Austero, racanillo y entra?able

Francisco Camps, con el apoyo de su abogado Javier Boix, hizo ayer esfuerzos por presentarse ante el jurado que le juzga como un hombre austero y casi ingenuo. Y no como el poderoso presidente de la Generalitat que fue hasta el pasado mes de julio. ¡°Se juzga al ciudadano, no al presidente de la Generalitat¡±, insisti¨® Boix durante su intervenci¨®n. Un argumento que Camps intent¨® remachar negando que hubiese tenido capacidad como jefe del Gobierno valenciano para influir en las adjudicaciones a la trama corrupta. ¡°Es una persona austera¡±, prosigui¨® el abogado defensor, ¡°incluso le han llegado a llamar racanillo, y alguien que no paga no va de r¨¢cano por la vida ni pregunta los precios¡±. Boix, adem¨¢s, se quiso adelantar a las conversaciones grabadas con ?lvaro P¨¦rez El Bigotes al asegurar que las personas que no conocen al expresidente valenciano ¡°se pueden extra?ar de la forma tan sumamente entra?able con la que habla con algunas personas¡±.

El propio Camps abund¨® durante los interrogatorios en la imagen que le hab¨ªa construido su abogado. En sus respuestas afirm¨® que le hab¨ªa dicho al sastre Jos¨¦ Tom¨¢s que le comprar¨ªa los trajes si se los cobraba a mitad de precio que en los grandes almacenes donde los encargaba habitualmente. E insisti¨® Camps en que su patrimonio [el personal, no el familiar] se reduce a una casa a medias con su mujer, que es la que administra su salario, y un coche del a?o 1995 ¡°que est¨¢ dado de baja porque no va¡±. Aunque esa imagen de austeridad se deshilach¨® un poco al admitir que en su ropero solo hay un chaqu¨¦, de cuando se cas¨®, y un esmoquin; pero ning¨²n frac, ya que cuando lo lleva es alquilado o prestado.