La Xunta destituye al alto cargo cuya esposa recibi¨® ayudas millonarias

Imputado en mayo en la Operaci¨®n Campe¨®n, Carlos Silva, a la saz¨®n subdirector del Instituto Galego de Promoci¨®n Econ¨®mica (Igape), fue apartado de su puesto, pero sigui¨® en un cargo de libre designaci¨®n del instituto, el de t¨¦cnico responsable de la Oficina Norte del Igape, con competencias en A Coru?a y Lugo. Siete meses despu¨¦s, y ante la revelaci¨®n de que sociedades participadas por su esposa hab¨ªan sido agraciadas en poco m¨¢s de un a?o con siete millones de euros en ayudas tramitadas por el Igape, el consejero de Econom¨ªa e Industria, Javier Guerra, anunci¨® ayer el cese de Silva, que abandona su puesto de jefe de la zona norte.

El anuncio de la destituci¨®n lleg¨® en respuesta a las preguntas de EL PA?S. Guerra, de visita en Pontevedra, asegur¨® que ya el viernes hab¨ªa procedido al cese. ¡°El domingo se publica una informaci¨®n, pero nosotros el viernes ya hab¨ªamos procedido al cese¡±, asegur¨® el consejero, que dijo haber tenido constancia de estas ayudas a trav¨¦s de las pesquisas internas de la consejer¨ªa, de la que depende el Igape. ¡°Nosotros llev¨¢bamos alg¨²n tiempo con alguna indicaci¨®n, y ten¨ªamos una investigaci¨®n dentro del Igape al respecto¡±, apunt¨® Guerra, que ironiz¨® sobre la ¡°casualidad¡± que supone que el cese se firmase dos d¨ªas antes de que los hechos saliesen a la luz p¨²blica.

Guerra subray¨® que, de las empresas en las que la esposa de Silva, Josefa Otero, ten¨ªa participaci¨®n, solo una de ellas ha cobrado finalmente la ayuda, un pr¨¦stamo de 1,3 millones de euros a inter¨¦s del 0% pagadero en cinco a?os. Asegur¨® que esta partida fue aprobada por el bipartito, y que es el Ministerio de Industria el encargado de abonarlas. Sobre las ayudas millonarias de 2011, adujo que no han sido abonadas, aunque admiti¨® que se concedieron.

Guerra opuso adem¨¢s que estas sociedades hab¨ªan renunciado al cobro debido a la crisis. ¡°Tristemente, las empresas a veces quieren empezar procesos de inversi¨®n y dadas las circunstancias de las compa?¨ªas, porque no encuentran financiaci¨®n o porque el mercado va peor de lo que esperaban, en algunos casos renuncian¡±. Estas dos ayudas, de 2,7 y 2,65 millones de euros, respectivamente, hab¨ªan sido concedidas a dos sociedades participadas por Otero y constituidas entre una semana y un mes y medio antes de su autorizaci¨®n por el Igape. Enmarcadas en el Plan de Reindustrializaci¨®n de Ferrol, las dos sociedades estaban formadas casi por el mismo accionariado, planteaban proyectos muy similares y ten¨ªan sedes contiguas. Otra subvenci¨®n, 500.000 euros del fondo de incentivos regionales, sigue en tr¨¢mite, pero Guerra anunci¨® que probablemente se paralice. ¡°No se pagar¨¢ hasta que se justifique la inversi¨®n o si hay alguna circunstancia que lleve a no pagar¡±.

El consejero fue insistente en afirmar que la informaci¨®n sobre el auge subvencionador de Igape a la esposa de Silva se descubri¨® por una investigaci¨®n interna, sin relaci¨®n alguna con el caso Campe¨®n, que lleva la titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de Lugo, Estela San Jos¨¦, y que, adem¨¢s de a Silva, tiene imputados al exdirector del Igape, Joaqu¨ªn Varela, a los exdiputados auton¨®micos Pablo Cobi¨¢n (PP) y Fernando Blanco (BNG) y que afecta al ministro en funciones Jos¨¦ Blanco. En este desconocimiento previo y en la situaci¨®n contractual de Silva justific¨® Guerra el que el ahora destituido subdirector siguiese en el Igape en un puesto de libre designaci¨®n, a pesar de que el consejero siempre neg¨® que el cargo de jefe de la zona norte fuese de confianza.

¡°Cuando surge el caso Campe¨®n lo suspendimos y apartamos porque no pod¨ªamos hacer otra cosa. No ten¨ªamos m¨¢s informaci¨®n porque el caso est¨¢ bajo secreto de sumario¡±, adujo, y explic¨® la situaci¨®n jur¨ªdica de Silva. ¡°Por su contrato tiene derecho a un puesto de t¨¦cnico responsable. El Igape ten¨ªa obligaci¨®n de ofrecerles los que estaban disponibles, y ¨¦l escogi¨® el puesto que ten¨ªa en estos momentos¡±, a?adi¨®. ¡°Vamos a proceder con el expediente administrativo que corresponda, hay una investigaci¨®n abierta en este momento que lleva consigo un expediente, y como consecuencia del mismo tomaremos las decisiones que tengamos que tomar. Por supuesto que si hay alg¨²n tipo de problema se impondr¨¢ la sanci¨®n que corresponda, que no se la puedo predecir, pero faltar¨ªa m¨¢s que la vaya a haber¡±.