Espa?a entrega al PP todo el poder

Espa?a ya no tiene miedo al PP. Tan poco le teme que anoche le entreg¨® el mayor poder que ha tenido un partido desde 1982. Incluso superior. Un control absoluto para hacer frente a la crisis econ¨®mica con las manos libres. Y para asumir solo el coste. Entre el temor a los recortes del PP, que alent¨® el PSOE, y el castigo a los socialistas por la crisis econ¨®mica, ha podido mucho m¨¢s este ¨²ltimo: el PSOE se desploma (pierde 4,4 millones de votos) mientras el PP solo sube 550.000. Los populares cabalgan as¨ª sobre el hundimiento socialista.

Subido en la ola de una crisis que se ha llevado por delante a la mayor¨ªa de los Gobiernos europeos, Mariano Rajoy, un l¨ªder cuestionado interna y externamente que ha superado una larga traves¨ªa del desierto de casi ocho a?os, ha conducido a su partido a las mayores cotas de dominio imaginables. Su estrategia de perfil bajo ha triunfado frente a todo. Incluso pudo gozar de la ¨²ltima venganza ¨ªntima que tanto ansiaban los suyos: super¨® finalmente el r¨¦cord de 183 esca?os de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Alcanz¨® los 186.

Su mentor, que le desde?¨® muchas veces y lleg¨® a decir que quer¨ªa heredar en vez de ganar las elecciones ¡ªaunque sin citarlo¡ª, rindi¨® pleites¨ªa a su sucesor anoche con un gesto: acudi¨® a su despacho en la calle G¨¦nova despu¨¦s de ocho a?os de ausencias.

El PP de Rajoy gobierna en 11 de las 17 autonom¨ªas, es clave en otras dos, y casi seguramente dominar¨¢ en unos meses tambi¨¦n en Andaluc¨ªa. Adem¨¢s, controla casi todas las capitales de provincia y con esta mayor¨ªa absoluta tendr¨¢ el control de todos los ¨®rganos que se renueven a partir de ahora, Tribunal Constitucional y Poder Judicial incluidos.

Un poder sin sombra, con un PSOE que baja a su peor resultado hist¨®rico. Se qued¨® en 110, por debajo de los 118 de 1977; los 121 de 1979 y los 125 de 2000, que provocaron una total renovaci¨®n. La oposici¨®n socialista baja a cifras similares a la Alianza Popular de Fraga en los ochenta, cuando el llamado rodillo socialista controlaba todos los resortes del poder, como lo har¨¢ el PP de Rajoy.

Tan absoluto es su dominio, tan profunda la crisis y el temor a los recortes sociales que el l¨ªder de los populares se empe?¨® ayer una y otra vez en lanzar un mensaje de concordia. Rajoy sabe que la crisis puede achicharrarle tambi¨¦n a ¨¦l cuando empiece a tomar las medidas impopulares que no ha anunciado, y quiere entrar con el mejor pie posible: ¡°Ser¨¦ el presidente de todos. Nadie tiene que tener inquietud alguna. No habr¨¢ sectarismo, ni rencillas peque?as ni divisiones artificiales. Haremos un esfuerzo com¨²n pero sobre todo un esfuerzo que ser¨¢ solidario. Convocar¨¦ a todas las autonom¨ªas. No va a haber milagros, no los hemos prometido¡±.

Despu¨¦s, mientras en la calle hab¨ªa pancartas que ped¨ªan la abolici¨®n del aborto, gritaban ¡°socialista el que no bote¡± y ¡°Rubalcaba, el chollo se te acaba¡±, ¨¦l insist¨ªa en tratar de lanzar ese mensaje de unidad que sus militantes no quer¨ªan escuchar.

Los dirigentes populares tambi¨¦n buscaban rebajar la euforia que llevaban dentro. Todos insist¨ªan en pasillos: ahora toca mojarse, contarle a los espa?oles las medidas que el PP tiene pensadas y aclarar el Gobierno de Rajoy. Los ciudadanos, insist¨ªan, no le van a dar al PP ni esa media hora que ped¨ªa su l¨ªder el pasado viernes. Le van a exigir que desvele ya sus cartas. Y no van a aceptar excusas sobre la herencia recibida, insist¨ªan diversos miembros de la c¨²pula. Querr¨¢n resultados inmediatos, o se frustrar¨¢n.

Y mientras, en el lado opuesto, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que hered¨® una situaci¨®n de casi imposible gesti¨®n, afrontaba con un breve discurso y una imagen de soledad, sin Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a¨²n secretario general, a su lado, el peor resultado de la historia del PSOE en toda la democracia.

Un desplome espectacular, incluso mayor de lo esperado. Lo que ha perdido en votos no est¨¢ lejos de esos fat¨ªdicos cinco millones de parados que signific¨® una losa imposible de remontar para su candidato. El hundimiento del PSOE alcanza dimensiones catastr¨®ficas. Ha ca¨ªdo 13 puntos en apoyo electoral (del 43% ha pasado a menos del 30%), lo que impuls¨® la mayor¨ªa absoluta del PP (43%, tres puntos m¨¢s que en 2008 y 400.000 votos m¨¢s).

El candidato del PSOE anunci¨® que hab¨ªa hablado con Zapatero para que los socialistas convoquen en breve un congreso ordinario. Y tambi¨¦n apunt¨® por d¨®nde ir¨¢ la oposici¨®n, aun sin aclarar si ¨¦l se presentar¨¢ al congreso para liderarla: ¡°Los socialistas defenderemos los servicios sociales b¨¢sicos¡±.

El m¨¢ximo gur¨² de Rajoy, el soci¨®logo Pedro Arriola, que tambi¨¦n estaba ayer en la planta s¨¦ptima de la calle G¨¦nova, insiste siempre en la idea de que las elecciones las pierden los Gobiernos, no las gana la oposici¨®n. Y as¨ª ha sido en parte. Pero esta vez hay m¨¢s. Mucho m¨¢s. El PP se convierte en lo m¨¢s parecido a un partido ¨²nico, como ironizan algunos dirigentes, que ha vivido la democracia espa?ola.

El colapso del PSOE no tiene paliativos. Y el buen resultado de IU, que llega hasta los 11 esca?os desde los dos que ten¨ªa, o de UPyD, que se va hasta cinco, demuestra que el voto se les ha ido por todas partes. Tambi¨¦n, y mucho, a la abstenci¨®n.

La mancha azul del PP se extiende por toda Espa?a, y es especialmente espectacular el vuelco en Andaluc¨ªa, de hasta 19 esca?os con respecto a 2008. Sin embargo, la excepci¨®n vasca y catalana a¨²n pervive. Rajoy estaba obsesionado desde 2008 con sus resultados en estas dos comunidades, las ¨²nicas que se le resisten. Cambi¨® por completo las dos direcciones del PP, se volc¨® y ha logrado mejorar, pero no tanto como esperaba.

En el Pa¨ªs Vasco el resultado tendr¨¢ muchas consecuencias pol¨ªticas. El PSE, que est¨¢ en el Gobierno con apoyo del PP, lejos de rentabilizar el final de ETA pierde casi la mitad de sus votos. El PP se estanca y no se suma a la ola de crecimiento en toda Espa?a, un dato muy significativo. El PNV gana las elecciones en n¨²mero de votos y Amaiur en n¨²mero de esca?os. La mayor¨ªa nacionalista es tan clara que avanza un resultado en las auton¨®micas de 2013 ¡ªel PNV ya ha reclamado su adelanto¡ª que podr¨ªa dar un vuelco y llevar al poder a Amaiur, una cuesti¨®n que tendr¨¢ que gestionar, y no ser¨¢ f¨¢cil, Mariano Rajoy desde La Moncloa.

Y en Catalu?a, pese al hundimiento del PSC, los populares tambi¨¦n se quedan por debajo de las expectativas. Siguen siendo el tercer partido, lejos del segundo, que por primera vez en unas generales es el PSC. La principal rival interna de Rubalcaba, Carme Chac¨®n, podr¨¢ decir que en Barcelona es la ¨²nica cabeza de lista, con Alfonso Guerra en Sevilla, que ha ganado las elecciones, pero a costa de tener el peor resultado de la historia del PSC. Nadie sale reforzado en el PSOE tras la debacle de ayer.

PNV y CiU son as¨ª las formaciones m¨¢s votadas en sus comunidades, con lo que Rajoy se ver¨¢ obligado a lidiar con un fuerte poder nacionalista. La resistencia de CiU demuestra adem¨¢s que los recortes, que tanta pol¨¦mica han generado en esta comunidad, no desgastan tanto como se pensaba. Un mensaje muy claro para lo que el PP tiene previsto hacer a partir de ahora.