Arenas ya se ve en San Telmo

No se puede decir que el PP auton¨®mico est¨¦ sorprendido. La deflaci¨®n del PSOE ¡ªpor usar un t¨¦rmino muy de actualidad¡ª en Andaluc¨ªa hasta aterrizar en los peores resultados de su historia estaba escrita en las encuestas. Y Javier Arenas contaba con ello. La prueba: antes de las 23.00 del domingo, del balc¨®n de la sede andaluza del PP, en la Calle San Fernando de Sevilla, colgaba una imponente pancarta dando las gracias y con un mensaje inequ¨ªvoco: Ahora Andaluc¨ªa. Como le gusta decir al l¨ªder del PP andaluz, las elecciones generales son solo una parada para coger aire en la indesmayable carrera hasta la presidencia de la Junta del pr¨®ximo mes de marzo.

Aunque los n¨²meros no han sido tan espectaculares como suger¨ªan los sondeos ¡ªentre 15 y 17 puntos de diferencia con el PSOE, que en la prueba real se han quedado en nueve¡ª, a Arenas le ha salido casi todo bien. ?nicamente le ha faltado Sevilla, que aparece como una m¨¢cula roja en el in¨¦dito mapa azul que luce ahora Andaluc¨ªa. Por eso, al contrario que en el PSOE ¡ªdonde todo est¨¢ en cuesti¨®n¡ª el PP trabaja con la idea de seguir la senda que llevaba. Esto es: perseverar en la estrategia y no desviarse del rumbo. La organizaci¨®n est¨¢ pendiente de que Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n se decida ya por una de las fechas que baraja para convocar a las urnas (los domingos 18 y 25 de marzo) para dise?ar el calendario.

Mientras, Arenas se ve ya en el Palacio de San Telmo. No lo dijo ¨¦l (que se reserv¨® un perfil institucional y mesurado), sino su segundo, Antonio Sanz, quien reivindic¨® que la extrapolaci¨®n de los datos de las elecciones generales en el ¨¢mbito auton¨®mico se traducen de manera incontestable en mayor¨ªa absoluta. En una comparecencia ante los medios, el secretario general se mostr¨® incluso molesto con la interpretaci¨®n generalizada de que la traslaci¨®n de los resultados indica que ronda esta marca, pero no la asegura, toda vez que es dif¨ªcil garantizar con tan escaso margen un reparto que, a la postre, va a depender en buena parte de la participaci¨®n, la concentraci¨®n del voto y los restos de las provincias. Sanz arremeti¨® contra Gri?¨¢n por ¡°mentir deliberadamente¡± al no hablar, seg¨²n ¨¦l, de mayor¨ªa absoluta del PP en el Parlamento andaluz. ¡°Lo hemos hecho matem¨¢ticamente y no hay trampa ni cart¨®n¡±, insisti¨®. La distribuci¨®n es la siguiente: PP, 58 esca?os; PSOE, 44; IU, 6; y UPyD, uno. En definitiva, tres diputados m¨¢s del corte de la mayor¨ªa absoluta (55 esca?os).

El resultado ha sido un hito, un vuelco sin precedentes¡±, dice Antonio Sanz

Antonio Sanz anduvo unos cuantos pasos en la lectura de los datos y sostuvo que habr¨ªa que sumar ¡°variantes importantes¡± que refuerzan esta mayor¨ªa, tales como que el deseo de cambio est¨¢ m¨¢s instalado en Andaluc¨ªa que en otras comunidades, despu¨¦s de 30 a?os de gobiernos socialistas; que su partido suele sacar siempre mejores resultados en las elecciones auton¨®micas que en las generales, o que la crisis y el paro arrecian en Andaluc¨ªa como en ninguna otra parte. Luego encaden¨® una ristra de expresiones hechas para describir el avance del PP: ¡°Vuelco sin precedente¡±, ¡°ha sido un hito hist¨®rico¡±, ¡°hemos roto todos los techos¡±, o ¡°el crecimiento del PP andaluz es imparable¡±.

Javier Arenas atemper¨® bastante el tono, tanto que traslad¨® un mensaje contrario al de Sanz. Antes de acudir a la reuni¨®n de la ejecutiva nacional de su partido en Madrid, declar¨®: ¡°Bajo ning¨²n concepto las elecciones de Andaluc¨ªa est¨¢n ganadas, tenemos que pelear y trabajar mucho¡±.

Esta dualidad de discurso ha sido una constante en la campa?a que ha terminado y, presumiblemente, lo volver¨¢ a ser en la que acaba de empezar, con un reparto de papeles en el que Arenas se reserva siempre el m¨¢s decoroso y moderado. Se acaba de ver en la recta final de las generales: el PP empez¨® con la idea de combatir la crisis y el paro con planes y reformas gen¨¦ricas y coron¨® los ¨²ltimos d¨ªas recuperando la trilog¨ªa de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 1996 de paro-despilfarro-corrupci¨®n. Todo depender¨¢ de lo disputado que est¨¦ el partido auton¨®mico.