Aprender de la derrota
Hay que repensar la respuesta a la exigencia de autodeterminaci¨®n
Tras una noche triste para los socialistas, iniciamos un proceso de reflexi¨®n para sacar conclusiones y construir un nuevo proyecto para el Partido Socialista desde una metodolog¨ªa abierta y participativa, porque esta grave crisis global y los resultados electorales del PSOE tienen que provocar el despertar de la izquierda, en Espa?a y en los Estados de la Union Europea.
El mundo est¨¢ cambiando a gran velocidad y nos ha pillado a la izquierda institucional un tanto anquilosados ante los fen¨®menos sociales emergentes y descolocados ante un modelo econ¨®mico fracasado, sin control y con una voracidad insaciable. En esta situaci¨®n y con una democracia d¨¦bil, la gran banca y los mercados, carentes de alma, quieren acabar con el Estado del Bienestar y condicionar los Gobiernos elegidos por la ciudadan¨ªa.
Los partidos socialistas de Europa afrontan ya los retos urgentes: c¨®mo gobernar desde postulados de izquierda para realizar los cambios en la pol¨ªtica econ¨®mica y en su estructura que nos permitan salir de la crisis combatiendo el desempleo y la exclusi¨®n social; impedir que la econom¨ªa contin¨²e secuestrando la pol¨ªtica y cambiando Gobiernos a su antojo; regular los mercados financieros especulativos; proponer una reforma fiscal en profundidad, con criterios de equidad, unida a una fiscalidad transnacional que nos permita luchar contra los para¨ªsos fiscales; extender la sociedad del conocimiento; defender los derechos sociales y las libertades ciudadanas; potenciar la Comisi¨®n Europea y utilizar el BCE con el objetivo de construir una Europa mas integrada y solidaria; combatir el cambio clim¨¢tico y defender los derechos humanos en el mundo; mejorar la calidad de la democracia e innovar el funcionamiento de los partidos.
Tras el 20-N ha comenzado el camino del nuevo ciclo pol¨ªtico en Espa?a, en el que nos vamos a enfrentar a una derecha que no dudar¨¢ en atacar con graves recortes las conquistas sociales. A la vez, es momento de apostar por la regeneraci¨®n de la izquierda para gobernar el futuro. Y esa tarea para el PSOE ha comenzado el d¨ªa 21-N, una vez asumida la debacle. Porque no hay tiempo que perder para abrir un debate precongresual que deber¨¢ estar presidido por la unidad, lo que no significa anular el pluralismo interno, despreciar la cr¨ªtica, ni hacer seguidismo.
Esta ¨¢cida campa?a electoral nos ha ense?ado que cuando la ciudadan¨ªa da su voto, nos est¨¢ otorgando su confianza, un bien muy escaso en pol¨ªtica para los tiempos que corren y en una coyuntura muy desfavorable para el PSOE. Pero, a cambio, esa ciudadan¨ªa nos ha exigido en la calle que les contemos la verdad de la situaci¨®n con transparencia. Veremos c¨®mo explica Rajoy lo que prometi¨® en el debate y la realidad de sus actuaciones.
La campa?a nos ha demostrado que necesitamos un partido socialista diferente, entendido como organizaci¨®n innovadora y profundamente democr¨¢tica, no como simple aparato para ganar el poder. Ser¨¢ imprescindible para hacer pedagog¨ªa pol¨ªtica entre la ciudadan¨ªa explicando de continuo ¡ªy no solo en campa?a¡ª nuestras acciones. Hemos aprendido, tambi¨¦n, que debemos ser fieles a nuestro programa electoral y saber explicar los incumplimientos. Los electores tambi¨¦n nos han pedido que seamos m¨¢s cercanos en el desempe?o de los cargos p¨²blicos si queremos recuperar su confianza en la pol¨ªtica.
En Euskadi perdemos cerca del 40% sobre los resultados de 2008 y no hemos alcanzado los objetivos previstos en Gipuzkoa, aunque recuperamos 77.000 votos respecto a las recientes elecciones municipales. Lo cierto es que el avance imparable de las tesis independentistas ¡ªqu¨¦ injustos somos cuando perdemos la memoria¡ª y la presi¨®n de Amaiur y PNV nos obliga a repensar cu¨¢l ha ser la respuesta pol¨ªtica del PSE-EE ante la exigencia del derecho de autodeterminaci¨®n y a fijar nuestra estrategia en la gesti¨®n del proceso de paz sin que Rajoy, ni nadie, imponga sus particulares condicionantes.
Tambi¨¦n los resultados se utilizan para presionar a Patxi Lopez con un adelanto de las elecciones auton¨®micas. Delicada situaci¨®n para un lehendakari socialista que se ha implicado decisivamente con Zapatero, Rubalcaba y Eguiguren en la b¨²squeda del final de ETA y que defiende, con raz¨®n, que las prioridades para Euskadi siguen siendo la construcci¨®n de la paz y el combate contra el desempleo desde el acuerdo entre las cuatro instituciones vascas.
Como propuesta estrat¨¦gica, reitero la necesidad de promover un Tercer Espacio a modo de ¨¢mbito de encuentro ciudadano sobre la pol¨ªtica vasca, que pudiera alejar los fantasmas del frentismo. Esto significa redefinir el papel del PSE-EE en un escenario nuevo en el que el discurso de la ¡°cultura federal¡± ha de tomar cuerpo.
De la p¨¦rdida de credibilidad del Gobierno de Zapatero ante la crisis hemos pasado a la campa?a electoral realizada por Rubalcaba con una nueva pedagog¨ªa, pero en una coyuntura imposible para nosotros, sufriendo el acoso diario de la prima de riesgo y de la CEOE. Todo ello en medio de una situaci¨®n dram¨¢tica, por el paro y las incertidumbres, para millones de j¨®venes y familias.
Es momento de sacar ense?anzas, con humildad, para corregir los errores, orientar la acci¨®n pol¨ªtica ante la crisis desde una posici¨®n que se nos identifique con una izquierda que tiene su propio relato de la compleja sociedad actual, recuperar principios y valores ¨¦ticos y mejorar la calidad de la democracia. Empecemos a reinventarnos para ganar el futuro.
Od¨®n Elorza es diputado socialista por Gipuzkoa.
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