El hombre de la tarea herc¨²lea
Luis de Guindos, ministro de Econom¨ªa y Competitividad, acumula experiencia suficiente en el mundo financiero para afrontar los deberes impuestos por Rajoy
¡°Hazme caso, va a ser Crist¨®bal [Montoro]¡±. El pasado julio, en la T-4 del aeropuerto de Barajas camino de un curso de verano, Luis de Guindos afirmaba a preguntas de este periodista, seguramente con la boca peque?a, que no se ve¨ªa de ministro de Econom¨ªa y colocaba en esa responsabilidad a Montoro. Posiblemente le tentaba m¨¢s el Banco de Espa?a, que queda libre dentro de siete meses y sobre el que tiene especial querencia. Pero, ¡°?c¨®mo vas a decir que no si el presidente te lo pide?¡±, se preguntaba acto seguido. Ten¨ªa elementos de juicio de sobra para hacer c¨¢balas o simular que las hac¨ªa. El ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ten¨ªa como asesor de cabecera casi a diario, tarea que ha mantenido pr¨¢cticamente durante todo el paso por la oposici¨®n y m¨¢s intensamente en los dos ¨²ltimos a?os.
Result¨® que De Guindos ten¨ªa raz¨®n a medias, porque Montoro ha acabado como titular de una parte del organigrama econ¨®mico, Hacienda; pero ¨¦l se queda con la parte del le¨®n, la que supone determinar la pol¨ªtica econ¨®mica, culminar la reestructuraci¨®n del sistema financiero y enfrentarse a los mercados, como le ha pedido Mariano Rajoy, adem¨¢s de generar confianza en los inversores, potenciar la expansi¨®n de las empresas, apoyar a las pymes, mejorar la I+D+i, ganar en productividad, tambi¨¦n trazar las l¨ªneas maestras de la reforma laboral¡, siempre en coordinaci¨®n con su compa?ero de promoci¨®n Jos¨¦ Manuel Soria, ministro de Industria, y con la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez. Los recortes se los deja a Montoro, al que Rajoy no quiso dejar sin ministerio.
Todos estar¨¢n bajo la supervisi¨®n del propio Rajoy, que se ha quedado con la presidencia de la Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos al ser consciente de que pod¨ªa generar conflictos si hac¨ªa vicepresidente a De Guindos. Pero ser¨¢ una jefatura econ¨®mica, la de Rajoy, bastante teledirigida por De Guindos, cuya relaci¨®n con el director de la Oficina Econ¨®mica del Presidente, ?lvaro Nadal, es muy estrecha, lo que despeja posibles disgustos como pas¨® en la etapa de Zapatero. Adem¨¢s, la presencia de Rajoy al frente de la comisi¨®n delegada puede suplir la dimensi¨®n estrictamente pol¨ªtica de la que De Guindos puede carecer en un principio.
El hombre de moda, el elegido por Rajoy para dirigir la econom¨ªa del pa¨ªs, dispone de una carta de presentaci¨®n con amplia experiencia internacional, algo que preocupaba a los principales actores empresariales y econ¨®micos. ¡°Su paso por Econom¨ªa en la anterior etapa del PP y por AB Asesores, Lehman Brothers y el observatorio econ¨®mico de Price Waterhouse y el Instituto de Empresa durante sus etapas de actividad privada le han permitido acumular una amplia experiencia como para enfrentarse con solvencia a los retos que tiene¡±, apunta el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Emilio Ontiveros, con quien comparti¨® tertulia en CNN+ y la cadena SER.
De Guindos trabaj¨® en la sociedad de valores AB Asesores, a la que se hab¨ªa incorporado despu¨¦s de sus primeros cuatro a?os como funcionario en el Ministerio de Econom¨ªa. En la entidad burs¨¢til consolid¨® el potencial que aventuraba un curr¨ªculum lleno de matr¨ªculas de honor. All¨ª asisti¨® a los momentos m¨¢s ¨¢lgidos de la Bolsa y al periodo m¨¢s caliente de la historia mercantil espa?ola, en el que se suced¨ªan las operaciones de fusiones y adquisiciones.
Un aprendizaje excelente para una prometedora carrera privada. Pero le pudo m¨¢s la tentaci¨®n de volver a la actividad p¨²blica que le puso a tiro Rodrigo Rato en 1996, a¨²n a costa de perder dinero (no solo por el sueldo, sino tambi¨¦n porque vendi¨® sus acciones por bastante menos de lo que abon¨® Morgan Stanley). La oferta de Rato, a quien le hab¨ªan recomendado a aquel joven valor, le daba la oportunidad, con 36 a?os, de acceder como alto cargo a la guardia pretoriana del carism¨¢tico vicepresidente econ¨®mico y satisfacer su pasi¨®n pol¨ªtica, algo que recuerda su compa?ero en AB Asesores, Santiago Eguidazu, que le define como ¡°muy inteligente, muy independiente, con opiniones propias, muy dialogante y con mucha capacidad de encaje¡±.
¡°Hazme caso, [el ministro] va a ser Montoro¡±, dijo hace cinco meses
Pero De Guindos nunca ha querido ser militante, quiz¨¢ para guardarse un reducto de independencia. Eso s¨ª, siempre se ha puesto al servicio de la derecha por convicci¨®n, tal vez guiado tambi¨¦n por unas profundas, aunque nada sectarias, ra¨ªces religiosas.
La vuelta al ministerio ¡ªfue sucesivamente director general de Pol¨ªtica Econ¨®mica, secretario general de Hacienda y secretario de Estado de Econom¨ªa¡ª le permiti¨® labrarse una carrera internacional que despu¨¦s le ha servido de mucho. Rato descubri¨® en seguida sus posibilidades, acrecentadas por su alto nivel de ingl¨¦s, y le hizo fijo de las reuniones del Ecofin (Consejo de Ministros de Econom¨ªa y Finanzas europeo). Las frecuentes visitas a Bruselas, que ahora volver¨¢ a repetir con seguridad, le permitieron tejer una extensa red de amistades de mucho peso. ¡°Se debe en gran parte a su don de gentes, dice lo que tiene que decir con amabilidad y correcci¨®n tanto si est¨¢ de acuerdo como si discrepa y eso le permite hacer amigos en todas partes¡±, sostiene un pol¨ªtico popular.
M¨¢s claro es el exministro socialista Jordi Sevilla, con el que De Guindos ha compartido muchos debates e incluso lugar de trabajo en los primeros a?os de su paso por Econom¨ªa y en Price Waterhouse. ¡°Tiene la suficiente experiencia y visi¨®n de la econom¨ªa para manejarse con soltura por Europa¡±, asegura. Y a?ade: ¡°La buena formaci¨®n le permite entender la complejidad de las cosas con las que se va a enfrentar. A veces tiende a olvidar que la realidad no siempre se ajusta al modelo te¨®rico; pero lo suple con una gran capacidad de di¨¢logo y ganas de alcanzar acuerdos. No pretende tener raz¨®n, y eso no siempre ocurre en pol¨ªtica¡±.
Es una visi¨®n que comparten muchos economistas y curiosamente m¨¢s en la izquierda que en la derecha, lo que, quiz¨¢ sin haberlo pretendido, supone un acierto de Rajoy. No obstante, De Guindos tiene la ventaja de haber encajado bien en el aparato del PP, circunstancia que teniendo en cuenta que no hay un jefe claro de econom¨ªa que imponga respeto por galones, como ocurr¨ªa con Rato, es muy importante para evitar sublevaciones internas.
Ontiveros ampl¨ªa esa apreciaci¨®n: ¡°Combina gran parte de los atributos que debe tener el coordinador de la econom¨ªa de un pa¨ªs, como es un conocimiento muy a fondo de la banca y de la pol¨ªtica econ¨®mica y, dado que la crisis conjuga deuda p¨²blica y sistema financiero, le va a permitir abordar esos temas con plenitud de capacidad¡±. Es decir, los dos frentes en los que Rajoy le ha puesto deberes inmediatos parece tenerlos bien guarnecidos: ir a Bruselas y hablar de deuda soberana, y a Cibeles (sede del banco de Espa?a) sobre el sistema financiero.
Ontiveros tambi¨¦n apunta, en ese sentido, que adem¨¢s tiene la ventaja adicional de que se lleva muy bien con la gente del Banco de Espa?a. Ciertamente, tanto en este organismo como en la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se respir¨® con alivio cuando se conoci¨® su nombramiento.
Lo cierto es que es dif¨ªcil encontrar a alguien, sobre todo en el mundo econ¨®mico, que le descalifique. Otra cosa es en el pol¨ªtico, donde la izquierda blandi¨® su paso por Lehman Brothers nada m¨¢s conocer su nombramiento ¡ªel socialista Marcelino Iglesias lo dijo con iron¨ªa (¡°le deseo m¨¢s ¨¦xito y m¨¢s suerte que en su anterior responsabilidad en Lehman¡±) y Cayo Lara, coordinador de Izquierda Unida, le calific¨® como ¡°ministro de los mercados¡± al que Rajoy ha puesto al servicio de los ajustes.
El banco de inversi¨®n estadounidense, que conoci¨® a De Guindos por sus responsabilidades en Bruselas, lo incorpor¨® a su consejo asesor mundial una vez que el PP perdi¨® las elecciones de 2004. Luego, presidir¨ªa la filial para Espa?a y Portugal. La crisis de las subprime, que produjo la quiebra del banco, le pill¨® en ese cargo, que abandon¨® enseguida. Fue un trago traum¨¢tico que no le ha abandonado desde que su nombre sali¨® entre los ministrables.
[La quiebra de Lehman Brothers afect¨® a inversores espa?oles, la mayor¨ªa clientes de banca privada, por un importe global de unos 1.000 millones de euros, seg¨²n c¨¢lculos de expertos difundidos en los primeros momentos. Entre las entidades financieras afectadas estuvieron Banif (filial del Banco Santander), Bankinter, Caja Madrid, el BBVA, el grupo Sabadell y Bancaja, entre otras].
Eguidazu le quita hierro: ¡°Tiene respeto internacional, no tiene nada de malo que haya estado en Lehman Brothers y no tiene nada de qu¨¦ avergonzase¡±. Y un excolaborador defiende que ¡°desde la filial espa?ola pod¨ªa asesorar operaciones pero no comercializar los productos¡±.
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