Los ministros buscan en cinco d¨ªas c¨®mo ahorrar 16.500 millones en un a?o
Fomento podr¨ªa aplazar obras para ara?ar fondos con los que reducir el d¨¦ficit
Antes de cinco d¨ªas, los 13 ministros del Gobierno de Mariano Rajoy deber¨¢n entregar un plan concreto de las partidas del presupuesto prorrogado que gestionar¨¢n hasta el 31 de marzo (fecha en la que deber¨¢n estar aprobadas las nuevas cuentas de 2012). El acuerdo de no disponibilidad del gasto, seg¨²n distintas fuentes, no podr¨¢ afectar a partidas de personal (los sueldos de los funcionarios se congelan) ni a las destinadas al pago de pensiones (el Gobierno gastar¨¢ al menos 3.000 millones m¨¢s que este a?o si la inflaci¨®n sube hasta cerca del 3% y si el Gobierno, como ya ha anunciado, aprueba el pr¨®ximo viernes su actualizaci¨®n). Sin embargo, hay departamentos con una potencia inversora muy alta, como el Ministerio de Fomento, que deber¨¢n congelar o aplazar obras cuyo calendario de licitaci¨®n o adjudicaci¨®n estaba previsto para los tres primeros meses de 2012.
Los recortes que deber¨¢ hacer Rajoy respecto al presupuesto de 2011 son de, al menos, 16.500 millones de euros si quiere cumplir con el compromiso europeo de rebajar el d¨¦ficit al 4,4%. Eso contando con que al cierre de 2011 se haya rebajado hasta el 6%, como vaticin¨® el anterior Ejecutivo socialista. Si fuera, por ejemplo, del 7%, el Gobierno de Rajoy deber¨ªa recortar 10.000 millones m¨¢s.
Con el programa anunciado por el presidente en su debate de investidura, los gastos crecer¨¢n en pensiones y en ayudas fiscales a los empresarios por creaci¨®n de empleo o reinversi¨®n de beneficios, mientras los ingresos (dado que ha anunciado que no subir¨¢ impuestos) s¨®lo podr¨ªan crecer si se produjera una mejora de la situaci¨®n econ¨®mica con una fuerte creaci¨®n de empleo.
En esas condiciones, las posibilidades de reducir gasto son limitadas, salvo que el Gobierno recorte en grandes partidas que tienen un presupuesto fijo y elevado, como la Ley de Dependencia, o en inversiones de infraestructuras programadas, como por ejemplo el AVE a Galicia.
Con el programa anunciado por el presidente en su debate de investidura, los gastos crecer¨¢n en pensiones y en ayudas fiscales a los empresarios por creaci¨®n de empleo o reinversi¨®n de beneficios
El nuevo presidente ha declarado que no comprometer¨¢ ning¨²n plazo para la conclusi¨®n de esa obra ¡ªque beneficiar¨¢ fundamentalmente a la comunidad donde ¨¦l mismo naci¨®¡ª hasta que no tenga claras todas las cuentas. Entre las exigencias que los dirigentes del PP pusieron a los cargos socialistas que dirig¨ªan Fomento durante las reuniones para el traspaso de poderes destacaba el aplazamiento de varios tramos del AVE gallego por 1.000 millones. Ahora deber¨¢n decidir cu¨¢nto tiempo se prolonga ese aplazamiento.
La ¨²nica pista sobre los deseos de Rajoy se puede encontrar en su ¨²ltimo debate de presupuestos como jefe de la oposici¨®n, donde carg¨® contra la congelaci¨®n de pensiones que el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero aprob¨® en mayo de 2010 y mantuvo en las cuentas de este a?o. En su intervenci¨®n, Rajoy record¨® que las dos partidas de gasto m¨¢s importantes del presupuesto eran las referidas a las prestaciones por desempleo (30.140 millones) y a los pagos de intereses por la deuda (27.400 millones). Esos gastos apenas bajar¨¢n en 2012, aunque el PP calcula que en prestaciones por pago del subsidio de paro se puede producir una reducci¨®n debido a que muchos desempleados dejaran de cobrarla por haber agotado los dos a?os fijados legalmente.
A partir de febrero, el Gobierno deber¨ªa decidir si pr¨®rroga el Plan Prepara con el que los parados que han agotado su prestaci¨®n pueden seguir recibiendo 400 euros al mes durante un semestre a cambio de recibir cursos de formaci¨®n.
En el debate presupuestario, Rajoy esboz¨® sus ideas sobre c¨®mo ahorrar y en qu¨¦ gastar, algo que empezar¨¢ a decidir el pr¨®ximo viernes. ¡°En Espa?a¡±, se?al¨® entonces quien hoy es presidente del Gobierno, ¡°racionalizar el gasto p¨²blico significa asegurar los servicios p¨²blicos esenciales, las prestaciones sociales¡ y nada m¨¢s. No es preciso recortar nada indispensable, pero es indispensable recortar todo lo dem¨¢s¡±.
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