeletas para estar ya intervenida¡±. O Crist¨®bal Montoro, responsable de econom¨ªa del PP y cabeza de lista por Sevilla, que habl¨® de ¡°situaci¨®n cr¨ªtica¡±.

El miedo que invocan los dirigentes del PP es que si no se le vota el domingo Espa?a dar¨ªa un paso al frente, una vez situada ante el abismo. Solo Rajoy, repiten, puede evitar la intervenci¨®n de la econom¨ªa espa?ola.