Las anomal¨ªas de los contratos a G¨¹rtel se cruzan en el juicio a Camps
La trama corrupta obtuvo m¨¢s de siete millones de euros de la Generalitat
Las empresas de la trama G¨¹rtel obtuvieron m¨¢s de siete millones de euros de la Generalitat en los mismos a?os en que sus cabecillas obsequiaban, presuntamente, a los entonces presidente, Francisco Camps, y secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, con trajes, americanas, pantalones, corbatas y otras prendas de vestir por valor de 21.300 euros. Todos esos contratos est¨¢n siendo investigados judicialmente por su aparente irregularidad, pero la complicada evoluci¨®n procesal del caso G¨¹rtel y la decisi¨®n que en su d¨ªa promovi¨® el expresidente del Tribunal Superior de Justicia valenciano y ¡°m¨¢s que amigo¡± de Camps Juan Luis de la R¨²a han provocado que se diriman en distintas causas, quedando fuera del juicio de la llamada causa de los trajes. La clara conexi¨®n entre ambas cuestiones provoc¨®, sin embargo, que ayer se filtraran en la sesi¨®n de la vista que tiene sentados en el banquillo a Camps y Costa.
La Administraci¨®n valenciana firm¨® hasta 70 contratos con las distintas empresas de la red corrupta entre 2004 y 2010. Una de las anomal¨ªas detectadas en la investigaci¨®n ha sido el constante fraccionamiento, en varios contratos, de un mismo encargo. El fin, seg¨²n se deduce de los ejemplos, es que no sobrepasara el importe de 12.000 euros, que hubiera impedido tramitarlo como contrato menor, de contrataci¨®n directa, y obligado a adjudicarlos siguiendo mecanismos de legalidad m¨¢s rigurosos, con un concurso p¨²blico.
Pedro Hidalgo, por ejemplo, que ocup¨® la Direcci¨®n General de Interior en 2007 sostuvo ayer a preguntas del abogado del expresidente que firm¨® un solo contrat¨® con Orange Market, la empresa dirigida por el tambi¨¦n amigo de Camps ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, para la cobertura audiovisual del recuento de las elecciones municipales y auton¨®micas de ese a?o.
La Generalitat troce¨® decenas de contratos para adjudicarlos a dedo
Pero en su turno, el letrado de la acusaci¨®n le espet¨®: ¡°?Eso fue un contrato?¡±. ¡°Un contrato menor¡±, respondi¨® Hidalgo. ¡°?Se incluyeron todas las actividades en un mismo contrato?¡±, insisti¨® el abogado Virgilio Latorre. ¡°Que yo recuerde, s¨ª, y fue por unos 7.000 u 8.000 euros¡±. El letrado repas¨® entonces los dos contratos que constan en autos respecto a ese mismo acto con la firma de El Bigotes: ¡°Uno, por el montaje y desmontaje del acto, por valor de 11.000 euros. Y otro, por material audiovisual y personal t¨¦cnico, por otros 8.000 euros. Total, 19.000 euros¡±. Es decir, dos contratos menores, por debajo de los 12.000 euros, lo que permiti¨® a la direcci¨®n de Hidalgo contratarlo a dedo. ¡°Yo solo recuerdo uno...¡±, alcanz¨® a a?adir el testigo.
M¨¢s de 20 cargos niegan haber sido influidos para elegir a Orange Market
Escenas parecidas se han repetido con varios de los cargos p¨²blicos que han comparecido en el juicio. Cinco de ellos, que siguen siendo diputados, cargos de la Generalitat y del PP, lo hicieron en calidad de testigos-imputados, acompa?ados por sus abogados y acogi¨¦ndose en alg¨²n caso a su derecho a no declarar para no incriminarse m¨¢s. Esos cinco cargos est¨¢n imputados en la causa que se instruye en Valencia y comprende el grueso de las adjudicaciones a la trama (Fitur durante cinco a?os, por cerca de seis millones) y la financiaci¨®n ilegal. Pero el resto de adjudicaciones de la Generalitat tambi¨¦n est¨¢n siendo investigadas en la causa central de G¨¹rtel que instruye la Audiencia Nacional, por lo que la veintena de cargos que han declarado en los tres ¨²ltimos d¨ªas de juicio pueden acabar siendo finalmente imputados all¨ª.
Las defensas preguntaron, una y otra vez, si alguno de los contratos fue impugnado en su d¨ªa, a lo que la mayor¨ªa respondi¨® con un ¡°no¡± rotundo.
La l¨ªnea de la defensa tambi¨¦n busc¨® dejar claro que ninguno de los funcionarios y cargos recibi¨® presi¨®n o instrucci¨®n para que estas empresas fueran contratadas. Todos respondieron que no, pero no pudieron contestar si la ausencia de directrices tampoco lleg¨® de Camps. El magistrado que preside el tribunal del jurado impidi¨® que los testigos contestaran a este tipo de preguntas, al considerarlas ¡°impertinentes¡± ya que el juicio de los trajes se limita a una acusaci¨®n de cohecho impropio, por recibir supuestamente regalos de la red corrupta en su condici¨®n de autoridad, pero no en contraprestaci¨®n por favorecerles en contratos p¨²blicos.
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